ESPECIAL INFRAESTRUCTURAS
Maná europeo para forjar las equipaciones del siglo XXI
Tras años de parálisis inversora, el sector de la construcción aspira a ser protagonista de la reactivación con el impulso de los fondos Next Generation
Las infraestructuras de nuestro país aparecen siempre calificadas entre las mejores del mundo. Nadie pone en duda la calidad de las redes de transporte por carretera y ferrocarril, la de otros medios de transporte como puertos y aeropuertos, así como la del suministro eléctrico. Sin embargo, la inversión pública en infraestructuras en España se redujo del 5,2% del PIB en el año 2009 al 2% actual, situándose en niveles de mínimo histórico. En 2020/21 somos de nuevo el país con menor ratio inversor de la UE, con una inversión pública un 64% inferior a la media de las cuatro mayores economías europeas, según datos de Seopan.
La falta de inversión pública ha provocado el deterioro del sistema español de infraestructuras
Este 2021, marcado por los efectos de la pandemia, se presenta como una buena oportunidad para retomar parte del ritmo de inversión perdido. Los Presupuestos Generales del Estado contemplan una partida de 11.527 millones de euros destinada a las infraestructuras, importe que será sufragado al 59% por el presupuesto nacional y el restante 41% con cargo a los fondos europeos. En lo que a la parte nacional se refiere, supone un incremento del 27,3%. Además, el Gobierno debe presentar antes del 30 de abril en Europa sus propuestas para recibir los fondos Next Generation, en los que también tendrán cabida proyectos de infraestructuras.
«Es un sector que está bajo mínimo desde hace años y por eso todo lo que pueda venir va a redundar en el incremento de cifras. Debemos verlo con cautela porque todos estos procesos de planes de inversión van más lentos de lo que se desea, pero a la vez con mucho optimismo porque se abren muchas posibilidades de aumento de inversión», señala Fernando González Cuervo, socio responsable del sector Construcción e Infraestructuras para EMEIA de EY. Este sector, como actividad esencial, no ha sido muy castigado por la crisis sanitaria, aunque se ha notado también cierto impacto. Y se espera que tenga un papel muy importante en la recuperación económica del país porque «es una industria que transmite a una gran velocidad todo euro que se invierte en la economía real. Cuando se empieza un proyecto, se traduce la inversión en recuperación muy ágil, más que en otras industrias», remarca el consultor de EY.
11.527 millones de euros es la partida presupuestaria destinada a infraestructuras
Los fondos europeos son una oportunidad única para activar y recuperar la economía española, «pero siempre que se destinen a inversiones que generen empleo en vez de a subvenciones», advierte Francisco Javier Martin-Carrasco, director de la Escuela de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de la UPM. Dado que una parte de estos recursos se destinarán a objetivos relacionados con la transición ecológica y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), «ningún otro sector está más implicado en estos fines que el de la ingeniería y la construcción, que en España tienen un alto prestigio internacional, siendo muy reconocido y valorado por la formación de sus ingenieros y la competitividad de sus empresas», añade.
Recuerda también que los países avanzados invierten en obras públicas en las etapas de recesión para crear las infraestructuras que son imprescindibles para la recuperación económica y la mejora del nivel de vida de los ciudadanos. «Nada es más efectivo para conseguir ambos propósitos que la inversión en obras públicas, pues no solo genera muchos puestos de trabajo directos e indirectos, sino que tiene un altísimo retorno económico», añade.
Prioridades
Hay tantas intervenciones que realizar que resulta decisivo tener claro las que son más urgentes. El director de la Escuela de Caminos refiere «la necesidad de invertir en nuevas obras públicas que mejoren el bienestar de las personas y el progreso de la sociedad, como es el caso del transporte y movilidad, el ciclo integral del agua, la energía renovable, el tratamiento de residuos, las ciudades inteligentes, la protección de los sistemas naturales y la seguridad frente a eventos naturales extremos . Es mucho lo que queda por hacer en todas estas áreas». Además, no se puede olvidar la conservación y mantenimiento «de nuestro ingente patrimonio de obras públicas, que en su día constituyó uno de los sistemas de infraestructuras mejores del mundo y que propició el desarrollo económico sin precedentes de nuestro país de las últimas décadas, pero que actualmente se deteriora con rapidez por falta de inversión».
