VOCES FRENTE A LA CRISIS: Entrevista a Jaime Faced, CEO de
«El futuro de la sanidad y la alimentacion debe centrarse en soluciones españolas»
La compañía sanitaria pide más colaboración público-privada para alejar la incertidumbre.
La crisis sanitaria del coronavirus ha puesto en entredicho la posición de China en el mundo. Y, en ámbitos como el sanitario, las empresas están levantando la voz para pedir al Gobierno que apoye el tejido empresarial nacional para que la dependencia de los medicamentos producidos en el gigante asiático sea menor.
Es el caso de ADL Bionatur , que nació de la fusión de Antibióticos de León y Bionaturis. Su consejero delegado, Jaime Feced, recuerda que Antibióticos surgió despues de la II Guerra Mundial con el objetivo de que España fuera autosificiente en la producción de antibióticos. «Ahora el futuro de la sanidad y de la alimentación debe volver a pasar por soluciones españolas».
El directivo, que acababa de aterrizar en el cargo cuando estalló la pandemia del coronavirus, considera que la crisis ha puesto de manifiesto que «España no puede depender de China y de India . Si vuelven a tener problemas y acaban cerrando sus fronteras, el país se queda sin suministros. Incluso el mecanismo de solidaridad de los países europeos está en entredicho».
Según los cálculos de la compañía, los gobiernos europeos solo compraban el 10% de los conocidos como Principios Activos Farmacéuticos (APIs) a compañías europeas antes de la crisis. El resto eran adquiridos a China e India. Para cambiar la situación, la biotecnológica ha trasladado tanto a la Junta de Castilla y León como al Gobierno que están preparados para producir moléculas como azitromicina y la hidroxicloroquina, clave en la fabricación de determinados medicamentos.
Su propuesta, sin embargo, todavía no ha tenido respuesta por parte de la Administración. Desde Bionatur dejan caer que este tipo de colaboración público-privada «aportaría tranquilidad» en un momento de máxima incertidumbre. La compañía está negociando un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) de reducción de jornada a unos 300 trabajadores de su planta en León ante el deterioro financiero de alguno de sus clientes. El principal negocio de la empresa es la producción de compuestos basados en la fermentación para terceros (CMO) . Estos clientes son los que acaban generando el producto final, que pueden ser desde leche maternizada hasta cosméticos.
«El cambio en los hábitos de consumo que generará el coronavirus genera incertidumbre. Es imposible determinar cómo se van a comportar determinados patrones» , explica Feced, que también ve la crisis como una oportunidad para la firma, que destaca que existe «interés de grupos industriales e inversores en este contexto». La empresa, que cotiza en el Mercado Alternativo Bursátil, considera que este será «un año de transición» y descarta por el momento dar el salto al mercado continuo.
La tardanza de la vacuna
El sector sanitario en su conjunto se ha lanzado a la búsqueda de una vacuna. En el caso de ADL , la empresa se ha ofrecido para realizar test de toxicidad de posibles vacunas, además de ofrecer soluciones para potenciar la efectividad de futuros fármacos. Sin embargo, el consejero delegado de la compañía rebaja la euforia sobre la obtención de una solución, al afirmar que «normalmente una vacuna tarda en desarrollarse entre 3 y 5 años» . «Hay muchos proyectos a nivel internacional, nosotros queremos ayudar a los de España, dando músculo industrial, Pero es muy prematuro hablar de plazos», concluye.
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