Fracasa la línea de avales para inversión de 40.000 millones
El Gobierno calificó de «vital» esta partida en el plan presupuestario enviado a Bruselas
La crisis del Covid-19 obligó al Gobierno a reaccionar a la desesperada para contener el golpe de la pandemia sobre la economía. El confinamiento decretado en marzo tuvo -y aún tiene- consecuencias atroces sobre el tejido productivo. Por ello el Ejecutivo lanzó medidas como los 100.000 millones en avales del Instituto de Crédito Oficial (ICO) para liquidez de empresas y autónomos. Unas líneas de garantías que todas las instituciones reconocen como un éxito. Sin embargo, la efectividad no ha sido ni parecida en los 40.000 millones en avales extra para inversión que se anunciaron en julio. No tienen demanda y su fracaso en estos momentos está asegurado.
El 3 de julio un Consejo de Ministros extraordinario dio luz verde a esa nueva partida. «Con el fin de fomentar la recuperación económica del país, el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital otorgará avales a la financiación concedida por entidades financieras supervisadas a empresas y autónomos para atender, principalmente, sus necesidades financieras derivadas de la realización de nuevas inversiones», reza el artículo 1 del decreto que aprobó esos 40.000 millones. Una medida aplaudida sobre el papel, pero que con el tiempo se ha demostrado inútil en la situación actual.
Varias fuentes financieras explican a ABC que la demanda de estos créditos avalados para inversión es muy baja. Son pocos los que quieren y pueden acometer nuevos proyectos de inversión en España. En este sentido, las fuentes consultadas apuntan a que el Ejecutivo se equivocó en los tiempos de puesta en marcha de estas garantías públicas porque lo que necesitaban en ese momento y ahora las empresas y los autónomos no son estas líneas sino nuevas medidas de política fiscal que les ayuden a sobrevivir. Esa es la palabra más repetida, supervivencia, en relación al panorama que están soportando las compañías en nuestro país.
Las empresas agradecen el esfuerzo del Gobierno respecto a estos avales ICO, pero las fuentes consultadas apuntan a que no es el momento de pensar en más endeudamiento del sector privado para invertir. Y a ello se une un problema recurrente estos meses a costa de los continuos mensajes por parte del Ejecutivo de que habrá subidas de impuestos. El tejido productivo necesita un entorno de certidumbre y confianza , dicen, para pensar por lo menos en acudir a estas líneas. Con mensajes contradictorios entre ministros y «cuentas ilusorias», como denuncian ciertas fuentes, no se da el caldo de cultivo para poder invertir.
El fracaso de los 40.000 millones en avales está servido a día de hoy, teniendo en cuenta que llevan más de un mes en funcionamiento . Todas las entidades financieras están adheridas al contrato marco del ICO. Y en los más de 30 días que suman operativas no se ha detectado interés. Más grave si cabe al recordar que el Ministerio de Asuntos Económicos anunció esta partida el 3 de julio y tardó más de dos meses en sacarla adelante. A fecha de hoy están disponibles (liberados) avales por 5.000 millones para pymes y autónomos y otros 3.000 millones para grandes empresas . Aunque vista su casi nula aceptación, todo hace indicar que su periodo de vigencia habrá de prorrogarse más allá del plazo legal.
Ana de la Cueva, secretaria de Estado de Economía, dijo el lunes en el foro del sector financiero organizado por «Expansión», junto a KPMG, Microsoft y American Express, que el ministerio liderado por Nadia Calviño está estudiando revisar el marco temporal de las ayudas, en general . «Estamos analizando con los supervisores y el sector de cara encauzar de la mejor manera los instrumentos de apoyo durante los próximos meses para evitar que se produzca una situación de inestabilidad», comentó, en clara referencia a ampliar los periodos de carencia de las líneas aprobadas en marzo para liquidez, aunque dando a entender que esa prórroga de plazos podría abarcar también a estos 40.000 millones en garantías para inversión que el Ejecutivo ansía potenciar. Un quiero y, de momento, no puedo. Ahora el plazo para solicitar estos avales tiene como límite el 31 de diciembre de 2020.
Más allá de todo, llaman la atención las referencias que hizo el Gobierno a esta línea de apoyo público fracasada en el plan presupuestario enviado a Bruselas recientemente. En el documento el Ejecutivo saca pecho de haber movilizado más de 200.000 millones de euros para la economía española, dentro de los que se engloban estos avales.
«Todas las medidas que el Gobierno ha adoptado a lo largo de estos meses están siendo vitales, ya que han sido diseñadas e implementadas con el fin de amortiguar el impacto de la pandemia sobre la actividad económica, el empleo y la renta de los hogares, para así sentar las bases de la recuperación económica », explica el plan. Resulta llamativo ver esta referencia en el documento respecto a «todas las medidas» adoptadas, calificadas como «vitales», teniendo en cuenta que estos 40.000 millones en garantías no están teniendo apenas ninguna implantación.
Su situación, así, contrasta con las líneas para liquidez de marzo. Bajo el paraguas del ICO se han formalizado 841.111 operaciones de financiación, por un importe de 103.847 millones, de los cuales han sido avalados por el Estado 78.924 millones. Su ritmo de concesión se ha visto muy frenado los últimos meses, aunque a grandes rasgos han cumplido su función con eficiencia, como reconoce el Banco de España.
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