1,4 millones de empleos se pueden generar en construcción con los 10 macroproyectos tractores
Según explica el Ejecutivo, el objetivo de la llamada partida de «Infraestructuras y ecosistemas resilientes» es optimizar las inversiones e incrementar la resiliencia de la infraestructura ante nuevas demandas y retos, a la vez que preservar y proteger el capital natural del país. La partida presupuestaria incluye dotaciones destinadas a infraestructuras de transporte y a proyectos en conservación y restauración de ecosistemas y su biodiversidad, preservación del espacio litoral y los recursos hídricos, movilidad sostenible, segura y conectada. En su ejecución participarán dos ministerios: el de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana y el de Transición Ecológica y Reto Demográfico, que percibirán 8.030 millones de euros y 3.182 millones, respectivamente. Las entidades públicas recibirán fondos para realizar actuaciones inversoras en materia de transportes, como Adif (675 millones de euros), Adif-Alta Velocidad (1.285), Enaire (29), Renfe Viajeros (13) y Puertos del Estado (140).
En lo que se refiere al área de actuación, destaca la inversión en la infraestructura ferroviaria, que alcanzará los 4.737 millones de euros, el 41% del total. Las obras en carreteras concentrarán un gasto de 989 millones de euros, junto con otros 1.033 millones para la conservación viaria y 154 millones destinados a Seittsa, la entidad pública creada para la ejecución de infraestructuras de carreteras. En las actuaciones de Puertos se destinan 1.003 millones, en Aeropuertos 1.059 millones, en Hidráulica 766 millones y en Costas y Medioambientales 229 millones. Además, en los Presupuestos está prevista la creación del Fondo de Restauración Econológica y Resiliencia que recibirá 1.395 millones de euros.
Proyectos tractores
Al calor de los fondos europeos, vuelve la inversión en infraestructuras. Y Seopan (patronal de las constructoras y concesionarias) y Tecniberia (patronal de las ingenierías) han llevado a cabo un análisis detallado de los proyectos tractores que necesita el país en esta materia. «Estamos hablando de más de 2.000 actuaciones posibles, con un retorno social importante, alienadas con los objetivos de la UE. Y no podemos olvidar que esta inversión pública multiplica la privada», señala Pablo Bueno Tomás, presidente de Tecniberia. Recuerda que el objetivo de estos proyectos es «mejorar la calidad de vida de los españoles. Hay que ir poco a poco mejorando la seguridad de las infraestructuras y preparar su adaptación».
2.280 actuaciones propuestas por Seopan y Tecniberia para reactivar el sector
Este resumen de actuaciones necesarias «es un punto muy a favor del sector de cara a facilitar al Gobierno toda esta evaluación, en qué se van a usar esos fondos. Se han seleccionado muy bien, es una propuesta muy aterrizada, de cosas reales», subraya Fernando González Cuervo, de EY. Para ser exitosos en las actuaciones «hay que acometer las inversiones más necesarias, como las de los temas de tratamiento de aguas y los medioambientales, proyectos que rápidamente van a tener un efecto positivo. Y no podemos olvidar la adaptación a las nuevas tecnologías», añade.
Los 10 megaproyectos tractores representan 100.813 millones de euros de inversión, que incluyen 3.024 millones de euros de ingeniería de proyectos y dirección facultativa y se dividen en: 15.000 millones de euros en rehabilitación de vivienda y regeneración urbana; 1.397 en prevención de avenidas; 24.825 en transporte público; 10.238 en movilidad urbana; 4.784 en equipamiento público; 3.810 en depuración de aguas y redes de saneamiento; 5.390 en plan de residuos; 14.469 en transporte ferroviario de mercancías y convencional; 20.151 en movilidad segura, conectada y sostenible y 750 en transformación digital y ecológica. Con este planteamiento, se lograría un impacto económico de 30.000 nuevos empleos a tiempo completo en ingeniería, 1,4 millones de nuevo empleo a tiempo completo en construcción, 46.481 millones de euros de retorno fiscal y 191.320 millones de euros de actividad económica inducida.
Ferrocarril, el más beneficiado
Las inversiones en infraestructuras ferroviarias representan el 41% del total de la inversión pública en infraestructuras previstas en los PGE. Contemplan, como objetivos específicos, mejorar la red convencional, potenciar el transporte ferroviario de mercancías, completar la red ferroviaria de alta velocidad y mejorar la red de Cercanías. ADIF invertirá 1.828 millones de euros y ADIF Alta Velocidad 2.877 millones de euros además de 15 millones de euros que invertirá SEITTSA.
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