El índice del alquiler se retrasa a 2020 y dinamita el pacto PSOE-Podemos

El Gobierno admite la dificultad de elaborar una estadística de precios rigurosa

José Luis Ábalos, ministro de Fomento, comparece en el Congreso JAIME GARCÍA

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La política de vivienda prometidas por Pedro Sánchez han entrado en barrena por las exigencias de Podemos. La formación morada rechaza toda reforma que no incluya un control de los precios del alquiler. Pero esto solo será posible si se elabora primero un índice oficial que recoja la variación de las rentas . Y aunque este ya se ha planteado, todo apunta a que su puesta en marcha no se produciría, al menos, hasta 2020.

Fuentes conocedoras del proceso aseguran a ABC que ni siquiera se ha decidido todavía quién debe poner elaborar esta estadística. Hace escasas semanas, la secretaria general de Vivienda, Helena Beunza, envió una carta al Instituto Nacional de Estadística (INE) en la que le solicitaba la confección de este índice. Pero según estas fuentes, es el Consejo Superior de Estadística el que tiene que determinar quién realiza esta tarea, que podría ser encomendada al propio Ministerio de Fomento. O, incluso, al de Hacienda.

Todo dependerá de las bases de datos que se tomen como referencia para crear el registro. Y es que el mercado del alquiler todavía sigue siendo muy opaco y no cuenta por el momento con cifras oficiales, ya que la estadística sobre alquileres del INE únicamente muestra la variación anual del gasto de los hogares en los arrendamientos. Fuentes del Ministerio de Fomento explican que «cinco comunidades ni siquiera tienen registrado el precio de los contratos».

Una vez seleccionadas las cifras y la forma en la que se presentarán, será necesaria una prueba piloto del nuevo índice. Y solo tras ello entraría en vigor la estadística. Varias fuentes coinciden en que el proceso «requerirá tiempo» y que, «bajo ninguna circunstancia finalizará este año». De hecho, el índice ni siquiera está asegurado para el año que viene.

La complejidad del proceso contrasta con las prisas de Podemos en limitar los precios del alquiler. La formación morada, de hecho, vetó en el Congreso la reforma de la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU ) presentada por Fomento por no incluir mecanismos para controlar los precios de las rentas, lo que supuso un verdadero varapalo para el Gobierno de Pedro Sánchez. Desde el Ministerio se muestran más cautos con esta medida, señalando que «elaborar un índice de precios no supone limitar los precios. Pero para limitarlos es imprescindible elaborar un índice».

Esta disparidad de criterios - Podemos también exige medidas como imponer recargos en el IBI a los propietarios de viviendas vacías y elevar el preaviso en los contratos a seis meses- ha paralizado el «giro social» a las políticas de vivienda que el titular de Fomento, José Luis Ábalos, anunció a las pocas semanas de tomar posesión del cargo. Ayer, el número dos de su departamento, Pedro Saura, reconoció que no ha habido avances con la formación morada en las últimas semanas.

Pese a ello, el Ejecutivo confía en ser capaz de sacar adelante iniciativas como la ampliación a cinco años de los contratos del alquiler y la limitación de las finanzas a dos mensualidades. Después de que la Cámara Baja tumbara estas medidas, los planes del Gobierno pasan ahora por incluirlas en los Presupuestos.

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