¡Hagan sus apuestas!
Ayer, la incredulidad se convirtió en disputa cuando el Banco de España adelantó su previsión que cambiaba el signo del logro. Lo que antes era un crecimiento apreciable, se convertía en una caída sustancial
Solo el número del Gordo de la Lotería despierta más interés en las apuestas que averiguar quién tendrá razón con el dato del PIB del cuarto trimestre. De una manera inusual, José Luis Escrivá , el ministro de Seguridad Social, primero, y Nadia Calviño , la vicepresidenta económica, después, adelantaron un buen dato de crecimiento para el último trimestre del año. «Por lo que ellos sabían» el crecimiento intertrimestral se situará entre el 1,5% y el 2,4% , lo que vendría a demostrar que la recuperación está encaminada y que las restricciones a la movilidad aplicadas a la contención de la segunda ola de la pandemia no provocan daños tan severos como las adoptadas en su día para frenar la primera.
Una previsión tan optimista nos sorprendió a todos, al menos a todos los que vemos los informativos atiborrados de quejas y lamentos del sector de los servicios, la restauración, los hoteles, los viajes, etc., incapaces de sortear una prolongación tan extensa de la falta de movilidad que ahuyenta su demanda. Algún malvado aventuró que solo veía una explicación, consistente en que Tezanos había abandonado la dirección del CIS para encabezar el INE.
Ayer, la incredulidad se convirtió en disputa cuando el Banco de España adelantó su previsión que cambiaba el signo del logro. Lo que antes era un crecimiento apreciable, se convertía en una caída sustancial. Desde luego, yo quiero que acierte el Gobierno, pero apostaría a que lo hará el regulador. Es cierto que la industria ha recuperado una buena parte del vigor perdido , pero también lo es que quedan muchos sectores afectados, como demuestran los números de los ERTE y las dificultades para devolver los créditos solicitados.
Las discrepancias se mantienen para los próximos años. Y, aunque todas son positivas -en comparación, claro, con el pozo que habitamos-, quedan a resultas del efecto que producirán las ayudas europeas , que empezarán a llegar en 2021. ¿Condicionadas a qué? Esa es otra. Las empresas llevan semanas, como los niños, escribiendo su carta a los Reyes . En ellas habrá materiales de construcción de una nueva economía y abundantes escombros de la vieja. El éxito estará en diferenciarlos.
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