Los fondos de búsqueda de pymes irrumpen en España
La segunda conferencia sobre este instrumento reúne en el IESE a 240 inversores y buscadores
Los fondos de búsqueda o Search Fund crecen de manera exponencial en España , segundo país de Europa tras Reino Unido, donde triunfan estos vehículos de inversión diseñados para financiar a emprendedores que buscan empresas en funcionamiento que facturen entre 5 y 20 millones al año para comprarlas y hacerlas crecer. Un total de 240 inversores y buscadores han participado hasta este viernes en la segunda conferencia internacional de Search Fund organizada por la escuela de negocios IESE, lo que supone un crecimiento del 50% respecto a la primera, celebrada hace dos años, momento en el que irrumpió con fuerza en nuestro país esta fórmula procedente de Estados Unidos.
Un estudio elaborado por IESE y la Stanford Graduate School of Business destaca el auge de los fondos de búsqueda fuera de Estados Unidos. El profesor Jan Simon, del IESE, señala el potencial de España para este tipo de inversiones «porque es el país que más crecimiento económico experimenta, tiene buen clima y calidad de vida y porque hay jóvenes bien formados que pueden dedicarse a la búsqueda de buenas pymes con posibles problemas de sucesión, porque no se trata de comprar empresas con dificultades económicas o a emprendedores con ideas ».
Lo habitual del Search Fund es que entre 10 y 15 inversores aporten dinero al fondo, con el que pagan un salario a uno o dos recién graduados en una Maestría en Administración de Negocios o Máster en Administración y Dirección de Empresas (MBA en sus siglas en inglés). Con ese dinero, los recién graduados buscan una empresa con potencial , la compran, la gestionan y, en última instancia, ofrecen a sus inversores una buena salida.
El 89% de los buscadores de fondos son graduados de MBA y suelen dedicar entre cuatro y cinco meses para recaudar un fondo de unos 300.000 euros con el que afrontar, durante dos años, los gastos de una intensiva búsqueda y análisis de empresas de diferentes sectores, además de cubrir el sueldo del buscador . Una vez encontrada la empresa, los inversores en potencia pueden rechazar la compra y pasar a formar parte del accionariado con el capital invertido en su búsqueda. Si deciden comprar, el buscador se convierte en el máximo ejecutivo de la compañía.
Semanas para trabajar la adquisición
Ese ha sido el caso de Marc Bartomeus, que hace dos años constituyó el fondo Ariol Capital con el que compró la empresa Repli, dedicada a la distribución de envases de plástico. En dos años ha pasado de facturar 16 millones a los 20 millones que prevé culminar este ejercicio.
Bartomeus analizó un total de 450 empresas antes de cerrar la compra de Repli. «A algunas de ellas le dediqué solo unas horas, pero a muchas les dediqué semanas para trabajar la adquisición». El buscador subraya que en España hay muchas buenas empresas pequeñas o medianas, familiares o de un solo propietario, con dificultades de sucesión. Como no se trata de fondos especulativos, la relación personal es vital, hasta el punto de que el vendedor copilota la transición con el buscador convertido en directivo.
Repli fue adquirida por Bartomeus porque sus fundadores querían jubilarse, excepto uno de los socios, que con 58 años de edad vendió su parte pero sigue involucrado con el nuevo equipo «porque nos lo pasamos bien trabajando juntos».
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