La guerra por Sacyr se recrudece a dos días de la junta
El constructor Moreno Carretero, con pocas opciones de obtener el respaldo de los accionistas del grupo
El conflicto abierto en el seno de Sacyr se encamina a su punto álgido. La junta de accionistas, que se celebrará el jueves, evidenciará el desencuentro entre el constructor José Moreno Carretero y el resto del consejo por el futuro de la constructora.
La tensión ha crecido en las últimas horas. La semana pasada Carretero demandó a Sacyr por la aprobación en abril de un reglamento que obliga a los consejeros a contar con la aprobación del consejo para comprar o vender acciones. Además, el constructor lamenta que no se le haya suministrado el contacto de los «proxy advisor», fondos representantes de accionistas minoritarios, para sumar apoyos de cara a la junta.
Desde Sacyr explican que estos datos son privados y «no hay obligación» de divulgarlos. Y señalan que se está trabajando en un plan de sucesión de su primer ejecutivo, Manuel Manrique.
Hay que tener en cuenta que una de las propuestas que ha pedido votar en la junta el constructor es la de separar las funciones del presidente y del consejero delegado cuando este tenga 65 años. Precisamente esta es la edad que alcanzará Manrique el año que viene. Además, Moreno Carretero ha solicitado otorgar más «transparencia» a las relaciones financieras que se produzcan entre los consejeros de la compañía y que se modifiquen los estatutos para que los representantes de Sacyr en el consejo de Repsol (Manuel Manrique y José Manuel Loureda) destinen la retribución que obtienen por esa tarea a la compañía.
Son medidas que, en principio, serán rechazadas por la junta, ya que Moreno Carretero , que asegura contar con un 12,56% de la empresa, no ha obtenido el respaldo de ningún consejero en su cruzada particular. Los otros grandes accionistas ya han mostrado su apoyo a Manrique.
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