Europa saca los colores a Sánchez: las grandes economías europeas bajan sus impuestos
Mientras la coalición PSOE-Unidas Podemos prefiere una subida de los tributos, el resto de Europa busca la manera de reducirlos
Europa sigue llevando la contraria a Sánchez. En todo. Mientras nuestros vecinos enfocan sus esfuerzos en llevar a cabo rebajas fiscales para quitar presión a su ciudadanos y evitar un descalabro sistemático de sus empresas, el Gobierno español continúa buscando l a forma de subir algunas imposiciones . De esta manera, todo apunta a que la coalición PSOE-Unidas Podemos presentará en el proyecto de Presupuestos de 2021, una subida del 21% del IVA para Sanidad y Educación , además de un posible aumento impositivo del IRPF a las rentas altas, propuesto desde el ala morada de la formación.
Un planteamiento que contrasta con lo que se está ejecutando en el resto de economías más próximas, empezando por Alemania, donde hoy su ministro de Economía, Peter Altmeier , ha anunciado una bajada de impuestos a los «trabajadores cualificados con altos ingresos», dentro de sus próximos presupuestos y a los que hay que sumar la bajada del 3% de IVA que implementó este mismo verano .
Portugal, al rescate del turismo
Y del lado del país germano, nuestros vecinos más próximos. En el caso de Portugal, el Gobierno de Antonio Costa -de la misma familia política que Sánchez- dispuso desde el principio de todas las ayudas posibles a su sector insignia y el más afectado: el turismo. El ejecutivo de Costa, anuncio la exención de pago del impuesto de Sociedades, a todas las empresas turísticas , y añadió a este plan a todas las empresas cuya facturación se viera disminuida más de un 40%. Así, también para aquellas compañías cuyos ingresos se vieran mermados entre un 20 y un 40%, las cuales estarían libres de pagar el 50% de este tipo de impositivo. Además, también ha descartado subir el IVA, aunque las pretensiones de la administración lusa antes de la pandemia eran las de reducirlo.
Por su parte, Francia, que ya anunció una inyección de casi cien mil millones de euros a su economía para proteger a sus empresas y sectores clave, además de a las familias con menos recursos, también ha rechazado subir sus impuestos. Incluso se abre a la idea de llevar a cabo algunas reducciones con vistas a recuperar los niveles precovid de su economía en 2022. El presidente de la República, Emmanuel Macron , garantizó a sus conciudadanos que no subirá las cargas fiscales «mientras continúe mi mandato». Así, su segundo de a bordo, el primer ministro francés, Jean Castex , aseguró que «no cometeremos los errores de otras crisis, en las que subimos los impuestos y repercutió negativamente en nuestro crecimiento».
Misma hoja de ruta parece seguir Bélgica, que no subirá los tributos y que aprobó a principios de verano un paquete de medidas destinado a los sectores más castigados por la pandemia. Entre ellas, la reducción al 6% del IVA para restaurantes, cafeterías y hoteles, los más afectados por la reducción del turismo extranjero en el país francófono. Además, para incentivar el consumo en estos sectores, el Gobierno belga bonificó con 300 euros a sus ciudadanos para gastar en este tipo de establecimientos.
Italia, bajada histórica
Reino Unido e Italia, las otras dos grandes economías europeas -además de Francia- que junto a España se vieron más perjudicadas por el confinamiento, también apostaron por una reforma fiscal, con los obejtivos de descomprimir a las familias y a las empresas, y que el consumo no cayera de manera vertiginosa. De esta manera, el ejecutivo de Boris Johnson , aprobó un paquete de medidas valorado en más de 30.000 millones de euros, además de la reducción del IVA a hoteles y restaurantes del 20 al 5% hasta finales de año.
Por su parte, Italia, caso más parecido a España por como gestionó la primera fase de la pandemia, ha llevado a cabo una de las reformas más profundas de las últimas décadas. El Gobierno de Conte, bajó los impuestos a los ciudadanos con ingresos anuales menores a 40.000 euros -alrededor de 16 millones de personas- y ya planea una reducción del IRPF, una vez reciban los fondos europeos de reconstrucción.
Suprimir beneficios fiscales
Mientras, el Gobierno de Sánchez mira al dedillo donde puede tocar. A los planes de subir el IVA a Sanidad y Educación y de subir el IRPF a las rentas más altas, se suma el deseo transmitido por el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá , de suprimir algunos beneficios fiscales a los contribuyentes . En palabras de Escrivá, «España es el país de Europa con más beneficios fiscales y hay recomendaciones de organismos internacionales que nos dicen que esto no debe ser así». Además, sobre la mesa continúa la eliminación de las degravaciones que disfrutan los planes de pensiones individuales .
Desde la CEOE ya advirtieron que medidas como la de aumentar el IVA a los centros sanitarios y colegios privados «llevará a una segura destrucción de empresas y empleo», además, de que consideran que la recaudación fiscal sería «mínima», a lo que habría que añadir el pago del desempleo a los trabajadores afectados por este plan.
España, la economía europea más castigada por la pandemia, sigue sin mirar la realidad del resto de países europeos, t odos decididos a rescatar sus economía s en el momento más frágil de las últimas décadas.