Los pagos se mueven... rápidamente
«La pandemia ha sido un catalizador de la tendencia a la digitalización de las transacciones económicas y de los pagos»
![Francisco Uría: Los pagos se mueven... rápidamente](https://s1.abcstatics.com/media/economia/2020/12/13/pagos_digitales-kSRE--1248x698@abc.jpg)
El mundo de los pagos está viviendo una transformación sin precedentes , iniciada con la aprobación de la normativa PSD2, que abrió las puertas a nuevos prestadores de servicios, como los servicios de iniciación de pagos o los de información sobre cuentas.
Paralelamente, el rápido desarrollo de la tecnología y la progresiva digitalización de la economía permitieron la aparición de nuevas empresas, basadas en la tecnología, que fueron conocidas como «fintech», que se beneficiaron de una regulación menos «pesada» que la que resultaba aplicable a las entidades de crédito, los actores principales en el mundo de los pagos.
También las «big tech» han comenzado a irrumpir con decisión en el mundo de los pagos , decididos a aprovechar, no sólo las oportunidades de negocio que pueden encontrar en ese ámbito sino también la información sobre las transacciones realizadas por sus clientes que añadirían a los datos de los que ya disponen y que forman parte inherente (en algunos casos) de su modelo de negocio.
A diferencia de las «fintech», de reducido tamaño, capacidad financiera y número de clientes (con excepciones relevantes), las «big tech» son actores globales, con millones de clientes en todo el mundo, enorme capitalización bursátil, capacidad financiera, liquidez y poder de compra, todo lo cual las convierte en competidores formidables para la industria tradicional de los pagos, como entidades de crédito y esquemas de tarjetas.
Hasta el momento, las «big tech» no han mostrado todo su potencial en el ámbito de los pagos , aunque su crecimiento es muy rápido y puede llegar a serlo mucho más. Por ahora, no han basado su expansión en la normativa PSD2.
Los inversores han sido generosos con todos ellos. En el caso de las «big tech» ha sido una apuesta de riesgo escaso, alentada por su potencial de crecimiento y rentabilidad. Con las «fintech» la apuesta ha sido más arriesgada , y lo cierto es que ha habido casos en que los nuevos jugadores no han sido capaces de alcanzar el umbral de la rentabilidad. Esto explica que, al final, un número relevante de ellas (no todas) haya encontrado su mejor oportunidad en una alianza con los bancos que podía proporcionarle fortaleza financiera y acceso a clientes.
Ante los nuevos competidores, los bancos han desarrollado, no sólo iniciativas diversas para mejorar su capacidad individual para competir sino también, y es novedoso, experiencias de cooperación que, como Bizum, han tenido un rápido éxito en el mercado.
Esta transformación progresiva del ecosistema de los prestadores de servicios de pagos, combinado con la clara tendencia a la digitalización de la economía y también los pagos, se ha acelerado fuertemente como consecuencia de la pandemia, que ha sido un catalizador de la tendencia a la digitalización de las transacciones económicas (comercio electrónico) y también de los pagos , con fuertes incrementos en los niveles de utilización de los medios de pago digitales.
Las autoridades europeas han desarrollado un conjunto de iniciativas en el ámbito de la economía digital, entre las que se encuentra un paquete de medidas sobre finanzas digitales. Una de las medidas contempladas es la creación de un euro digital , una moneda estable emitida por el Banco Central Europeo, que estaría llamada a competir con las criptomonedas privadas (como Libra, la iniciativa de Facebook) y también con algunas de las monedas «públicas» que se anuncian.
Este nuevo ecosistema, en profunda y acelerada transformación, otorga gran importancia al regulador como árbitro en una situación en la que existen distintas reglas para unos y otros competidores. Garantizar la razonable igualdad competitiva de todos ellos es un reto no exento de dificultades. También la Unión Europea empieza a dar pasos en esta línea. Por su parte, el legislador español, incorporada ya a nuestro derecho la PSD2, acaba de aprobar la normativa que crea nuestro «sandbox» regulatorio. No se puede pedir más.
Francisco Uría es socio responsable del sector financiero de KPMG en EMA y socio principal de KPMG Abogados