Goirigolzarri promete «seguir dejándose la piel» para devolver las ayudas públicas que ha recibido Bankia
La inestabilidad y la incertidumbre no son buenas ni para la economía ni para los mercados, ha advertido el presidente de Bankia
El presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, ha prometido "seguir dejándose la piel" para devolver las ayudas públicas recibidas para sanear la entidad, al tiempo que ha reivindicado que ahora el contribuyente participa en un banco "muchísimo más potente" que hace tres años.
Eso sí, el presidente de Bankia ha matizado que la cantidad final de ayudas que se devuelva dependerá no solo del equipo gestor, sino también de cómo el mercado valore al sector bancario. En cualquier caso, ha mostrado una "gran satisfacción" por lograr los objetivos planteados en el plan estratégico de 2012-2015.
En este sentido, ha apuntado que si a Bankia le va bien, es una "gran noticia" para todos los españoles , puesto que casi el 80% de Bankia, de forma directa e indirecta, es del Estado. Por ello, ha defendido que cuanto más beneficio y más dividendo distribuya la entidad, "pues mejor para los españoles". "La gente tiene que estar encantada", ha subrayado.
Goirigolzarri ha garantizado la "ilusión, las ganas y el compromiso" del equipo de Bankia para "seguir trabajando para devolver ayudas".
De cara a la privatización de la entidad, cuya fecha límite es el 31 de diciembre de 2017, el presidente de Bankia ha recordado que este tope está fijado por ley y ha indicado que "habrá que cumplirlo" si no cambia. "Es decisión del propietario de decir cuándo, a qué precio y cómo se privatiza", ha reiterado Goirigolzarri, quien ha llegado a decir en tono jocoso ante la situación política: "Pero no es el mejor momento para hablar con las autoridades".
Además, Goirigolzarri ha coincidido con otros grandes banqueros, como los presidentes de Banco Santander y BBVA, Ana Botín y Francisco González, en que la inestabilidad política puede acabar afectando a la economía española.
La inestabilidad y la incertidumbre no son buenas ni para la economía ni para los mercados, ha advertido este lunes en rueda de prensa, pero en cualquier caso se ha mostrado más prudente que sus colegas al asegurar que la situación política que vive España no tiene un impacto inmediato en la economía española , al menos a corto plazo.
Distinto será si esa incertidumbre se mantiene en el tiempo, porque entonces sí que acabará afectando a la economía, ya que los mercados no quieren que se alargue y cuanto más pronto vean una solución, antes reaccionarán.