La inversión en el ladrillo, en cifras récord de la década
El 61% del valor de las operaciones tuvo detrás a los fondos, con las socimis al acecho
El mercado inmobiliario español está de récord. Según el informe «At a glance T4 2018» de BNP Paribas Real Estate, la inversión en ladrillo tocó el año pasado su nivel máximo en una década. Cifras no vistas desde antes de la crisis que evidencian que el sector vuelve a calentarse, al ritmo de la recuperación económica.
La inversión acumulada en todo el año alcanzó los 11.630 millones, lo que supone un incremento del 8% en términos interanuales. Además, esta cifra sería aún mayor de contabilizarse las operaciones corporativas con subyacente inmobiliario –es decir, operaciones cuyo valor está medido por activos del ladrillo–: en total, la estadística quedaría en 19.000 millones.
Los «culpables» de estas cifras de récord en toda la década se encuentran en los fondos de inversión. Son estos los que representaron en 2018 el 61% del volumen total transacccionado, con un peso también relevante de las socimis tanto como vendedoras como compradoras. Todo ello bajo un panorama en el que los inversores (fondos) vuelven a confiar en la economía española, aunque con ciertas cautelas y con recelo en algunos activos debido a las turbulencias tanto internas (Presupuestos Generales del Estado, política fiscal, desaceleración...) como externas (Brexit, guerra comercial, populismos...).
El mercado continúa al alza al tiempo que el del alquiler se estabiliza
Pese a todo, los datos no fueron idénticos en cada uno de los trimestres. Tras un inicio y mediados de año con mayor atonía, el cuarto trimestre impulsó la inversión directa en los activos inmobiliarios. Concretamente, en ese periodo alcanzó los 3.700 millones de euros, lo que supone casi un 32% del total... aunque lo más relevante proviene al comparar los datos en interanual. Respecto al ejercicio anterior, el cuarto trimestre experimentó una tasa de crecimiento del 58%.
«El buen momento por el que pasan los fundamentales del mercado, con niveles de ocupación en máximos y las rentas estabilizadas o en fase de expansión en los mercados más consolidados, unido al exceso de capital y las pocas alternativas que ofrecen otros productos financieros, han propiciado una actividad “frenética” en el mercado de inversión», explican desde BNP Paribas Real Estate. Un cúmulo de acontwecimientos que han apuntalado el futuro del mercado inmobiliario, bajo la sombra de la sospecha en el caso del alquiler.
De hecho. en 2018 el precio de los arrendamientos creció un 9,3% en España. Sin embargo, el alza fue inferior al de 2017, cuando ascendió al 18,4%. El mercado del alquiler se estabiliza –en términos generales– y el de la inversión continúa su escalada. Y el término «burbuja», siempre presente.
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