La inteligencia artificial también se cultiva en España
Sherpa.ai ha creado un asistente que aprende del usuario y se anticipa a sus necesidades
Sus raíces están lejos de Silicon Valley, cuna de la innovación tecnológica por excelencia, pero la startup vasca Sherpa.ai , nacida en 2012, ha conseguido hacerse un hueco en un mercado dominado por gigantes como Siri (Apple), Alexa (Amazon) o Cortana (Microsoft). Su fundador es Xabi Uribe-Etxebarria , natural de Bilbao, que para poner en marcha el proyecto se inspiró en un vídeo de Apple, lanzado a finales de los 80, llamado «Knowledge Navigator» (navegador del conocimiento), en el que se muestra a un hombre interactuando con una máquina, de manera similar a lo que podemos hacer hoy con los asistentes conversacionales. «Me hizo plantearme de qué manera podríamos utilizar la tecnología y la inteligencia artificial para ayudar a las personas a ser más felices y contribuir al desarrollo de la humanidad», cuenta a ABC el CEO de la firma.
Una de las soluciones que han desarrollado es un asistente digital conversacional y predictivo , capaz de aprender del contexto del usuario y anticiparse a sus necesidades. «Esto puede tener múltiples aplicaciones desde que nos levantamos hasta que nos acostamos. Por ejemplo, puede informarnos de noticias que sean interesantes para nosotros o hacernos recomendaciones de cosas que nos pueden gustar», explica Uribe-Etxebarria. La tecnología de Sherpa.ai también está diseñada para añadir inteligencia artificial a productos como auriculares inteligentes, electrodomésticos o automóviles . De hecho, tienen un acuerdo con la marca alemana Porsche. «Pronto lanzaremos plataformas y algoritmospara otros sectores como banca o salud», apunta.
En 2018 la revista Fortune incluyó a Sherpa.ai en su ranking de 100 mejores empresas de inteligencia artificial y en 2019 apareció en la lista de las 100 empresas de referencia en IA de la revista Analytics Insigth, junto con IBM o DeepMind (Google).
Incorporar talento
El pasado mes de julio, Sherpa.ai cerró un acuerdo de consultoría con Tom Gruber, uno de los creadores de Siri , que les ayudará en el desarrollo de su estrategia de producto y en la evolución de las futuras funcionalidades de los productos.
«Nos conocimos en 2013 a raíz de que Apple se mostrara interesada en nuestra compañía. Desde entonces empezamos a afianzar nuestra relación», asegura Uribe-Etxebarria. De hecho, cuando Gruber abandonó Apple visitó las oficinas que Sherpa.ai tiene en Erandio (Vizcaya) –también cuentan con otra sede en Silicon Valley (Estados Unidos)–, para conocer su forma de trabajar, su tecnología y su visión de la Inteligencia Artificial. «Eso es lo que le animó a sumarse a nuestro proyecto», resume el fundador de Sherpa.ai.
La compañía emplea a alrededor de 40 personas , entre los que se incluyen expertos en el área y doctores universitarios referentes en el campo de la inteligencia artificial. «Completamos este equipo con acuerdos con la Universidad de Granada, del País Vasco, Tecnalia y Universidad de Deusto», añade el CEO de la empresa.
En sus ocho años de vida la empresa ha cerrado rondas de financiación por un valor aproximado de 15 millones de dólares . «Ahora estamos trabajando en una series B (la startup ya es rentable y desea crecer para aumentar su margen de beneficios) mayor que las anteriores», asegura Xabi Uribe-Etxebarria.
Sherpa.ai tiene una sede en Erandio (Vizcaya) y otra en Silicon Valley (Estados Unidos)
El directivo recalca que uno de los aspectos diferenciadores de la firma es la privacidad de los datos de los clientes . «Somos una empresa independiente, por lo que los datos que se recogen a partir del uso de los usuarios no se utilizan para vender productos de terceros», sostiene. Y va más allá: «La regulación sobre esta materia en la comunidad europea es mucho más exigente que en Estados Unidos». Destaca también que cuentan con la certificación ISO 27.001 de seguridad de la información.
Sobre el futuro de los asistentes digitales, Uribe-Etxebarria está convencido de que experimentarán un cambio en los próximos años en dos sentidos: por un lado, desde el punto de vista del desarrollo, «estamos trabajando en la creación de lo que nosotros denominamos « segunda generación de asistentes digitales »: más parecidos a los humanos, más personales, con altas capacidades predictivas y más proactivos.
Por otro lado, bajo su punto de vista, crecerán los ámbitos de aplicación de esta tecnología. «Cada vez estarán más presentes en nuestro día a día y también se descubrirán nuevas funcionalidades en sectores que tienen un gran potencial pero que actualmente no se están aplicando, como la salud o la educación», comenta. Y resalta que otro tema que hay que abordar es la ética del uso y desarrollo de la inteligencia artificial : «No debe quedar solo en manos de tecnólogos, sino que debe abordarse desde un enfoque humanista y reflexionar sobre su potencial como herramienta capaz de empoderar a las personas y contribuir al desarrollo de la sociedad».
Noticias relacionadas