Folgado sigue de presidente no ejecutivo de REE y se baja el sueldo
Niega que los pagos por interrumpibilidad sean ayudas de Estado
REE (Red Eléctrica) va a culminar mañana la separación de poderes en su dirección una vez que el consejero delegado, Juan Lasala, se convierta en el primer ejecutivo de esta compañía y su presidente, José Folgado, mantenga este cargo pero sin funciones ejecutivas.
Por este motivo, Folgado dejará de cobrar unos 200.000 euros al año como parte variable de su retribución, tal y como ha subrayado en un encuentro con periodistas previo a la junta de accionistas. Mantendrá su sueldo fijo de casi 400.000 euros y los 150.000 que percibe por su actividad como consejero. El ex secretario de Estado en los gobiernos de Aznar ha dicho con rotundidad que «no es una prejubilación porque yo no me aferro a ningún cargo».
Ante la reciente investigación de la Comisión Europea a numerosos países, entre ellos España, sobre si algunos pagos que reciben las eléctricas por la interrumpibilidad o por capacidad, pudieran considerarse ayudas de Estado ilegales, el director general de operaciones de REE, Miguel Duvison, ha explicado que esos pagos «no son prescindibles», aunque reconoció que hace más de 10 años que no ha tenido que utilizarse. Folgado añadió que «en absoluto son ayudas de Estado mientras no se aumenten las interconexiones».
Los pagos por la interrumpibilidad son una ayudas que reciben las industrias -unos 500 millones de euros al año- que son grandes consumidores de electricidad para que, en caso de que haya un problema grave en el sistema eléctrico, detengan su producción. Esas ayudas se traducen en un coste más barato de la energía. El pago por capacidad es aquel que perciben algunas centrales eléctricas que habitualmente no funcionan pero que deben estar a punto por si se necesitara, algo que tampoco ha ocurrido desde hace muchos años, ya que en España hay una potencia instalada muy superior a la que se necesita.
José Folgado ha admitido que los precios de la energía en España están «en el tercio alto de la UE» porque no tenemos interconexiones suficientes. Duvison ha afirmado que tras la entrada en funcionamiento de la última interconexión con Francia, nuestro país se puede ahorrar unos 100 millones de euros al año al ser más bajos los precios al otro lado de los Pirineos.