Transporte
Ingenio español para el tren de los 1.200 kilómetros por hora
Empresas e inversores españoles ocupan lugar destacado en la carrera mundial por el «hyperloop», el tren del futuro pensado para viajar a 1.200 kilómetros por hora de velocidad punta
Un tren que flirtea con la velocidad del sonido y que en vez de rodar sobre raíles levita y se desplaza a enorme velocidad por el interior de un tubo. Suena a ciencia ficción, pero su desarrollo tecnológico forma parte del día a día de un selecto grupo de empresas de todo el mundo que compiten por ser las primeras -y las mejores- en dar con el diseño idóneo del « hyperloop », que es como ha sido bautizado este medio de transporte.
La idea la lanzó en 2013 el multimillonario Elon Musk, fundador de Tesla y de la compañía de exploración espacial Space X. Organizó una competición internacional sobre ingenios prácticos con los que hacer realidad el hyperloop, y uno de los que brillaron fue el propuesto desde la Universidad Politécnica de Valencia. Aquello fue el embrión de Zeleros Hyperloop, empresa con sede en Valencia, fundada en 2016 y que es una de las seis empresas que lideran a nivel mundial el desarrollo de la tecnología del tren de los 1.200 kilómetros por hora .
Zeleros es la gran punta de lanza española en esta carrera tecnológica, en la que compite con firmas como Virgin Hyperloop -la apuesta del multimillonario británico Richard Branson - o Hyperloop Transportation Technologies (TT), con sede en California, cuyo CEO es el español Andrés de León y con la que trabajan también firmas españolas como Ferrovial y Airtificial . Esta última es fruto de la fusión de Carbures e Inypsa. En el seno del programa de Hyperloop TT, Airtificial logró fabricar, a tamaño real, la primera cápsula para pasajeros de ese futurista tren. Se presentó a finales de 2018 en Cádiz. Actualmente, Hyperloop TT está integrando esa cápsula en su sistema de vías. Lo está haciendo en su centro tecnológico de Toulouse (Francia).
Hasta la fecha, Hyperloop TT ha movilizado «52,3 millones de dólares en efectivo y aproximadamente 80 millones de dólares de inversión en especie», explica a ABC Andrés de León. La cifra da idea del esfuerzo inversor que exige un proyecto de esta envergadura. De León está convencido de que este nuevo medio de transporte será una realidad en los próximos años y, además, con plena viabilidad económica.
Viabilidad económica
«En todas las estimaciones, el coste de construcción de un hyperloop es inferior al de las alternativas de alta velocidad actualmente disponibles», afirma De León. Y subraya, en defensa del proyecto de su compañía: «Lo más importante es que los sistemas de Hyperloop TT son capaces de operar con beneficios; no se puede decir lo mismo de la mayoría de sistemas ferroviarios del mundo».
Por su parte, la valenciana Zeleros también pone en valor las ventajas competitivas de los desarrollos tecnológicos que están sacando adelante. La «propuesta de valor diferencial» de Zeleros «radica en concentrar la complejidad tecnológica en el vehículo, de forma que la infraestructura se simplifica drásticamente», explica el cofundador y director de comunicación de esta compañía, Juan Vicén .
Destaca que esa apuesta tecnológica que domina el proyecto de Zeleros hace que presente ventajas adicionales a las de sus competidores: «reducción de costes de infraestructura; un sistema tecno-económicamente rentable en un mayor número de rutas, lo que hace que sea una solución realmente escalable y global; mantenimiento simplificado» y un diseño tecnológico que facilita la fase final de certificación.
Desde su creación en 2016, Zeleros ha invertido más de 10 millones de euros en el desarrollo de tecnología puntera, según indica la compañía. Lo ha hecho en ámbitos como la levitación electromagnética, máquinas eléctricas o sistemas de propulsión aerodinámica. Zeleros cuenta con el respaldo y participación de empresas como Altran y Red Eléctrica, y de firmas inversoras como la española Angels Capital, tras la que está Juan Roig (Mercadona).
«Más del 80% de los recursos de Zeleros se destinan a desarrollar tecnología que tiene el potencial no solo para la tecnología de hiperloop sino, también, para ser aplicada en ámbitos alternativos como la movilidad eléctrica en puertos o la aviación eléctrica, entre otras», afirma el director de comunicación de esta empresa valenciana. Y destaca el efecto tractor que está teniendo la actividad de Zeleros en la I+D de otras compañías: «se trata de un proyecto de calado tecnológico profundo, que puede colocar a empresas españolas a la cabeza de una nueva industria».
Horizonte de 2030
Vicén explica que, a tenor de las estimaciones que manejan los desarrolladores, el hyperloop podría ser una realidad técnica en el año 2030. Eso sí, para lograrlo todavía hay que cubrir fases decisivas que aún están pendientes.
Para el desarrollo práctico del hyperloop se establecen cinco fases, desde el desarrollo tecnológico de su concepto y subsistemas, hasta la fase final de despliegue industrial y comercialización. «Actualmente, solo uno de los desarrolladores a nivel mundial ha accedido a la fase 2, la de validación del vehículo a escala en una pista de pruebas corta», explica Juan Vicén. Por pista de pruebas corta se entiende la que tiene entre 500 metros y cuatro kilómetros de longitud.
Salvo ese caso concreto -que utilizó una pista de 500 metros en Nevada, Estados Unidos-, el resto de los desarrolladores todavía están completando la primera de las cinco fases. La valenciana Zeleros prevé culminarla este mismo año. Y, con carácter general, tanto esta empresa española como las otras cinco que compiten a nivel mundial por el hyperloop, prevén construir las pistas de pruebas entre los años 2022 y 2024 -según el calendario de cada desarrollador-.
Respecto a qué mercados pueden ser idóneos para tender las líneas de este nuevo tren ultraveloz, tanto Juan Vicén como Andrés de León coinciden en que uno de los escenarios estratégicos sería Europa, para conectar todas sus principales ciudades con el hyperloop. Este tren ultraveloz permitiría, por ejemplo, viajar de Barcelona a París en una hora y media .
Noticias relacionadas