Goirigolzarri: «La compra del Popular era muy grande para Bankia»
La entidad financiera ultima el precio de absorción de BMN y se prepara para volver a la promoción inmobiliaria
Bankia fue uno de los candidatos a adquirir el Popular, pero acabó echándose para atrás por la difícil digestión de la operación. El presidente de la entidad, José Ignacio Goirigolzarri, ha admitido este miércoles que la adquisición tenía lógica industrial porque el negocio de pymes del Popular complementaba muy al de particulares de Bankia, pero carecía de lógica financiera por sus elevados activos improductivos y la ampliación de capital que requería para sanearlo.
"Era una operación demasiado grande para Bankia" , ha dicho el banquero durante su intervención en un curso organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE) junto con la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) y BBVA. Goirigolzarri ha recordado en este sentido que el Santander, con una capitalización mayor que Bankia, tendrá que ampliar capital en 7.000 millones de euros para abordar la compra .
La absorción del Popular por Santander y de BMN por Bankia son las dos grandes operaciones corporativas en marcha en el sistema financiero español. Y aunque en el mercado se apunta a más fusiones en torno a las viejas cajas de ahorros medianas (Liberbank, Unicaja, Ibercaja, Kutxabank y Abanca) , los banqueros creen que el margen de integraciones es cada vez menor. Al respecto, además, Goirigolzarri ha explicado que por razones de concentración de riesgos y de las características del tejido empresarial nacional, España no puede permitirse un mapa bancario con menos de cuatro o cinco grandes entidades financieras, como existe hoy en día.
Vuelta al crédito promotor
"La banca está viendo ya luz al final del túnel en materia de rentabilidad, algo que el año pasado aún no se veía" , ha asegurado Goirigolzarri, confiando en una pronta subida de los tipos de interés, cuya situación en mínimos históricos está asfixiando la capacidad de generar ingresos del sector bancario.
Bankia, que además este año culmina su plan de reestructuración, podrá volver a operar a partir de enero de 2018 en negocios como la promoción inmobiliaria y los mercados de capitales , que la Comisión Europea le vetó como contrapartida a su rescate en 2012. Goirigolzarri ha confirmado este miércoles que la entidad trabaja ya internamente en la reentrada en ambos segmentos. Antes de final de verano la entidad definirá sus líneas de actuación en estas actividades y durante el próximo otoño creará los equipos especializados para ejecutar la estrategia.
"Vamos a financiar promoción inmobiliaria, pero no a coinvertir con promotores, porque somos banqueros, no promotores" , ha matizado Goirigolzarri. Esta actividad, que tardará en verse reflejada en la cuenta de resultados varios años, será clave junto con el incremento de las cuotas de mercado en el crédito al consumo y a pymes para mejorar el margen de cliente de la entidad, uno de los más bajos debido a su elevada exposición a la financiación hipotecaria .
"No hay mejora en la imagen de la banca"
"Nuestro objetivo de cara al futuro es el crecimiento rentable", ha dicho Goirigolzarri, quien ha detallado que esa ganancia de tamaño vendrá por la propia actividad como a través de la adquisición de BMN, operación para la que ya se han hecho los análisis y "due dilligence" necesarios y se ultima la ecuación de canje mediante el cual Bankia absorberá a BMN.
Junto al desafío de la rentabilidad, recuperar la reputación perdida durante la crisis es otro de los grandes retos del sector financiero. "No hay una mejora significativa", ha lamentado al respecto Goirigolzarri, quien cree que "pese a que las prácticas del sector están mejorando, esto no está llegando al gran público con nitidez". Esto, según el banquero, se explica por el afloramiento ahora de escándalos del pasado protagonizados por antiguos gestores y una mala comunicación a la sociedad. Eso sí, el presidente de Bankia advierte a los reguladores de que decisiones y medida que pueden ser muy aplaudidas a corto plazo pueden tener un elevado coste en el futuro para el conjunto de la economía, y ha lamentado que la banca se convierta por tanto en chivo expiatorio.