Barcelona Wine Week
El gran escaparate de un vino español dispuesto a seguir ampliando horizontes
Con la mira en el reto de elevar el precio medio de las ventas en el extranjero, la BWW pone el cartel de “completo” y reunirá a 650 firmas de más de 60 sellos
España es el primer productor vitivinícola del mundo y el tercer exportador, pero gozar de tanta diversidad geográfica y de variedades dispersa nuestro poderío, máxime si cada zona libra la batalla comercial por su cuenta. Entre otras razones, porque en el exterior es muy difícil apreciar las diferencias de nuestra rica diversidad. Para agrupar en un solo escaparate el vino español y contribuir a su internacionalización, en la segunda edición de Barcelona Wine Week (BWW) que se celebrará en el recinto ferial de Montjuïc del 4 al 6 de abril, se ha logrado el lleno completo con la participación de 650 bodegas y la mayor parte de las denominaciones de origen (DO) protegidas del país, lo que constituye la principal plataforma comercial y de promoción del vino español de calidad para los operadores nacionales e internacionales.
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El certamen afianza así el liderazgo de su propuesta, « en la que se respirarán los diferentes paisajes de cada zona productora repartidos en los diez mil metros expositivos», señala Javier Pagés, p residente de BWW y de la DO Cava. Añade que en Montjuïc «reuniremos la mayor oferta de vinos de calidad en España con el objetivo de fomentar el negocio y la apertura de nuevos mercados, y ayudar así a un sector en un momento clave para abordar sus grandes retos y oportunidades de futuro». Por eso la BWW ha invitado expresamente a 350 compradores internacionales de vino procedentes de 54 países, principalmente de Europa, Latinoamérica y Norteamérica.
Impulso internacional
El programa ‘Hosted Buyers’ está integrado por grandes prescriptores pertenecientes a empresas distribuidoras, importadoras y cadenas de supermercados cuya presencia en el certamen dará lugar a más de 4.000 reuniones de negocios con las empresas expositoras», según informa José Antonio Valls, director general de Alimentaria Exhibitions, sociedad de Fira de Barcelona. Junto a estos grandes compradores internacionales, también asistirán 1.300 compradores nacionales pertenecientes a la gran distribución, el comercio o los puntos de venta especializados.
70% es el porcentaje de exportaciones concentradas en la UE
El valor de las exportaciones de nuestro vino casi se ha triplicado en lo que llevamos de siglo, al pasar de unas ventas de 1.274 millones en el año 2000 a casi 3.000 en 2021, con Alemania, Reino Unido y Estados Unidos en el pódium de los que más facturan, según los datos que maneja María Naranjo, directora de la Industria Alimentaria de ICEX_España. También esos tres países son los que incrementaron más sus compras el año pasado en relación a 2020, con dos dígitos positivos en los tres casos. «El 70% de las exportaciones las concentramos en la Unión Europea, pero tenemos que potenciar el sudeste asiático, EE.UU., los países nórdicos y seguir apostando por Reino Unido, donde a pesar del brexit nos compran más vino español de calidad porque es un mercado de reexportación», señala Naranjo.
Elevar el valor
La gran asignatura pendiente del sector es superar el precio medio del litro que vendemos fuera y que el año pasado se situó en 1,06 euros, ya que exportamos 3.090,49 millones de litros, un 16,5% más, y facturamos 3.289,21 millones de euros. «Entre vender a granel a Francia para que salgan las botellas con etiquetas francesas o vender a EE.UU. nuestro vino envasado de calidad, está claro cuál es la apuesta», subraya la directiva del ICEX.
Francia exporta desde hace 20 años la misma cantidad de vino (1.429 millones de litros en 2019) y, sin embargo, casi ha doblado su facturación en el mismo periodo, hasta lograr los 9.795 millones de euros. Según los datos del ICEX, Italia exporta una cantidad similar a España (2.161 millones de litros), pero los italianos han logrado en lo que llevamos de siglo casi triplicar su facturación, con 6.434 millones de euros frente a los 2.472 del año 2000.
Retos de las tres "D"
Además de vender vino de más calidad y de diversificar los mercados exportadores, otros retos del sector son diferenciar y digitalizar. A juicio del Naranjo, el objetivo es revertir las mayoritarias ventas a granel sin denominación de origen que, por ejemplo, se realizan a Francia, con 595 millones de litros, lo que supone el 66% de lo que compra, para replicar y aumentar nuestra penetración en Estados Unidos y Reino Unido, donde nos compraron el año pasado más vinos envasados de DO por valores de 358 y 365 millones de euros, respectivamente.
La diferenciación de los vinos es otra asignatura pendiente, porque «tenemos tantos pequeños tesoros que es difícil transmitirlos al exterior», subraya Naranjo.
También digitalizar todas las bodegas es otro reto, puesto que todavía hay algunas que no tienen ni página web. Nuevos formatos, como el vino envasado en cartón o lata, también son oportunidades en busca de nuevos consumidores.
Y para aumentar el prestigio de nuestros vinos en el mundo, 70 restaurantes españoles de calidad ya tienen un certificado y el año próximo serán 300, además de incrementar las acciones de promoción en mercados estratégicos, como las ferias estadounidenses de Aspen Food&Wine Classic o la neoyorquina Spain’s Great Match, con el producto español como valor diferencial para construir una marca de país potente.