España, el país del mundo donde más crecerán las quiebras empresariales respecto a antes de la pandemia

Los economistas señalan que la lentitud en la recuperación de la economía española podría incidir en este aumento

Hotel desahuciado durante la pandemia Jaime García

Antonio Ramírez Cerezo

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España se situará a la cabeza mundial en aumento de quiebras empresariales este año y en el top diez global en 2022. Un incremento que se explica por la ralentización de la recuperación de la economía española, con unas expectativas de crecimiento que no se están cumpliendo según los economistas. «Al levantar las restricciones, se esperaba una recuperación rápida hasta volver a los niveles previos al primer trimestre de 2020, salvando de forma efectiva a miles de empresas y empleos ‘congelados’ durante varios trimestres. Sin embargo, esta dinámica está resultando decepcionante en economías como la española, la cual aún está un 5% por debajo del nivel de marzo de 2020», señalaron este martes los expertos del Registro de Economistas Forenses (Refor) del Consejo General de Economistas de España, durante la presentación de su Atlas Concursal 2021. Aunque cabe destacar, que en proporción, España es uno de los países europeos con menos presentaciones de concursos de acreedores.

De hecho, España es el país con menor ratio concursal (insolvencias/ número de empresas) con 52 quiebras por cada 10.000 compañías, según el Atlas Concursal presentado hoy. Aunque la extensión de la crisis sanitaria por el virus en 2021 muestra un comportamiento al alza de las insolvencias. En las cifras contabilizadas hasta el tercer trimestre, estos expertos señalan un ligero aumento respecto a 2020 hasta llegar a 3.169 empresas insolventes, respecto a las 3.131 quebradas en el mismo periodo del año anterior. Pero en esta evolución hay que tener en cuenta la normalidad de la actividad concursal en prácticamente todo el primer trimestre del año pasado, cuando aún no se había desatado la pandemia y, por tanto, no existía la moratoria concursal.

En todo caso, como también ocurre a nivel europeo, la sangría de quiebras sigue frenada por la parálisis a los concursos necesarios que concluirá el próximo 31 de diciembre. De hecho, a pesar de los daños de la crisis del Covid-19 a las economías europeas, todos los países registraron un notorio decrecimiento de los concursos el año pasado respecto a antes de la pandemia. A saber, países como Alemania certificaron un 9% menos; Francia, un 36%; también Reino Unido (28%), Italia (33%) y Portugal (12%). Sin embargo, en España tan solo se contrajeron un 3,3%.

Durante la presentación, el presidente del Consejo General de Economistas de España, Valentín Pich, ha querido dejar claro que, hasta el momento, esta crisis es diferente a las anteriores, pues «las medidas extraordinarias puestas en marcha como 'compensaciones' al sector productivo por las restricciones impuestas por la pandemia (como son los ERTE, los avales ICO y algunas medidas fiscales) han roto la correlación histórica entre ciclo económico y concursos de acreedores».

El Atlas Concursal, señala que la recuperación a niveles de marzo de 2020 tardará en llegar al menos tres o cuatro trimestres más, siempre y cuando no se produzcan nuevas sorpresas en el escenario macro. Para las economistas este retraso de crecimiento viene marcado por factores como los cuellos de botella en el comercio internacional, el riesgo de una inflación de carácter estructural, la incertidumbre en la regulación laboral y fiscal, el deterioro de las condiciones crediticias tras los avales ICO y el retraso en la llegada de los fondos europeos.

Se quintuplica en personas físicas

En el Refor, preocupa sobre todo la concursalidad registrada durante la pandemia en personas físicas, que se dispararon en 2020 un 35%. Una cifra que según los economistas, entre 2015 y 2020, se ha multiplicado por seis desde 649 a 4032 insolvencias. De hecho, el 47% de los concursos totales presentados en 2020 se dieron en esta figura.

Para el Refor, este hecho puede deberse a que las personas físicas «han sido las más vulnerables a la crisis económica derivada de la pandemia, así como a que la Sentencia del Tribunal Supremo del 2 julio 2019 ha permitido una mayor exención del crédito público en segunda oportunidad». Por lo que les resulta previsible un aumento de quiebras para este año y el siguente en esta figura, tanto por los efectos del Covid-19, «así como por posibles consecuencias derivadas del incremento en el precio de las energías, inflación y retrasos en el abastecimiento de determinadas materias primas».

Reforma concursal

El Refor también ha hecho una valoración del Anteproyecto de Ley de Reforma Concursal, que todavía deja algunas dudas sobre su fincionalidad. Para el presidente de los economistas forenses, Juan Carlos Robles, sigue habiendo aspectos en la norma mejorables «como el excesivo peso del papel del deudor en los procedimientos para microempresas, el paso atrás en los mecanismos de segunda oportunidad, la desregulación de los profesionales de la insolvencia o la falta de un testeo eficaz que garantice el pleno funcionamiento del nuevo procedimiento electrónico». Aunque expone a favor, mejoras como los mecanismos que presenta de detección de probable insolvencia, el fomento de las reestructuraciones, el mayor peso del contenido económico en la gestión de las insolvencias o que las competencias en concursos de personas físicas hayan vuelto a los juzgados de lo mercantil.

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