Europa insta a la banca a bajar costes, fusiones o cerrar entidades para elevar su rentabilidad
La Autoridad Bancaria Europea advierte a la banca española del riesgo en México, Turquía y Brasil
La baja rentabilidad con que el sector financiero europeo ha salido de la crisis y atraviesa el actual escenario macroeconómico y monetario es la gran preocupación de los supervisores. El último ejercicio de transparencia hecho por la Autoridad Bancaria Europea (EBA) a 131 entidades de la UE, cuyos resultados publicó ayer, reflejan una mejora en la solvencia de los bancos, pero un empeoramiento de sus niveles de rentabilidad. Ante esa situación, el organismo insta a la banca a recortar costes, abordar fusiones e, incluso, cerrar entidades que no tengan futuro.
«La rentabilidad sigue en niveles bajos», dice el organismo presidido por José Manuel Campa en el informe elaborado con la casacada de datos recopilados de esos bancos, entre ellos los 12 españoles más grandes. Entre junio de este año y el mismo mes de 2018, la tasa media de retorno sobre el capital ha caído del 7,2% al 7% , de forma que la banca no cubre el coste medio del capital, que se sitúa cerca del 8%.
La situación de los bancos españoles no es del todo mala, al rozar el 8%. Las peores entidades son las alemanas, con rentabilidad negativa, debido a la debilidad de gran parte del sector financiero germano y a las pérdidas de más de 4.000 millones que ya registra Deutsche Bank en el ejercicio.
¿A qué se debe esa situación? Si bien en años pasados los supervisores culpaban a la carga que los activos improductivos como créditos morosos suponen para las cuentas bancarias, la EBA reconoce que la calidad de los balances ha seguido mejorando y la tasa de morosidad ha caído del 3,6% al 3%.
Desaceleración y bajos tipos
Así las cosas, lo que está atenazando los resultados de la banca es la desaceleración económica y la política de bajos tipos de interés del Banco Central Europeo (BCE) . Junto a ello, la EBA señala la fuerte competencia entre las propias entidades y la creciente de las «fintech», así como el coste millonario que les suponen los litigios y el riesgo reputacional derivado de malas prácticas comerciales y otros escándalos.
El supervisor también ve una fuente de vulnerabilidad en la elevada exposición de los bancos a algunas economías emergentes, algo que afecta sobre todo a las dos grandes entidades españolas, el Santander y BBVA, debido a tensiones comerciales y la situación de los tipos de cambio. «Los bancos españoles tienen exposiciones materiales a Brasil, México y Turquía», dice el informe, que recuerda que la banca española concentra el 70% de la presencia del sector europeo en países emergentes, con 470.000 millones de euros.
La receta del supervisor para elevar la rentabilidad es archiconocida. Teniendo en cuenta que la ratio media de costes sobre ingresos es del 64,1%, lejos del 50% que se considera óptimo, llama a seguir reduciendo gastos, sobre todo de personal, y «racionalizar redes de oficinas, entre otras medidas».
España, a la cola en capital
«La consolidación podría jugar un papel en ese proceso de racionalización», añade el organismo, que explica que las fusiones pueden ayudar a reducir redundancias y explotar sinergias y economías de escala . «La consolidación puede hacerse también reestructurando o liquidando aquellos bancos incapaces de modernizar su estructura operativa y alcanzar un nivel de rentabilidad sostenible», dice la EBA.
«La baja rentabilidad limita la capidad de los bancos para generar capital orgánicamente y dar crédito y pagar dividendos», resume el supervisor. Los bancos europeos han mantenido sus ratios de capital de máxima calidad en el 14,4%, aunque con diferencias entre países. La banca española sigue a la cola de Europa con un nivel medio del 11,57%, frente al 11,46% de 2018. Kutxabank es, un año más, la entidad más capilizada (15,57%), y el Santander la que presenta una ratio más baja (11,03%).
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