La industria del calzado camina hacia casa
El sector espera para este año una caída del 25 al 30% mientras que se anticipa una lenta relocalización de la producción que puede favorecer a los países del sur de Europa

Desde hace unos años se está produciendo una nueva relocalización del sector del calzado español que se puede acentuar como consecuencia de la crisis sanitaria. Es una industria que nunca ha tenido una dispersión tan grande como la del sector de la ropa, dada su complejidad, pero los problemas de suministro vividos con China y otros países asiáticos por causa de la pandemia están haciendo reflexionar sobre el modelo de negocio . «El precio es muy importante en un producto como el calzado pero sí esperamos que grandes cadenas de ropa y calzado muevan su producción hacia Europa. España, Italia y Portugal pueden beneficiarse», afirma Imanol Martínez , director de Marketing y Desarrollo de Negocios Internacionales de la Federación de Industrias del Calzado Español (FICE). Muchas cosas han cambiado en el sector y no siempre es rentable la producción en China «porque hay un producto medio-alto que requiere una producción pequeña», añade.
Desde la patronal creen que se ha malacostumbrado al consumidor con precios bajos pero en este momento hay una apuesta clara «por la moda ética y la moda sostenible» lo cual va a favorecer a una «producción de calidad en el sur de Europa con trabajadores en buenas condiciones», señala Martínez. No obstante, ante la crisis económica que se avecina, el poder adquisitivo del consumidor se va a ver afectado.
El sector del calzado ha demostrado una gran resistencia en momentos de crisis y el año pasado alcanzó la producción de 96,2 millones de pares por valor de 1.958,2 millones de euros . Unos datos del INE que reflejan descensos del 2,6% en volumen y del 6,7% en valor. Desde FICE recuerdan que el INE contabiliza únicamente las empresas clasificadas como Fabricación de calzado pero hay otras empresas contempladas como mayoristas, que han evolucionado hacia la fabricación propia de una parte de sus ventas. Además en el clúster coexisten empresas industriales que venden directamente al mercado (sea interior o exterior), con un número importante de pequeñas industrias que producen básicamente para las empresas mayoristas nacionales.
Desde el sector indican que todavía es pronto para hacer estimaciones para 2020 ya que hay muchas incertidumbres, pero «la caída del sector podría ser del 25-30%» , avanza el responsable de Marketing de FICE. No se espera una recuperación hacia una cierta normalidad hasta el segundo semestre de 2021 con las colecciones otoño/invierno 21/22. Las exportaciones españolas de calzado durante los cuatro primeros meses del año han caído un 22,89% en pares y un 21,53% en valor.
Fortalezas del sector
Una de las fortalezas de esta industria es su internacionalización, por lo que sus ventas no se han visto paradas totalmente . «El cierre del comercio en España y otros países ha hecho mucho daño pero tenemos fábricas cuya producción va directamente a otros países, especialmente las de Alicante, y es lo que está permitiendo resistir», reconoce Martínez. Hay marcas que han logrado mantenerse apostando por la venta online y en estos momentos el calzado infantil está teniendo una muy buena recuperación. No obstante, la caída del turismo está pasando factura. «El producto español es muy valorado fuera por la calidad de la piel. El precio en España es tres veces más barato que lo que cuestan fuera y los turistas compran muchos zapatos cuando visitan el país», explica.
El sector se muestra optimista en cuanto a la recuperación aunque esperan cierres de algunas empresas . «Con esta crisis hemos comprobado que el planeta funciona mejor y el sector del calzado puede contribuir a la sostenibilidad», señala Elena Orgilés , subdirectora de Materiales y Tecnología del Instituto Tecnológico del Calzado (Inescop). Esta nueva normalidad se presenta como el camino hacia «la sostenibilidad y digitalización del sector». Orgilés destaca el esfuerzo que esta industria está realizando para recuperar las ventas con avanzados sistemas de desinfección del calzado y recuerda también que al inicio de la crisis sanitaria «muchas fábricas reaccionaron y reconvirtieron su producción de calzado en mascarillas y batas de protección». Cree que ahora es el momento de apostar por la calidad y augura un buen futuro al calzado español.
Exportaciones
En 2019 las exportaciones españolas de calzado mantuvieron sus cifras respecto a 2018, con unos ligeros crecimientos del 1% en valor y del 2,3% en volumen. Se alcanzó la cifra de 2.677,4 millones de euros y 155,7 millones de pares. «Se ha producido un aumento en las exportaciones a los principales países compradores de nuestro entorno europeo. Lamentablemente las ventas a mercados fuera de la UE descienden un 4%», explica Imanol Martínez. La UE es el principal comprador de calzado español, representando el 80% del total de las exportaciones en volumen y el 72% en valor . Francia, Italia, Alemania, Portugal y Reino Unido encabezan el listado de los principales destinos. Las exportaciones a la UE alcanzaron los 1.932,6 millones de euros y 124 millones de pares, con un aumento del 3% tanto en pares como en valor. «Hay un cambio de tendencia en positivo respecto a 2018», puntualizan desde FICE. Las exportaciones a destinos extracomunitarios ascienden a 744,8 millones de euros y 31,7 millones de pares, representando el 28% del total en valor y el 20% en volumen.
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