«Estas Navidades generaremos menos empleo que en años anteriores», advierte la patronal logística

La eclosión del comercio electrónico ha provocado que las empresas se centren en un sector que pide reformas urgentes para atajar la desaceleración, según su presidente, Francisco Aranda

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La evolución del sector logístico en los últimos años ha estado ligada a la llegada de las nuevas tecnologías. La irrupción del comercio electrónico, que factura casi 40.000 millones de euros en España, ha provocado que las empresas pongan el foco en esta actividad para aportar al cliente valor añadido y diferenciarse de la competencia. «Antes, la logística de las empresas solo llevaba un paquete de un sitio a otro. Hoy día, es una actividad estratégica», explica en una entrevista a ABC el presidente de la patronal logística UNO, Francisco Aranda. Los consejos de las grandes empresas integran ya en sus consejos a los responsables de logística. Un ejemplo claro es Inditex, cuya apuesta por la omnicanalidad provocó que el pasado mes de mayo se nombrara a Carlos Crespo, anterior director de operaciones del grupo, como nuevo consejero delegado.

—¿Cuáles son los retos del sector?

—Asentar esa posición de liderazgo y de estrategia que ha asumido con el comercio electrónico y el cliente digital. El gran problema que tenemos es que en España hay mucha incertidumbre política. Esto está provocando que no hagamos las reformas que necesita nuestra economía y, por tanto, también nuestro sector.

—¿Cuáles son esas reformas?

—Hay tres reformas fundamentales para nosotros. La primera es la laboral. Es fundamental que integremos la flexibilidad en nuestras empresas. El consumidor ha cambiado, tenemos un nuevo cliente digital que no es estable y que genera muchos picos de demanda. Las empresas debemos tener flexibilidad para poder adaptar nuestros recursos humanos a esa necesidad cambiante del cliente. En segundo lugar, la fiscal. Este es un sector muy innovador que tiene que hacer grandes inversiones para ser competitivo, por lo que no deberían incrementar la presión fiscal. En tercer lugar, la reforma de la educación. Estamos necesitando nuevos perfiles que son muy difíciles de encontrar porque hoy día la educación no nos los aporta.

—Habla de flexibilización laboral cuando hace poco se aprobó el registro horario.

—Es justo la dirección contraria. Ahora que estamos en una economía tan flexible los registros son una medida del siglo XIX.

—¿Cómo impactaría que la situación política siguiera igual tras las elecciones del 10-N?

—La incertidumbre política que tenemos frena nuestra competitividad. Si todo sigue igual provocará que la inversión se retrotraiga y no se generen puestos de trabajo. El gran reto que tenemos por delante es generar seguridad jurídica y certidumbre política. Si la situación no la desbloqueamos, nos iremos a una crisis. Necesitamos cuanto antes un Gobierno estable y moderado.

—¿Les afecta la desaceleración en el empleo?

—Nosotros empleamos ahora a 850.000 personas. Pero es cierto que la desaceleración también nos está afectando y se ha producido un freno en la contratación. Somos un sector muy sensible de la economía, ya que los productos se mueven gracias a la logística. Cuando hay un freno en el consumo y en la inversión inmediatamente lo detectamos. Este año en Navidad, donde incrementamos el empleo, se generará menos que el año anterior.

—En cuanto a la situación de Cataluña, ¿cómo afectaron los disturbios? Los transportistas cifraban en 25 millones de euros al día las pérdidas.

—De forma muy negativa. La huelga, además, fue ilegal porque no tenía nada que ver con los derechos laborales, sino que tenía un motivo político. Nos generó un perjuicio económico muy importante. Además, estamos transmitiendo una situación de conflicto que ahuyenta las inversiones.

—¿Y el Brexit y la guerra comercial?

—Todo afecta a la economía y por lo tanto a nuestro sector. Somos defensores del comercio internacional porque produce riqueza y empleo. De hecho, tenemos el gran proyecto que es conseguir que España sea un «hub logístico» a nivel mundial. Estamos muy bien situados a nivel geopolítico para convertirnos en ese gran «hub» de consolidación de mercancías entre Asia y el resto del mundo.

—Pero vamos tarde.

—Sí, pero todavía lo podemos conseguir. Yo creo que la logística es una industria de futuro en el que España puede ocupar una posición muy relevante. Somos el quinto país del mundo en el que hay más tipo de sistemas que controlan instalaciones conectados a internet. En todo lo que es industria 4.0 y logística 4.0 estamos muy bien posicionados. Pero necesitamos facilidades normativas.

—¿Qué le transmiten los partidos políticos sobre el sector?

—Creo que son conscientes de que la logística es una industria de futuro en el que España puede estar en el top.

Aparte de los disturbios en Cataluña que se desencadenaron tras la sentencia del «procés», el sector logístico tiene otro frente abierto en Barcelona con la negociación del convenio colectivo de transporte de mercancías y logística , donde hay empleadas 15.000 personas. Las posturas alejadas, por el momento, de sindicatos y empresas provocaron que los transportistas fueran a huelga el pasado día 30. «Estamos en plena negociación y espero que se llegue a buen puerto y firmar pronto», explica Francisco Aranda a ABC.

Mientras los sindicatos piden una actualización de los salarios, alegando que llevan nueve años congelados, las empresas pretenden conceder una subida hasta llegar a una media de 1.500 euros siempre y cuando se pueda trabajar de lunes a domingo.

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