Hacienda suspende las reglas fiscales para 2020 y 2021 y dejará gastar su remanente a los alcaldes
El Ministerio, al igual que la Comisión Europea, no reclamará el cumplimiento de los objetivos de déficit, deuda y regla de gasto este año y el siguiente
El Gobierno ha anunciado que suspenderá las reglas fiscales vinculadas al déficit y a la deuda de todas las administraciones públicas para este año y el que viene, siguiendo la recomendación de la Comisión Europea sobre la suspensión extraordinaria del pacto de Estabilidad. La Autoridad Fiscal o el exministro Cristóbal Montoro habían reclamado recurrir a la cláusula de excepcionalidad, por la que ante catástrofes como la actual se puede dejar en suspenso la estabilidad presupuestaria como recoge la propia Ley y el Pacto de Estabilidad y Crecimiento.
La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha señalado en el Congreso de los Diputados ante periodistas que la suspensión de estas reglas fiscales tiene como objetivo poner la "totalidad de los recursos de las administraciones al servicio de los ciudadanos" .
Otra consecuencia relevante es que la suspensión de las reglas fiscales permitirá que los ayuntamientos puedan utilizar sus remanentes de tesorería para colaborar en la recuperación económica y social de España.
No obstante, Montero ha insistido en el compromiso incuestionable del Gobierno con la estabilidad presupuestaria, la sostenibilidad y los compromisos europeos en materia de consolidación fiscal, por lo que durante este tiempo el Gobierno mantendrá las medidas de seguimiento que sean imprescindibles para permitir el reequilibro de las finanzas públicas en cuanto sea posible.
De esta forma, el Gobierno no renuncia a preservar el principio de estabilidad presupuestaria y sigue creyendo en sus beneficios, fundamentales para preservar la sostenibilidad y el futuro del Estado del Bienestar. Por tanto, el Ejecutivo se compromete a seguir reduciendo el déficit público en los próximos años, aunque la prioridad actual es combatir la pandemia.
En cualquier caso, aunque quedan suspendidas todas las limitaciones en materia de cumplimiento de reglas fiscales, deberán mantenerse las medidas de seguimiento y supervisión, imprescindibles para el reequilibro de las finanzas públicas.