Linde, sobre la crítica de Restoy al modelo de supervisión: «Fue desafortunada e inoportuna»
El gobernador llamó a directora general de Seguros y Fondos de Pensiones, Flavia Rodríguez-Ponga, un día después de que su «número dos» pidiese que el Banco de España asuma sus funciones
El gobernador del Banco de España, Luis María Linde, ha mediado en la guerra institucional por el modelo de supervisión financiera nacional. La semana pasada, en un discurso público, el subgobernador, Fernando Restoy, reclamó una reforma por la que la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones (Dgsfp) deje de depender del Gobierno y, además, sus funciones las asuma el supervisor bancario, lo que se interpretó como una crítica a la autonomía del supervisor de seguros. Al día siguiente, Linde telefoneó a la máxima representante de la Dgsfp, Flavia Rodríguez-Ponga, y le comunicó que la intervención de su segundo había sido «desafortunada e inoportuna», según ha podido saber ABC por fuentes conocedoras de esa conversación.
El planteamiento del subgobernador, además de reabrir el debate sobre el modelo de supervisión, causó malestar entre los inspectores de seguros. Linde trató de explicar a su homóloga en ese sector que se había tratado de un malentendido e insinuó que, en próximas intervenciones públicas, él mismo trataría de matizar las palabras de Restoy. Consultado por este diario, el Banco de España no hizo comentarios.
Actualmente existen en España cuatro organismos supervisores: el Banco de España , para la banca; la CNMV , para la Bolsa y la inversión; la Dgsfp , para las aseguradoras, y el ICAC , para el sector de la auditoría, estos dos últimos dependientes de Economía.
La semana pasada, Restoy planteó reducir esa estructura a dos entes: el Banco de España, que sería responsable de vigilar la solvencia de los bancos, las compañías de seguros y las sociedades de inversión, mientras que la CNMV velaría por la buena conducta y comercialización de productos en los mercados financieros.
Ya en 2008 tanto el PP como el PSOE plantearon la necesidad de abordar una reforma del modelo de supervisión, y el FMI y otros organismos consideran que tanto la Dgsfp como el ICAC, por estar integrados en la estructura del ministerio, no cumplen con los estándares de independencia . Sin embargo, el sector asegurador y los inspectores defienden que se trata de un incumplimiento formal, pero que en la práctica no hay injerencia política y recuerdan que las compañías del sector no han requerido rescates y han superado la crisis sin hacer ruido.
El mundo del seguro es partidario de independizar formalmente la Dgsfp de Economía, y la patronal (Unespa) manifestó su voluntad a financiar un organismo autónomo. Eso sí, l as aseguradoras exigen contar con un supervisor especializado en su sector , es decir, rechazan por tanto el planteamiento de Restoy de que sus tareas las asuma el Banco de España.