Linde insta a la banca a más fusiones y un mayor ajuste de oficinas y empleo

El supervisor bancario nacional sigue viendo en la mejora de la rentabilidad el gran reto del sistema financiero, pero considera que las entidades españolas disponen de varias palancas para incrementarla. En concreto, el gobernador del Banco de España, Luis María Linde, ha reiterado este jueves que los bancos del país tienen margen para llevar a cabo un mayor ajuste de sucursales y plantillas y que el sector aún debe concentrarse más vía fusiones y absorciones.

"Los niveles actuales de rentabilidad sobre recursos propios están por debajo del coste de capital", ha dicho el banquero central durante su intervención en el XI Encuentro del Sector Bancario organizado por IESE Business School y E&Y. Linde ha explicado cómo hay dos factores que están afectando a la generación de ingresos en las entidades: uno, el actual volumen de actividad bancaria, menor que antes de la crisis y que no está permitiendo compensar con un crecimiento de los volúmenes los bajos precios del crédito fruto de los bajos tipos de interés; y el segundo, el peso que los créditos y activos morosos e improductivos tienen todavía sobre el balance de los bancos españoles, pese a haberse reducido en los últimos años.

Para compensar esos efectos negativos, el gobernador ha recomendado al sector seguir ajustando su capacidad instalada. "La densidad de oficinas por habitantes es aún superior a la media europea y ahí podría haber recorrido", ha dicho, instando a cerrar más sucursales, lo que derivaría en nuevos despidos, con el fin de reducir los costes operativos de los bancos. "La vía de la consolidación no puede darse por cerrada", ha añadido, alentando nuevas operaciones corporativas entre entidades. Por último, Linde ha llamado a aprovechar la innovación digital para mejorar la eficiencia y por tanto la rentabilidad.

Linde ha repasado durante su intervención los progresos hechos por la banca española durante los últimos años para su saneamiento y recapitalización, concluyendo que los niveles de morosidad se han reducido notablemente y los bancos han aumentado sus ratios de capital de forma notable. De hecho, el Banco de España estima que el saldo total de crédito –la suma de préstamos nuevos más los que están por amortizar–, pese a que todavía retrocede mes a mes, podría registrar el próximo año su primer crecimiento en tasa interanual desde 2011.