La guerra arancelaria de Trump hunde el crecimiento del comercio mundial
Los intercambios de mercancías se apuntaron un alza del 3% en 2018, frente al 4,6% del año anterior
El comercio mundial no es ajeno a las tensiones generadas por Donald Trump . Desde que empezara la guerra comercial a principios de 2018, los intercambios de mercancías sufrían por mantener el vigor del año anterior. Y, ahora, los datos definitivos de todo el ejercicio confirman el hundimiento del crecimiento.
La Organización Mundial del Comercio (OMC) ha informado de que en 2018 el comercio creció un 3% , por debajo de las estimaciones de la institución en los meses precedentes en nueve décimas. Esto supone 1,7 puntos porcentuales menos que en 2017, año de récord en un lustro.
La razón principal de este retroceso en el alza se encuentra en los aranceles de Estados Unidos; tanto por efecto directo sobre las transacciones como por efecto contagio en el resto del mercado. Sin olvidar el clima de incertidumbre generado , del cual alerta cada vez que puede la OMC.
«El crecimiento del comercio en 2018 se vio afectado por varios factores, entre ellos nuevos aranceles y medidas de represalia que afectaron ampliamente a los bienes comercializados, un crecimiento económico mundial más débil, volatilidad en los mercados financieros y condiciones monetarias más estrictas en los países desarrollados, entre otros», ha comentado Roberto Azevedo, director general de la institución multilateral.
De cara a 2019, las previsiones continúan a la baja y estiman un 2,6% de crecimiento para el comercio mundial; en cambio, en 2020 la OMC vaticina una ligera recuperación hasta el 3% . Las tensiones comerciales no serán eternas, ni su impacto será tan sostenido en el tiempo como para lastrar unas cifras que no solo condicionan Estados Unidos y China, sino también las economías en desarrollo que mayores crecimientos están experimentando.
Año 2018
El cuarto trimestre del año anterior ha sido el periodo que mayor incidencia a la baja ha tenido en el dato del ejercicio. El comercio, entonces, sufrió un retroceso del 0,3% entre las exportaciones y las importaciones mundiales.
En el conjunto del año, en términos nominales, la expansión se debió a «una combinación de cambios en el volumen y los precios ». En total, las exportaciones globales ascendieron a 19,48 billones de dólares (17,38 billones de euros), un 10% más, gracias al auge de los precios del petróleo (+20% interanual).
Por regiones, pese al avance generalizado, fueron Europa y Norte América las que peor comportamiento tuvieron en la última etapa del año anterior, unido a una ligera desaceleración en Asia. Así, entre los dos mayores implicados en la guerra comercial, el crecimiento de los intercambios tuvo diferencias.
Las exportaciones chinas aumentaron un 10%, frente al 8% de las estadounidenses; las importaciones del país asiático lo hicieron un 16% y las norteamericanas un 9%. Tendencia a un mayor crecimiento, en ambos casos, de las importaciones. Lo mismo ocurrió en España con 8% de alza en exportaciones y 10% en importaciones.
Noticias relacionadas