La industria termosolar reivindica su papel en la descarbonización
Esta alternativa fue la gran olvidada por los expertos de la Comisión de Transición Energética
La luz del Sol es el recurso más abundante de nuestro planeta. Con alrededor de 3.000 horas de insolación al año en la mitad sur, España es una privilegiada y, sin embargo, mientras la apuesta por esta renovable aumenta en el mundo, en nuestro país parece haberse estancado. Pero además, en su camino hacia la descarbonización, deja atrás a una de las renovables con más potencial: la termosolar.
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La Comisión de Expertos de Transición Energética (impulsada por el Gobierno Rajoy) puso encima de la mesa a principios de abril su informe para avanzar en la descarbonización de la economía. Un total de 546 páginas donde la tecnología termosolar brillaba por su ausencia. Para Luis Crespo, presidente de la Asociación Española para la Promoción de la Industria Termosolar (Protermosolar) supone una «auténtica contradicción que un informe para la transición energética haga la propuesta de un mix de generación que mantiene al completo el parque nuclear, mantiene todos los ciclos combinados y que no alcanza el objetivo establecido por la Unión Europea de lograr un 30% de renovables». Además, insiste en que resulta inviable desde el punto de vista técnico y de inversión: «Plantea un escenario futuro en el que hay cerca de 80 gigavatios de energías renovables no gestionables, 47 de fotovoltaica y 31 de eólica , algo que provocaría muchos vertidos y dudas para la motivación de las inversiones por la pérdida intrínseca de valor de dichas tecnologías al aumentar su penetración. Y, además, plantear 47 gigavatios de fotovoltaica cuando ese es el pico de potencia actual, que en fechas como Navidad alcanza máximos de 45, resulta bastante sorprendente».
Un nuevo escenario
Pero para demostrar que otro futuro es posible y subsanar «la utilización de modelos basados en el precio de generación, que no priman la descarbonización ni contemplan la flexibilidad de despacho que cada tecnología puede aportar al sistema», que resulta, a juicio de Crespo, el mayor error del informe, Protermosolar ha presentado una propuesta alternativa. Un estudio basado en datos reales de generación y demanda horaria , proyectados a 2030, que propone un nuevo mix con una reducción de su coste, de las emisiones y del respaldo necesario de las centrales tradicionales».
Un nuevo escenario, revela Crespo, «sin centrales de carbón ni nucleares, con un 85,6% de generación renovable frente al 62,1% que planteaba la Comisión de Expertos con una reducción del 82% de vertidos y del 60% de emisiones, y a menos de 5c€/kWh». Además, el estudio contempla un menor respaldo de los ciclos combinados, por lo que las energías renovables alcanzarían una penetración en la demanda final de energía del 34%, cumpliendo los objetivos de la Unión Europea.
Es una tecnología con almacenamiento que puede aportar a la red eléctrica en horas en las que no hay sol
Desde Termosolar proponen relanzar la instalación de nuevas centrales, con una subasta inicial de 1.000 Mw
La clave para lograrlo: repartir la potencia solar entre fotovoltaica y termosolar pero despachando desde las termosolares con almacenamiento a partir de la puesta de sol. «Solo hay que cambiar la forma de operar. Se trata de una oportunidad histórica, tenemos la tecnología, un país con condiciones extraordinarias para instalar estas centrales, cuyas pérdidas por desfasar la captación y la generación son inferiores al 1% en su sistema de almacenamiento. Somos el país europeo con mejores condiciones para descarbonizar porque no necesitaríamos combustible fósil por la noche. Y no es una utopía, sino algo posible», deja claro el presidente de las termosolares, quien insiste en que «los planificadores y responsables energéticos deben entender las diferencias entre las energías renovables para conseguir satisfacer la demanda de forma segura, barata y sin emisiones, cosa que los mercados no hacen al comparar exclusivamente costes de generación».
Desde Protermosolar también proponen relanzar la instalación de nuevas centrales termosolares en España, con una primera convocatoria de subastas de 1.000 Mw , así como otra de 100Mw para demostrar el concepto de hibridación con turbinas de gas de ciclo abierto. «Con la estructura que tenemos ahora no es algo urgente, pero lo será cuando se empiece a retirar carbón, nucleares e incluso ciclos combinados. Entonces hará falta gestionabilidad y almacenamiento».
Generación de empleo
El estudio también pone el acento en la contribución a la economía española que representan las centrales termosolares: aportarían un incremento del PIB de 62.000 millones de euros en su fase de construcción y de 5.000 millones en la de operación. Y respecto a la generación de empleo, durante la fase de construcción se llegarían a crear 88.500 puestos de trabajo/año, mientras que en la fase de operación se generarían 1.770 empleos directos adicionales/año. Y, a partir de 2030, el parque termosolar en operación tendría 20.000 empleados permanentes.
Con los datos de este informe en la mano, Luis Crespo se muestra confiado en que, tras las conversaciones que se están manteniendo con el nuevo Ministerio de Transición Ecológica , «la termosolar saldrá en la fotografía de las renovables, no para el 2020 que ya es tarde, pero sí en 2030».