«Esto es como una enorme bola de nieve»

El desconcierto se apodera de los mercados y los inversores aseguran que vivimos una situación «calcada» a la de 2008

La Bolsa vive hoy otra jornada teñida de rojo EFE

MARÍA CUESTA

El pánico ha vuelto a adueñarse de los mercados. Y entre los analistas la palabra que más se repite es «desconcierto». En la misma línea, ayer, la presidenta de la Reserva Federal estadounidense (Fed), Janet Yellen, añadió más leña al fuego al ofrecer un mensaje cargado de dudas pero sin soluciones.

La situación económica actual dista mucho de la que se vivió en 2008, en los primeros compases de la crisis «subprime», sin embargo, el comportamiento de los mercados está siendo un calco. Se trata de una situación «muy compleja, como si fuera una enorme bola de nieve . No hay un solo factor que esté empujando a la baja a los mercados, y precisamente por eso nadie sabe cómo frenarla», explica el estratega de Citi, José Luis Martínez Campuzano.

El miedo a una nueva recesión arrancó en China. La primera potencia mundial, además de estar corrigiendo la tremenda burbuja bursátil -la Bolsa se había revalorizado un 150% en doce meses-, está intentando girar su economía desde un modelo de crecimiento centrado en las exportaciones y la inversión, hacia otro más orientado al consumo privado. Esto se ha reflejado en un lento pero gradual avance del sector servicios, al tiempo que los excesos de capacidad mantienen a la industria en recesión. El problema es que la transición está siendo más lenta de lo esperado, lo que ha generado una moderación del crecimiento más intensa de lo esperado tanto por las autoridades chinas como por el mercado.

El efecto arrastre de China se ha dejado notar especialmente en las economías emergentes . La menor pujanza de la industria del gigante asiático ha hecho que se hundan sus importaciones de materias primas de las principales economías emergentes (muy dependientes de estas ventas), lo que a su vez se ha unido a la apreciación del dólar y las subidas de tipos de esta divisa, generándose así un escenario perfecto de salida de capitales de estas economías.

Estados Unidos tampoco vive su mejor momento. Desde finales de 2015 la economía de EEUU esté atravesando un período de bajo crecimiento ( a un ritmo del 0,2% o del 0,3% del PIB trimestral ), liderado por la fuerte desaceleración del sector exterior, y las manufacturas, que a su vez han retraído el avance de la inversión en el PIB», matizan. Los expertos, pese a todo, esperan que esto sea sólo un «bache» y que a partir del verano ésta economía recupere niveles de crecimiento ligeramente superiores al 2%. ¿Las causas? Por un lado, el hundimiento de los precios de la energía provocado por las industrias del «shale», «fracking» , etc... que están obligando a un fuerte ajuste de capacidad con sus consecuentes quiebras empresariales. Por otro, La apreciación de dólar (que supera el 20% en el último año) ha ido en paralelo al descuento de subidas de tipos por parte del banco central americano.

La Vieja Europa tampoco vive su mejor momento . El dinero prácticamente gratis ha impulsado el consumo y la inversión en el área euro y los niveles de confianza se mantienen al alza. Ahora bien, no son pocas las voces que aseguran que el crecimiento registrado estos últimos trimestres es menor a la esperada y alertan de que los agujeros negros de la economía europea siguen sin resolverse. Y es que a pesar de los vientos de cola proporcionados por el petróleo barato, la gradual recuperación del crédito bancario y financiación en los mercados de capitales, los niveles de inversión siguen siendo escasos y no permiten reducir de forma sustancial las cifras de paro.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación