El logo de Caixabank ya luce en la torre Kio que albergaba la sede central de Bankia en Madrid

Los cambios en la nueva Caixabank no se han hecho esperar. En el día de ayer se oficializaba la fusión entre la entidad y Bankia, que ha acabado desapareciendo. En el acto de ayer tanto Gonzalo Gortázar como José Ignacio Goirigolzarri, último presidente de Bankia y nuevo presidente de Caixabank, confirmaron que durante este fin de semana se procedería al cambio de logo en los edificios más emblemáticos . Dicho y hecho. Desde esta mañana ya luce el logo de Caixabank en la torre Kio que albergaba la sede central de Bankia en Madrid, situada en Plaza Castilla, al final del Paseo de la Castellana.

El resto de cambios, según señaló Goirigolzarri ayer, se espera implementarlos en los próximos meses. Así, cree que para junio-julio se tendrá implantada en su totalidad la marca Caixabank en toda la red de oficinas . Paso a paso para dejar en los próximos meses ya solamente una marca y un logo.

«La nueva Caixabank tendrá cerca de 20 millones de clientes en España y 623.800 millones de euros en activos totales, un volumen que le convertirá en el banco de mayor tamaño del mercado doméstico, con una posición relevante a nivel europeo, y una capitalización bursátil superior a los 20.500 millones de euros», según explicó la entidad en un comunicado ayer. Asimismo, ostentará la primera posición en cuota de mercado de depósitos (24%), créditos (26%) y ahorro a largo plazo (29%); tendrá presencia en alrededor de 2.200 municipios, a los que servirá con alrededor de 51.000 empleados.

Cifras de un gigante bancario nacional que hoy ve la luz y que el lunes 29 de marzo ya cotizará como uno solo. Ahora será turno de emplazar a los sindicatos a negociar el ajuste de empleo que llegará, que no será inferior a 6.000 trabajadores , según fuentes financieras. Gortázar, en rueda de prensa, ha destacado que confían en iniciar las conversaciones tras la Semana Santa. «Tenemos el trabajo prácticamente finalizado», ha señalado en relación a sus cálculos internos, aunque todavía queda hacer algunos «retoques».