Inteligencia artificial y robots, el futuro (no tan lejano) del «delivery»
La plataforma de reparto a domicilio Just Eat lidera un sector que ya innova en la gestión de big data y en la mejora de la experiencia del cliente a través de asistentes de voz virtuales como Alexa
El «boom» del reparto a domicilio ya se enfrenta a los problemas que siguen a todo desarrollo apresurado y sin regulación. Hace unas semanas, en Barcelona, varias personas protestaron por la muerte de un repartidor de Glovo , que fue atropellado por un camión de limpieza mientras pedaleaba hacia su destino. Este ciclista (de 22 años) era uno de los tantos «riders» autónomos (o no, pues ya hay sentencias judiciales que lo niegan) que están indefensos ante este tipo de accidentes. La plataforma Deliveroo también se enfrenta a un juicio por su modelo laboral. Pero a diferencia de Deliveroo, Glovo o Uber Eats, Just Eat no genera polémica .
Esta plataforma solo pone en contacto al usuario con el restaurante, y es el establecimiento el que envía a sus repartidores a entregar el pedido —si bien es cierto que alrededor del 10% de los restaurantes no disponen de reparto, en cuyo caso Just Eat los pone en contacto con empresas expertas a las que se les exige una serie de condiciones, entre ellas que den de alta a sus empleados en la plantilla —. Quizá es una de las razones por las que el crecimiento de Just Eat no tiene freno. La aplicación, que nació en Dinamarca en 2011 y está presente en 13 países, encabeza el sector que más crecerá en España en 2019 (según su estudio anual), donde cuenta con más de dos millones de usuarios activos y más de 10.000 restaurantes asociados . No es de extrañar que también lidere la innovación y el camino hacia el futuro del «delivery».
En septiembre de 2016, en Greenwich (Londres), una docena de robots recorrió sus calles para entregar los pedidos de corta distancia. Solo fue una prueba piloto de Just Eat —de la mano de la startup estonia Starship—, pero estos pequeños y metálicos repartidores se desenvolvieron sin problema. Los transeúntes londinenses se acostumbraron a verlos rodar sobre la acera, esperar al verde del semáforo para cruzar o esquivar cualquier obstáculo de la ciudad. Los robots llevan la comida hasta el domicilio del destinatario, al que envían una notificación dos minutos antes de llegar a su destino, y otra en el momento en que están frente a la puerta. Solo pueden ser desbloqueados con un código de acceso que los clientes reciben junto con el pedido.
Su funcionamiento es sencillo, rápido y sin coste humano. Aunque fuera una prueba piloto, desde Just Eat esperan que, «en un futuro no muy lejano, realizar el reparto a través de robots sea una realidad ». Sobre todo, porque es lo que los usuarios demandan, pues al 59% le gustaría que su pedido lo trajese un robot, según una encuesta realizada por la plataforma en redes sociales.
Big data para repartir comida
La inteligencia artificial , as de la gestión de big data, también forma parte del «delivery». El encargado del desarrollo y la implementación del nuevo algoritmo de Just Eat ha sido Enrique Fernández, director de Data and Business Intelligence de Just Eat España, junto al equipo de trabajo con el que cuenta la compañía en materia de análisis de datos.
Este nuevo algoritmo inteligente permite al usuario, una vez indicada su ubicación, ver el listado de restaurantes que hacen entregas a domicilio en su zona por orden de relevancia. Para ello, el algoritmo se basa en los pedidos anteriores realizados y en las valoraciones de otros usuarios. Además, el análisis de todos los datos de los que dispone la plataforma —como la repetición de pedidos por parte de los usuarios, sus valoraciones, tiempo de entrega de los restaurantes, etc.— se emplea para dar más visibilidad a aquellos restaurantes que dan un mejor servicio.
Dado que la razón primordial para pedir comida a domicilio es la comodidad, Just Eat ha querido apostar por la mejora de la experiencia de los clientes, que ahora pueden hacer los pedidos en voz alta . Se trata de una aplicación que permite pedir a través de Alexa , el servicio de voz virtual de Amazon , integrado en los dispositivos Amazon Echo. Mediante simples comandos de voz —«Alexa, pide a Just Eat que repita un pedido»—, los usuarios pueden repetir un pedido que hayan hecho anteriormente, hacer un seguimiento del estado de su pedido e incluso valorarlo. Según una encuesta realizada por Just Eat en las redes sociales, al 48% de los usuarios les encantaría pedir comida a domicilio través de un asistente de voz.
Las robots no sustituirán al repartidor
«El futuro del sector de la restauración pasa, principalmente, por la digitalización de los procesos , la movilidad y el uso de herramientas como el big data o la inteligencia artificial», resumen desde la plataforma. Así, continuarán invirtiendo en «tecnología, marca y personas, para expandir la variedad de opciones para los consumidores y los beneficios para los restaurantes».
Ya en 2013 los investigadores de la Oxford Martin School Carl Benedikt Frey y Michael A. Osborne alarmaron al pronosticar que en los próximos 15 o 20 años desaparecerían el 47% de los empleos por la automatización . Según el estudio de Frey y Osborne, los trabajos con más probabilidades de desaparecer son los «telemarketers», vendedores de seguros, auditores de cuentas, bibliotecarios, agentes aduaneros, los empleados administrativos y bancarios (dedicados a las tareas más rutinarias) y los árbitros deportivos, que quedarán desplazados por un avanzado y eficiente VAR.
No obstante, parece ser que los repartidores de comida a domicilio no están entre las profesiones en peligro de extinción. Y eso que ya se ha demostrado la eficacia de los robots. Sin embargo, desde Just Eat aseguran que no prevén que las máquinas sustituyan el trabajo de los repartidores . «Se podrían utilizar para dar apoyo en las horas punta, cuando los restaurantes estén desbordados de pedidos», señalan.
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