El grupo chino Wanda continúa con su expansión «de película»
Es propiedad de Wang Jianlin, el magnate más rico de China y accionista del At. de Madrid
![Wang Jianlin](https://s1.abcstatics.com/media/economia/2017/01/29/jianlin-wanda-kxi--620x349@abc.jpg)
La multinacional Wanda, propiedad de Wang Jianlin, el magnate más rico de China y conocido en nuestro país por su participación en el Atlético de Madrid y del «culebrón» del edificio España, ha vivido desde su fundación en 1988 una expansión «de cine».
Ese es, precisamente, el último gran negocio de esta compañía, que nació de una firma inmobiliaria al borde de la bancarrota en la ciudad de Dalian, al nordeste de China. Tres décadas después, no solo es la mayor constructora privada del mundo, sino también el principal distribuidor global de películas desde que adquirió en 2012 la cadena estadounidense de cines AMC.
Distanciándose de sus competidores, su liderazgo se ha visto reforzado al adquirir esta semana Nordic Cinema Holdings , la cadena de cines más importante de Escandinavia y las repúblicas bálticas. Una operación por la que ha desembolsado 865 millones de euros y que afianza también su posición como líder europeo en la exhibición cinematográfica.
Con esta compra, y en apenas dos meses, Wang se ha convertido en dueño de 361 cines y 2.262 salas de exhibición de Europa después de que, en noviembre del año pasado, pagara 1.117 millones de euros para hacerse con la cadena Odeon & UCI Cinemas Group. Nordic, cuya sede central se encuentra en Estocolmo, opera 118 salas y 664 pantallas con capacidad para 68.000 espectadores, liderando la exhibición cinematográfica en Suecia, Finlandia, Estonia, Noruega, Letonia y Lituania. Además, tiene importantes participaciones en Dinamarca.
La operación todavía tiene que ser aprobada por la Dirección General de la Competencia europea lo que, según fuentes de Wanda, podría producirse durante la primera mitad de este año.
Antes de esta adquisición, AMC ya era el mayor distribuidor de Europa con 243 cines y salas de exhibición en el Reino Unido, Irlanda, Alemania, Austria, Italia, Portugal y España, donde opera bajo la marca Cinesa.
Enriquecido gracias al «boom inmobiliario» desarrollado en su país, Wang Jianlin fue capaz de pagar en 2012 unos 2.400 millones de euros por la cadena AMC, la mayor adquisición de una compañía estadounidense por parte de una china hasta entonces. Controlando el 13% de las salas de exhibición en Estados Unidos y el 6% de China, Wanda se hizo en 2015 con la cadena australiana de cines Hoyts y ahora sigue su expansión por Europa.
Además, sus negocios cinematográficos no se han ceñido solo a la distribución, ya que el año pasado compró los estudios Legendary por 3.200 millones de euros y se alió con la productora Sony Pictures para participar en sus películas tras fallar sus intentos por adquirir una parte del accionariado de Paramount.
Con un patrimonio superior a los 25.000 millones de euros , Wang Jianlin también está construyendo sus propios estudios en la ciudad del cine de Qingdao, al este de China, donde se rodarán coproducciones con el extranjero. Su objetivo es muy claro: mientras la «burbuja inmobiliaria» se sigue deshinchando fuera de las grandes ciudades chinas, su taquilla no hace más que aumentar y es ya la segunda del mundo con más de 6.000 millones de euros recaudados en 2015.
Con el progreso económico de China y el auge de su clase media, cada vez más numerosa y con gustos globalizados, es solo cuestión de tiempo que el país más poblado del mundo sustituya a Estados Unidos como mayor mercado cinematográfico del planeta. Y allí estará Wanda, como exhibidor y productor, gracias a su expansión de película.