La gran banca del mundo deberá tener un colchón anticrisis del 18% de sus activos de riesgo
La normativa del Consejo de Estabilidad Financiera (FSB) obliga a las 30 entidades financieras consideradas sistémicas a emitir 1,1 billones de euros en deuda; el Santander, único grupo español afectado, debe captar unos 27.600 millones
El supervisor bancario global ha definido ya el grado de solvencia que deberán tener las grandes entidades financieras para afrontar futuras crisis o quiebras. En concreto, el Consejo de Estabilidad Financiera (FSB, por sus siglas en inglés), dependiente del G-20, ha establecido este lunes que los 30 bancos del mundo considerados de riesgo sistémico, entre los que está el Santander, deberán contar desde el 1 de enero de 2019 con un colchón de recursos propios del 16% de sus activos ponderados por riesgo, requerimiento que en 2022 se elevará al 18% .
Los requisitos de capacidad total de absorción de pérdidas (TLAC, por sus siglas en inglés) aprobados hoy determinan los intrumentos que esos grupos financieros deberán tener en su balance para, en caso de apuros, puedan ser recapitalizadas sin recurrir al dinero de los contribuyentes. Entre los títulos que los bancos pueden emplear para construir este supercolchón de solvencia está el capital de máxima calidad —principalmente acciones—, bonos convertibles, participaciones preferentes, deuda subordinada y deuda senior.
«La TLAC ha sido diseñada para que los bancos con capacidad de impacto sistémico tengan una capacidad de absorción de pérdidas y de recapitalización suficiente para que las autoridades implantar una resolución ordenada que minimice el impacto sobre la estabilidad financiera, mantenga su operativa y evite la exposición de fondos públicos», explica en un comunicado el FSB, que también ha definido un ratio de apalancamiento —capital entre activos totales— que deberá ser del 6% en 2019 y del 6,75% en 2022.
«El Consejo ha acordado un estándar global lo suficientemente robusto para que esos bancos puedan caer sin situar en riesgo de pérdidas al resto del sistema financiero o fondos públicos», ha dicho el gobernador del Banco de Inglaterra y miembro del FSB, Mark Carney. De hecho, a ese 18% hay que sumar que, según sean más o menos sistémicas, esas entidades tendrán que cumplir con entre un 1% y un 3% adicional, con lo que en algunos casos los requerimientos totales superán el 20%.
Las 30 entidades financieras no partirán de cero en la constitución de ese colchón, pues una parte son los requisitos de capital de máxima calidad —acciones y reservas— que ha fijado la normativa internacional Basilea III , que según la entidad varía entre el 8% y el 10,5% y que los grupos bancarios están ya en vías de cumplir . A partir de ahí, y para alcanzar ese 18%, los bancos deberán recurrir principalmente a la emisión de productos híbridos, como la deuda subordinada, los bonos convertibles y las participaciones preferentes.
Cómo constituir ese supercolchón
Los analistas estiman que las entidades afectadas tendrán que emitir en los próximos seite años un total de 1,1 billones de euros para cumplir con esso mínimos. Se trata de títulos de deuda que implican que el inversor, en caso de problemas, asumirá pérdidas o, en el mejor de los casos, será el último en cobrar; por este motivo, subastar este tipo de instrumento suele tener un coste adicional y se dirige exclusivamente a inversores institucionales. El supervisor global, con sede en Basilea, establece que una tercera parte del TLAC se cubra con estas emisiones.
Los bancos sistémicos domiciliados en países emergentes tendrán un plazo extra de seis años, hasta 2025 y 2028, para alcanzar los niveles de recursos propios citados. Entre esas entidades con prórroga se encuentras las chinas, algunas de ellas las más grandes del mundo por volumen de activos. En la lista de entidades sistémica sólo figura un banco español, el Santander, pues BBVA fue excluido la semana pasada en la última revisión de esa clasificación .
El Santander, único banco español afectado
La entidad presidida por Ana Botín detalló el pasado mes de septiembre durante su «Investors Day» en Londres que para cumplir con la TLAC deberá emitir aún 27.600 millones de euros en deuda, cifra que considera manejable . Por países, el Santander presenta un déficit mayor en España, donde su filial tendrá que captar 9.800 millones, seguido de Estadios Unidos (6.300) y Reino Unido (3.300 millones).
El sector financiero venía exigiendo que se cerrase pronto esta normativa, pues consideran que la incertidumbre en torno a la regulación impide a las entidades centrarse en su negocio . Además, el FSB ha llevado a cabo un estudio sobre el impacto de aplicar la TLAC, y su conclusión es que sus costes —impacto en el PIB nacional, caída del crédito— son menores que sus beneficios.