Escrivá propone un «mecanismo» de ajuste para cuadrar las cuentas de las pensiones «si es necesario»
Unidas Podemos recuerda al ministro que «no permitirá» que se traduzca en «ni un solo euro de recortes»
El ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, ha defendido hoy en el Congreso de los Diputados la primera pata de la reforma de las pensiones y ha desvelado algunas pistas sobre la que es una de las claves de esta ley, pero sobre la que aún recaen muchas incógnitas: el nuevo mecanismo de equidad intergeneracional. Según ha dicho Escrivá, su ministerio trabaja en un «mecanismo contingente», que se activará solo en momentos de crisis que pongan a prueba las cuentas del sistema. «Se activará solo si la evolución de los ingresos y gastos del sistema así lo requiere» y únicamente en «los años en los que el sistema soportará más presión demográfica», con el fin de «proteger especialmente» a los jóvenes.
Unas palabras que vuelven a dirigir la mirada hacia la generación del baby boom, cuya jubilación a finales de esta década supondrán un reto demográfico sin precedentes para el sistema nacional de pensiones. El ministro ya reconoció en verano, en unas declaraciones que levantaron una fuerte polvareda, que esta generación tendría que elegir entre «trabajar un poco más» o «cobrar un poco menos».
El ministro no ha dado más detalles sobre este nuevo mecanismo, que sustituirá al factor de sostenibilidad que introdujo la reforma del 2013, en lo que ha sido precisamente una de las principales críticas del diputado popular, Tomás Cabezón , encargado de defender la enmienda a la totalidad que le exige la devolución del proyecto pues se basa en una «reforma incompleta» y «por fascículos». «Algunos ministros del banco azul están esperando a que les diga cómo es el mecanismo», ha ironizado Cabezón con respecto a las reticencias que este mecanismo está generando entre los miembros morados de la coalición. «Lo más importante de la ley no está en la ley. Y lo van a meter por la puerta de atrás vía enmienda», ha remarcado. Cabe recordar que el ministro de Presidencia criticó la falta de información sobre este mecanismo en el informe que acompaña a la propia ley.
Lo cierto es que el tiempo apremia pues el Gobierno se ha comprometido a sustituir el factor de sostenibilidad por el mencionado mecanismo de equidad intergeneracional antes del 15 de noviembre. Seguridad Social deberá negociarlo con patronal y sindicatos, aunque estos denuncian no tener aún ninguna propuesta sobre la mesa, pero si no llegaran a un acuerdo, el Ejecutivo debería diseñar en solitario este mecanismo, tal y como se ha comprometido con Bruselas. Los populares han arremetido contra este diseño de reforma de pensiones del Gobierno pues consideran que es contraria a lo acordado en el Pacto de Toledo , además de que no incluyen las medidas de sostenibilidad financiera suficiente como para desviar al sistema a la quiebra. La inciativa, sin embargo, se han topado con el rechazo de la mayoría de los grupos.
Escrivá, visiblemente enojado, ha acusado a los populares de someter las pensiones a «la política de tierra quemada» y de tomar «como rehenes a los pensionistas», al tiempo que consideró que «no tiene ningún sentido bloquear» la reforma y con ella, «la llegada de fondos europeos». El ministro ha intentado también puntualizar sus polémicas declaraciones sobre el «cambio cultural» necesario en España para trabajar hasta los 75 años y ha insistido en que no aboga por alargar la edad de jubilación.
«España no necesita cambiar su edad legal de jubilación, pues es adecuada y suficiente», aunque sí ha defendido impulsar su retraso «para quienes quieran seguir trabajando y no de quienes, por naturaleza de su trabajo o circunstancias vitales, no pueden hacerlo». Escrivá ha rechazado un retraso de la edad legal , pero «abierto este debate es importante decir que explusar del mercado de trabajo a los trabajadores de más edad no incentiva el empleo de los trabajadores más jóvenes».
Más allá de las polémicas parlamentarias, el debate ha evidenciado también que el ministro está lejos de tener asegurado el respaldo suficiente de los grupos para sacar adelante su reforma. Así como las grietas en el seno del propio Gobierno de coalición. Socios habituales del Gobierno como ERC , se han mostrado claramente contrarios a la reforma planteada. El diputado Jordi Salvador ha recordado que su formación «no está en este pacto. Tampoco votamos a favor en el acuerdo del Pacto de Toledo».
También Unidas Podemos ha lanzado serias advertencias a Escrivá y le ha recordado que no apoyará ninguna iniciativa que suponga recortes. «En nombre de la tecnocracia se han consumado los mayores recortes de la democracia», ha dicho la diputada Isabel Franco Carmona . «Me alegra que haya desmentido las declaraciones, pero aseguramos que con Unidas Podemos eso nunca va a suceder» Sobre el mecanismo, el mensaje ha sido idéntico: «No va a traducirse en ni un solo euro de recortes», ha remarcado.
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