El Euribor augura dos años más de hipotecas baratas
Los últimos planes estratégicos de bancos españoles contemplan que el índice de referencia no alcance el 1% hasta 2021
Las expectativas de una normalización de la política monetaria del Banco Central Europeo (BCE) no se han traducido aún, como quizá cabría esperar, en un repunte anticipado del Euribor , que encadena dos años en negativo . A pesar de que en enero subió tímidamente por primera vez desde agosto de 2016, febrero lo cerró de nuevo a la baja, en el -0,191%. Las recientes previsiones de las principales entidades financieras del país apuntan a que hasta 2019 no entrará en terreno positivo y no alcanzará el 1% hasta 2021. Esto apunta a dos años más de hipotecas baratas.
Así consta en los nuevos planes estratégicos 2018-2020 de Bankia y el Sabadell , presentados en las dos últimas semanas. Tanto la entidad presidida por José Ignacio Goirigolzarri como el banco de origen catalán prevén que el Euribor, de referencia para la mayoría de las hipotecas en España, cierre todavía este año en tasa negativa, en concreto entre el -0,05% según Bankia y en el -0,11% según el Sabadell.
En esa misma línea, el departamento de análisis de Bankinter pronostica que al cierre del ejercicio la tasa estará en torno al -0,12%. El motivo es que los mercados creen que si bien el BCE dejará de comprar activos a partir de septiembre de este año, no será hasta el siguiente cuando empiece a subir los tipos. Primero, el de facilidad de depósito, que es el que pagan los bancos por guardar su dinero en las arcas del propio banco central, del actual -0,4% al 0%, y ya bien avanzado 2019 podría elevar los tipos de interés oficiales del 0% actual al 0,25%. «Mario Draghi finaliza su mandato en octubre de 2019 y este podría ser el broche final para su etapa al frente del BCE», dicen los analista de Bankinter.
Esto implica que al cierre de este ejercicio, en la revisión anual de la cuota de las hipotecas a tipo de interés variable, que según el último dato disponible de la Asociación Hipotecaria Española (AHE) son en España el 93% del total, se seguirá tomando como referencia un Euribor aún negativo y que por tanto se restará del diferencial. Aunque esa tasa será algo menos negativa que la actual, apenas encarecerá los préstamos para vivienda.
Préstamo medio
Tomando como referencia una hipoteca media de 120.000 euros a amortizar en 20 años y con un diferencial sobre el Euribor del 1%, la cuota mensual ascendería en diciembre de este año a 547,07 euros si el índice, según la proyección de Bloomberg, termina el año en el -0,09%, en línea con las previsiones de los bancos. Esto supone unos cinco euros más que la cuota mensual actual para ese crédito.
Se trata de un recibo notablemente bajo si se compara con el importe que las cuotas mensuales de las hipotecas alcanzaron al principio del estallido de la burbuja inmobiliaria y de la crisis financiera, cuando el Euribor se disparó hasta el 5,4%. Entonces, en 2008, el recibo del mes por esa misma hipoteca media era de 845,45 euros, casi 304 euros más que actualmente.
Incluso en 2019, en caso de que el índice de referencia escale a una media anual próxima al 0,3% –Bankia y el Sabadell estiman un 0,29% y Bloomberg un 0,33%–, el pago mensual al banco se situaría aún por debajo de los 600 euros , en torno a 570, muy lejos de los casi 850 que alcanzó hace una década. En caso de cumplirse el escenario central de Bankinter, aún más conservador –sitúa el Euribor el próximo año en el 0,19%–, la subida sería aún menor, hasta los 562,1 euros al mes.
Los planes estratégicos de la banca contemplan además que el índice continúe por debajo del 1% también en 2020 y no supere ese umbral hasta 2021. Los banqueros, de hecho, dan por hecho que la nueva normalidad a largo plazo será un escenario de tipos más bajos que en la media histórica. No parece casual que las entidades españolas, muy expuestas en general al merado hipotecario y por tanto a los tipos de interés, estén potenciando los ingresos por comisiones.
¿Tipo variable o fijo?
Como fuere, los pronósticos de los tipos de interés marcan ya claramente un inminente cambio de tendencia o punto de inflexión, y por tanto genera dudas entre los consumidores a la hora de elegir se endeudarse a tipo de interés variable o fijo a la hora de financiar la compra de su vivienda.
El tipo de interés medio de una hipoteca sobre la vivienda se situó al cierre del año pasado en el 2,73%, frente al 3,15% del año anterior. El interés medio para un préstamo a tipo variable es al inicio del 2,54%, y del 3,13% para las de tipo fijo, según datos del INE.
Con el Euribor aún en tasa negativa, los hipotecados a tipo variable siguen beneficiándose de rebajas en las cuotas , y la tentación para quienes estudian ahora mismo hipotecarse es hacerlo a tipo variable. Más aún si la previsible subida del Euribor, como apuntan los pronósticos, es lenta, pese a que no suele hacerse pronósticos de este índice a tantos años.
Actualmente el 62,5% de las nuevas hipotecas se constituye a tipo variable y el 37,5% a tipo fijo. Estas últimas han crecido en el último año un 4,9% al caer su precio a niveles casi de ganga. El dinero barato y el impulso comercial que los bancos han dado a estos préstamos para tratar de reducir su dependencia del Euribor, ha hecho que los clientes puedan formalizar hipotecas a un tipo fijo próximo al 2% en caso de aceptar una elevada vinculación con la entidad, como domiciliar la nómina y suscribir algún seguro.
A esos precios, que previsiblemente las entidades dejarán de ofrecer en los próximos meses ante las expectativas de subidas de tipos, los consumidores están considerando además las hipotecas a tipo fijo como un seguro o cobertura frente a una eventual subida del Euribor, que en el pasado ya ha demostrado su alta volatilidad.