Enagás mantiene los objetivos de ganar unos 400 millones este año y subir un 5% el dividendo
La compañía logró un beneficio neto de 348,9 millones de euros entre enero y septiembre, un 4,7 % más
Enagás ha reiterado su objetivo de beneficio neto para 2020 y el abono del dividendo para este ejercicio, independientemente «del cobro o no del dividendo» en su participada Tallgrass Energy.
En una conferencia con analistas para presentar los resultados de los nueve primeros meses del año, el consejero delegado de Enagás, Marcelino Oreja, indicó que, a pesar de que aún no está tomada la decisión por los socios en Tallgrass Energy de si se abonará o no dividendo por la energética estadounidense ante la incertidumbre de la situación del mercado americano, reiteró que el dividendo del grupo «es independiente del cobro o no del dividendo en Tallgrass, ya que el resto de participadas van a cumplir su previsión de dividendos».
Enagás tiene un objetivo de beneficio neto para 2020 de en torno a unos 400 millones de euros y un compromiso de dividendo para este ejercicio de 1,68 euros por acción (+5%). Además, la compañía ha reiterado su política de remuneración al accionista para el período 2020-2026.
El grupo tiene para Tallgrass Energy, donde cuenta con una participación del 30,2%, unas previsiones a medio plazo positivas gracias a la recuperación sostenida de los precios y la demanda. "Recuperaremos una senda de beneficio razonable", indicó Oreja sobre la estadounidense.
Por otra parte, el consejero delegado valoró como una "enorme posibilidad" el poder conseguir el contrato para la operación y mantenimiento de la planta de regasificación de Al-Zour (Kuwait), una de las más grandes del mundo, ya que supondría crear una nueva actividad para el grupo, la de servicios.
Enagás aspira a este contrato a través del consorcio internacional Desfa, donde también está Snam, y Oreja indicó que, a pesar de que el contrato asciende a unos 80 millones de euros en los años de que consta y a Enagás le correspondería «más o menos» un 25% de esa actividad, no requiere inversión y sería «una gran noticia» para la compañía.
Asimismo, el grupo también podría participar en el proyecto de la planta de regasificación griega de Alexandroupolis, en Tesalónica, donde Desfa planea hacerse con un 20%, aunque Oreja indicó que a Enagás le correspondería en esta operación apenas unos tres millones de euros.
Resultados hasta septiembre
Enagás logró un beneficio neto de 348,9 millones de euros entre enero y septiembre, el 4,7 % más que un año antes, apoyado en el control de gastos operativos y el mejor resultado financiero y pese a la caída de ingresos por la covid-19, según las cuentas publicadas hoy por el gestor del sistema gasista.
La compañía atribuye el avance del resultado financiero al efecto positivo no recurrente de 18,4 millones por las diferencias de cambio generadas por la compra de dólares para la ampliación de su participación en la estadounidense Tallgrass, entre otros, y la actualización financiera de la cuenta por cobrar relacionada con Gasoducto del Sur Peruano (12,3 millones).
Los ingresos totales bajaron el 4,8 %, hasta 831 millones, con un retroceso de 23,2 millones en la retribución por continuidad de suministro (RCS) debido a la caída de la demanda de gas natural provocada por la covid-19, que hasta septiembre fue del 10,7 %.
El resultado bruto de explotación (ebitda) se redujo el 5,2 % y se situó en 727,4 millones, según las cuentas remitidas a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), que reflejan una reducción de los gastos operativos del 4 % (221,6 millones), gracias a las medidas de control aplicadas y a que la imputación de gastos de las participadas no siguió el mismo calendario que en 2019.
A 30 de septiembre, el resultado de sociedades participadas alcanzó los 118,0 millones de euros, inferior en el 6 % al de un año antes.
En conferencia con analistas, el presidente de la compañía, Antonio Llardén, ha subrayado que los resultados hasta septiembre «están en línea» con el objetivo de cerrar el año con un beneficio neto de 440 millones y demuestran que Enagás «está resistiendo bien pese a la situación económica tan convulsa que estamos pasando».
Además, ha añadido, los test que han realizado sobre el posible deterioro de activos por la covid concluyen que no es necesario realizar ninguna corrección de su valor en el balance.
Como en presentaciones anteriores, Llardén ha destacado que la alta predictibilidad de los flujos de caja de Enagás y su sólida estructura de balance, «presentan la holgura suficiente para asegurar el compromiso con nuestra política de dividendo 2020-2026».
Por otra parte, ha reiterado el interés de la compañía por desarrollar proyectos de hidrógeno verde en España y ha confiado en que se den los cambios normativos que se necesitan para su despliegue ya en 2021, como, por ejemplo un sistema para certificar su origen renovable o cambios técnicos para permitir su producción, uso y transporte, ahora no previsto en la ley.
En los nueve primeros meses del año, las inversiones netas de Enagás sumaron 819,7 millones de euros, el 8,4 % más, debido, fundamentalmente, al aumento de la participación en Tallgrass, operación que también impactó al alza en la deuda neta del grupo, que a cierre del periodo era de 4.119 millones, 364 más que en diciembre de 2019.
En las cuentas remitidas al supervisor bursátil, Enagás ha destacado que presenta una sólida situación de liquidez, con 2.418 millones de euros entre tesorería y líneas de crédito no dispuestas a 30 de septiembre, informa Efe.