Enero destruye 244.044 empleos en el peor comienzo del año desde 2013
El Gobierno aprueba el alza del SMI a 950 euros el día en el que se conoce que agricultura y empleadas de hogar pierden casi 64.000 afiliados en un año
El paro registrado aumenta en 90.248 personas, el peor dato en seis años, y deja la cifra total en 3.253.853 millones de desempleados
Enero no es un buen mes para el mercado de laboral, nunca lo ha sido, ni siquiera en los años con fuerte crecimiento económico. ¿Cuáles son los motivos? En el comienzo del ejercicio ya se nota el impacto de la destrucción de empleo ligada al fin de contratos temporales que se realizan en Navidad, lo que unido a la desaceleración económica han convertido este primer mes de 2020 en peor que en los años anteriores . Pese a ello, la economía sigue creando empleo en cómputo anual, aunque por primera vez desde que España comenzó a crecer tras seis años de crisis lo hace por debajo del 2%, en concreto un 1,83%, lo que se traduce en 345.194 ocupados más. La generación de empleo, por tanto, se mantiene, pero es su ralentización lo que ya preocupa.
El número de afiliados a la Seguridad Social cayó en 244.044 personas, lo que se traduce en la destrucción de 7.872 empleos al día, dato que convierte a enero en el peor mes desde 2013, un año todavía con crisis. En total, son 40.000 empleos destruidos más que en enero de 2019 y 53.062 empleos destruidos más que en el promedio de los meses de enero de la recuperación. Y en línea con la caída de la ocupación, el número de parados registrados aumentó en 90.284 personas, el peor inicio de año desde 2014. El número total de parados quedó en 3.253.853 personas.
Al observar la marcha de la afiliación por ramas de actividad, se confirma lo que suele suceder en enero. Son el comercio y la hostelería las que destacan en la pérdida de cotizantes. Contando solo el régimen general, la primera pierde 43.057 trabajadores y la segunda, 42.987. Le siguen otras como los servicios auxiliares, la sanidad o la industria manufacturera . También aparece en la lista el transporte
Las cifras de empleo coinciden con el Consejo de Ministros en el que el Gobierno de coalición de Pedro Sánchez aprobó la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) hasta los 950 euros mensuales tras un acuerdo con la patronal y los sindicatos. Un alza que ha repercutido especialmente entre las empleadas del hogar y los trabajadores del campo, en pie de guerra contra el Gobierno por una medida que ha supuesto la guinda a una situación límite. Los bajos precios en origen, la competencia desleal de los productos importados, los aranceles de Trump y el encarecimiento del carburante y fertilizantes están siendo el detonante de un goteo de protestas por toda la geografía. El propio ministro de Agricultura, Luis Planas, ha reconocido que el SMI está condicionando la actividad agraria y el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, pidió una reunión a Yolanda Díaz para analizar el «impacto» y las «consecuencias» que la subida del puede estar teniendo en los datos de empleo en el sector agrario en regiones como la extremeña, la que registra el paro más elevado de España, que en el último trimestre del año destruyó 20.000 puestos de trabajo, según reveló la EPA.
Se miren como se miren los datos, en términos anuales o mensuales, la evolución del empleo en el campo y entre las empleadas del hogar es descendente. En el sector primario el número de afiliados fue de 762.548, lo que supone una destrucción de 49.796 puestos de trabajo en el último año, más de un 6%. Una mala evolución que el Ministerio de Trabajo atribuye a la mala temporada de recogida de la aceituna, aunque sí admite que la situación laboral en el sector agrario ha sido una «sorpresa negativa» para el Gobierno en enero.
No hay, sin embargo, justificación para la caída en picado de las empleadas del hogar. Este régimen de la Seguridad Social perdió 13.570 afiliados en el último año, lo que significa una caída del 3,33%. Si lo que se mira es solo el mes de enero, el campo perdió 15.317 afiliados y las empleadas de hogar se reducen en 2.610 ocupadas.
La EPA lo anticipó
La EPA del cierre de 2019 conocida la semana pasada también apuntaba en esta dirección. Un tercio del centenar de sectores en los que se divide la actividad en España se anotaron destrucción de empleo, entre ellos trabajadoras del hogar y del campo. 60.000 puestos de trabajo destruidos entre los dos. Esta evolución a la baja en ambos sectores es la confirmación de lo que expertos y organismos como el Banco de España auguraron cuando Iglesias impuso a Sánchez la subida. Alertaron entonces de que los negocios de menor tamaño, pymes y autónomos, optarían por recortar horario de la plantilla, frenarían las nuevas contrataciones y podrían incluso aplicar despidos.
El propio Gobierno reconoció que ambos colectivos son los más vulnerables al incremento del SMI. El ex secretario de Estado de la Seguridad Social, Octavio Granado , admitió que el colectivo de las empleadas del hogar encajó el incremento de costes pasando al mercado negro en una magnitud de 13.000 personas. Y sobre el sector agrario, aseguró que han dejado de cobrar horas extraordinarias como compensación por la subida de su salario básico.
Los sectores con peor comportamiento en enero fueron los de la hostelería y el comercio, como ocurre cada inicio de año por el fin de la campaña de compras navideñas. En total, ambos destruyeron 43.000 empleos. El sector de administrativos y auxiliares también sufrió una fuerte pérdida de empleo, con casi 40.000 trabajadores menos. Y el colectivo de autónomos perdió 17.969 afiliados en enero , 579 al día, lo que deja a este sistema especial de la Seguridad Social con 3.251.119 cotizantes, apenas un 0,5% más que hace un año. «Los anuncios de eliminar flexibilidad laboral y los incrementos de costes laborales han pasado factura y pasarán al empleo en los próximos meses», dijo ayer el presidente de ATA, Lorenzo Amor.
Pese a los malos resultados de enero en el conjunto el año el número total de afiliados a la Seguridad Social se situó en 19.164.494 personas, lo que supone el dato más alto para un mes de enero de la serie histórica.
Cae la contratación
Un elemento a destacar durante el primer mes de 2020 es la caída de la contratación. En los 31 días de enero se firmaron 1,76 millones de contratos, un 5,02% menos que en 2019. Y la caída ha llegado sobre todo por el lado de los temporales, que supusieron un 5,42% menos que el año anterior. España cierra cada año con más de 20 millones de contratos firmados , lo es interpretado por los analistas como una evidencia de la elevada inestabilidad y precariedad, dada la gran cantidad de contratos de muy corta duración.
Todos estos datos hacen que enero haya cerrado con 2,30 cotizantes por cada pensionista frente al 2,31 de diciembre, tras cuatro años con aumentos de este indicador.