Hacienda estudia que las empresas se puedan deducir la «tasa Google»
El Ministerio admite que el tributo puede causar «estragos» y contempla suavizar la factura por doble imposición
![Campus de Google en Silicon Valley, Estados Unidos](https://s2.abcstatics.com/media/economia/2018/06/01/google-impuesto-kECD--1248x698@abc.jpg)
Hacienda calibra las distintas opciones que tiene encima de la mesa para refinar el futuro impuesto a las tecnológicas, destinado a recaudar 600 millones este año para sufragar el alza de las pensiones . Desde el Ministerio no descartan que lo pagado en el tributo se pueda deducir como gasto en la base del Impuesto de Sociedades para suavizar el impacto de doble tributación en los casos que así ocurra. El impuesto a la economía digital no será un impuesto directo, como IRPF o Sociedades, sino indirecto, como el IVA, para cumplir con la idea de la UE y evitar que las firmas puedan sortearlo mediante Convenios de Doble Imposición .
«Puede haber una empresa francesa que venda al resto de Europa que pague Sociedades y también el impuesto digital. Aquí solo se podría eliminar la doble imposición si se permite deducir en la base imponible lo que paga de Sociedades », describió ayer Jaime Mas, coordinador de la subdirección de Fiscalidad Internacional en unas jornadas organizadas por APD y Deloitte. Pese a que con esta fórmula no se elimina por completo la doble imposición, al menos una parte sí se reduce.
Las deducciones en la base imponible son menos progresivas que si son en cuota, por lo que beneficiará con mayor intensidad a las grandes empresas con una importante factura en Sociedades. Porque empresas como Telefónica o Vodafone también pagarán el impuesto digital, ya que, respetando el proyecto de directiva de la UE, el tributo gravará ventas de anuncios online , la intermediación de plataformas digitales y las ventas de plataformas que utilicen datos generados por usuarios.
La razón es que el enfoque internacional , que empezó hace años pensando en gravar a las tecnológicas, ahora ha virado hacia la idea de que tribute la economía digital por la presión de países, lo que abarca todas las actividades en su arista más tecnológica, más allá de Amazon, Google, Apple o Facebook. Curiosamente, en una de las propuestas del G-20 , el enfoque era gravar más a aquellas empresas con un uso más intensivo de los datos de los usuarios, es decir, redes sociales como Facebook y empresas de economía colaborativa como Airbnb.
Mas apuntó a que la idea de Hacienda es sacar el impuesto «lo más parecido posible» al borrador de directiva comunitaria y, una vez que la Comisión apruebe la directiva correspondiente, matizar los cambios que contenga esta última en la norma española. La idea es que el impuesto a largo plazo comunitario sustituya al transitorio nacional, que no deberá distinguir entre firmas europeas o globales para no vulnerar las normas de la OMC.
«Un impuesto temporal puede causar estragos según cómo se aplique porque va a gravar el volumen de ventas, no tomará en cuenta los costes. Por eso es provisional», apuntó. Ello penalizará a empresas que tengan menos márgenes, como Amazon. El borrador de directiva plantea un tipo que puede bailar hasta el 5% para empresas que facturan 750 millones en el mundo y 50 millones en la UE. Cifras que en España están por decidir.
La tramitación será « rapidísima » pero «será complicado por no decir imposible», en palabras de Mas, que empiece inmediatamente después del verano. El proyecto de Presupuestos fija que en tres meses desde la entrada en vigor debe ir a la Cámara Baja el proyecto de ley, lo que significaría que si hay cuentas se vote en octubre. A la vista de la situación política, la idea es que se apruebe a final de año, en el último trimestre.
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