El BCE confirma que «recalibrará» sus instrumentos” en diciembre
Lagarde aparca hasta diciembre realizar nuevos estímulos
Los mercados pedían claridad y Christine Lagarde no ha podido ser más clara. Justificando la decisión con el «evidente deterioro de la expectativas», ha sugerido que habrá más impulsos antes de final de año.
«En el actual entorno de riesgos claramente, muy claramente inclinados a la baja, el consejo evaluará cuidadosamente la información recibida, incluyendo la dinámica de la pandemia, las perspectivas de un despliegue de vacunas y la evolución del tipo de cambio … y estamos de acuerdo en la necesidad de recalibrar nuestras medidas en una próxima reunión del consejo» , ha dicho. «Y será una recalibración en la que se revisen todos los instrumentos, con el objeto de determinar cuál es la mejor combinación y qué está funcionando mejor y qué está funcionando peor», ha dicho también, dando a entender que todas las posibilidades están abiertas.
«Estamos muy expectantes ante los datos de infecciones de noviembre y de crecimiento», ha añadido como criterios a tener en cuenta, tras constatar que «la recuperación económica de la zona del euro pierde dinamismo» y que la segunda ola sigue creciendo como amenaza. «La puerta a la acción en diciembre está abierta de par en par. Espero que la situación no empeore, de modo que el BCE tenga que entrar por esta puerta antes de lo planeado», traduce las palabras de Lagarde Carsten Brzeski, economista jefe de ING.
Lagarde ha dado señales inequívocas de que el BCE garantizará las condiciones de financiación para apoyar la recuperación económica. «El alza significativa de la tasa de contagio de coronavirus, y la intensificación de las medidas de confinamiento (...) constituyen un viento contrario en las perspectivas de corto plazo», ha afirmado la presidenta del BCE en la rueda de prensa posterior a la reunión del consejo.
Lagarde prevé una «significativa ralentización de la actividad económica en el cuarto trimestre» ha subrayado muy especialmente el daño que la pandemia está causando a la actividad del sector servicios, que se ralentiza a grandes pasos a causa de las restricciones y también debido a que los consumidores son ahora más cautelosos. Los últimos datos económicos de que dispone la entidad sugieren que el riesgo de recesión para la zona del euro ha vuelto a aumentar . Los encargos proveedores de servicios cayeron en octubre a 49,4 puntos desde los 50,4 en septiembre.
También el estado de ánimo de compra de los consumidores se ha nublado y la recuperación de la industria perdió impulso significativo, mientras la inflación sigue moviéndose en negativo del 0.3% , sin que el BCE parezca poder hacer ya nada para cumplir con su mandato y elevarla a terreno cercano al positivo 2%.
En este contexto, Lagarde reitera que la política expansiva seguirá vigente al menos hasta junio de 2021 y que el programa de compra de activos (APP) seguirá adquiriendo bonos de momento a un ritmo mensual de 20.000 millones y hace hincapié en que el BCE va a utilizar la flexibilidad que les ofrece el programa de compras de deuda para afrontar la pandemia. El BCE compra desde finales de marzo deuda de una forma «flexible a lo largo del tiempo, entre distintas clases de activos y entre jurisdicciones», y por ello puede comprar más deuda de un país en un momento dado si su prima de riesgo se dispara en el mercado.
Sigue vigente también y hasta nuevo aviso la dotación adicional de 120.000 millones de euros que se decretó como medida extraordinaria «hasta final de año» para combatir la crisis. En lo que se refiere al programa extraordinario para amortiguar el impacto del coronavirus, el BCE insiste en que las adquisiciones «continuarán realizándose de manera flexible a lo largo del tiempo, en todas las clases de activos y entre jurisdicciones».
Además, se vuelve a dejar la puerta abierta a su prórroga más allá de junio de 2021. «En cualquier caso, hasta que juzgue que la fase de crisis del coronavirus ha terminado» , ha dicho Lagarde. También se recuerda que se reinviertan los pagos del principal «hasta al menos finales de 2022». El BCE, ha repetido su presidenta ya como frase rutinaria, «continuará proporcionando abundante liquidez a través de sus operaciones de financiación», haciendo una mención especial a la nueva serie de operaciones de financiación a plazo más largo para la banca , conocida por las siglas TLTRO III. De ellas ha dicho que «siguen siendo una atractiva fuente de financiación para los bancos, apoyando los préstamos a empresas y familias».