Fernández Ordóñez rechaza hacer autocrítica y culpa a todos los demás de la crisis de las cajas
"Lo que dijo Zapatero de que la banca española era la mejor del mundo no era cierto, pero no hizo daño. Hace más daño decir que todo está muy mal" dice en referencia al PP
Los tres gobernadores que han dirigido el Banco de España durante la formación de la burbuja y el posterior derrumbe de las cajas de ahorros han comparecido ya ante la comisión de investigación de la crisis financiera en el Congreso de los Diputados para explicar el papel del supervisor nacional. Tras las comparecencia del actual gobernador, Luis María Linde, y del que lo fue entre 2000 y 2009, Jaime Caruana, hoy ha sido el turno de Miguel Ángel Fernández Ordóñez, al frente de la institución entre 2006 y 2012. "Se hicieron mal muchas cosas y no se hicieron cosas que ahora se ve que se deberían haber hecho" , ha admitido, defendiendo en todo caso su gestión y achacando la caída del sistema de las cajas a la inadecuada regulación y política económica y monetaria, al rechazo del Gobierno de Zapatero de usar más ayudas públicas y a las declaraciones del PP desde la oposición sobre la solvencia del sistema.
Tanto Caruana como Linde y también el exsugbobernador José Viñals apuntaron principalmente a errores de previsión macroeconómica, pero reconocieron que el supervisor pudo hacer más en la gestión de la crisis bancaria nacional . Fernández Ordóñez no: ha repartido culpas y responsabilidad entre todos, pero ha rechazado hacer la más mínima autocrítica.
A si juicio, los años de bonanza y de formación de las burbuja crediticia e inmobiliaria fueron el problema principal de la debacle posterior del sistema, despejando así la responsabilidad hacia los reponsables del supervisor anteriores a él y a los años de gobierno del PP. "Los problemas no son del periodo de la crisis, sino de antes, de la gestión de la burbuja", ha dicho, sacando incluso pecho reiteradamente de que él lo venía diciendo ya en 2003 en varios artículos en prensa, tres años antes de la carta que los inspectores del Banco de España enviaron al ministro Pedro Solbes alertando de esto. "Fuimos muy pocos los que entonces hablábamos de esto" , ha presumido.
Fernández Ordóñez achaca los desequilibrios acumulados durante ls años de expansión crediticia a la política monetaria de bajos tipos de interés de aquella época y a la desregulación de la industria financiera provocada por la legislación internacional Basilea II, entre otras cosas. Y los problemas posteriores para afrontar la crisis bancaria a un diseño inadecuado de la Unión Económica y Monetaria (UEM) y a que España no hubiese reformado a tiempo el régimen jurídico y de gobernanza de las cajas. "Si se hubiesen reformado las cajas, la respuesta hubiera sido muy distinta" , ha dicho el exgobernador, explicando que si se hubiese cortado de raíz la relación de esta entidades con los gobiernos autonómicos la magnitud de su rescate hubiese sido otra.
Los SIP y la salida a Bolsa de Bankia
¿Por qué permitió e incentivó fusiones frías que mantenían el poder de las autonomías y ayuntamientos sobre las cajas? El exgobernador ha defendido que la creación de los SIP, que permitió la integración de cajas de distintas regiones pero manteniendo cada una su cuota de poder en el grupo resultante, "fue algo muy ingenioso", pese a que luego fracasaron y fueron rescatados. Su explicación es que permitió reestructurar el sistema y además convencer a los políticos de la necesidad de fusionar sus cajas haciéndoles creer que seguían teniendo poder en ellas.
El exgobernador, que ha sido investigado en el caso Bankia junto con otros antiguos miembros de la cúpula del Banco de España y finalmente todos ellos desimputados , tampoco ha aceptado responsabilidades por la salida a Bolsa de la entidad entonces presidida por Rodrigo Rato, explicando que el supervisor no se opuso a ella al considerar que podía captar los 3.000 millones que necesitaba y defendiendo que es el único papel que le da la ley en una operación como esa. "Lo que luego sucedió tampoco encareció el rescate, los 22.000 millones inyectados no tienen que ver con la salida a Bolsa", ha añadido. "No tenemos ninguna responsabilidad en esa salida a Bolsa", ha insistido recordando la "absolución" de los miembros del Banco de España.
Una de las críticas constantes a Fernández Ordóñez es que no actuase a tiempo en la solución de las cajas y despejase hacia delante ese problema precisamente con esos SIP . El exgobernador ha dicho hoy, en lo que es una tibia crítica al Gobierno de Rodríguez Zapatero, que le nombró, que si entonces se hubiese usado más ayudas públicas la solución posterior hubiese sido más fácil. "El rechazo de las autoridades a usar ayudas públicas puede entenderse por la situación de la crisis de deuda soberana destada por Grecia, que hubiese disparado el déficit público, pero eso multiplicó y dilató los trabajos" , ha admitido.
Relación con el PSOE y Zapatero
Eso sí, Fernández Ordóñez ha defendido a Zapatero cuando este dijo, a puertas de la gran crisis, que España contaba con el mejor sector financiero del mundo. "Lo que dijo no era verdad, pero eso no hizo daño. Hace más daño cuando alguien dice que están muy mal las cosas y que la banca está muy mal y yo lo voy a arreglar" , ha dicho en referencia a la oposición del PP entonces, y en concreto a Cristóbal Montoro y Luis de Guindos. Ya en su libro Ordóñez acusaba al Ejecutivo popular de generar un crisisd e confianza en torno a la banca y la economía española.
La comparecencia del exgobernador se ha convertido en ciertos momentos de un reproche entre PP y PSOE. Cabe recordar que Fernández Ordóñez militó en el Partido Socialista y fue secretario de Estado de Hacienda bajo su gobierno. De hecho, ha sido muy criticado por ser el primer gobernador del Banco de España con carné político, algo que él ha negado. "Quien esté en un organismo independiente no debe ser de un partido. Y yo me dí de baja como afiliado del PSOE en 2000, con lo cual cuando accedí al cargo en 2006 ya no lo era . No podía renunciar a mi pasado, pero ya no era del PSOE", ha desvelado.
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