Aluvión de ERE cuando acaben los ERTE
Los empresarios madrileños rescatan una medida de la anterior crisis y piden que Gobierno facilite el tránsito de los ERTE al despido

El aviso a navegantes lo lanzó la propia ministra de Economía, Nadia Calviño, el pasado mes de mayo en el Congreso: «Hay que evitar que se pierda lo ganado en mantenimiento del empleo, protección del tejido empresarial y rentas de los trabajadores». En plena desescalada, ... España se enfrentaba al riesgo de que un elevado porcentaje de los ERTE acabaran finalmente en ERE pese al esfuerzo y los fondos millonarios comprometidos. Cuatro meses después, con la crisis cumpliendo los peores pronósticos de intensidad y duración, la amenaza comienza a cristalizar peligrosamente.
Los empresarios madrileños pusieron ayer sobre la mesa la necesidad de que se « facilite el tránsito » de los expedientes temporales a los definitivos y que sea el Fondo de Garantía Salarial (Fogasa), organismo dependiente de Trabajo, quien se haga cargo de la mitad de las indemnizaciones en aquellos casos en los que el pago de las mismas pudiese comprometer la viabilidad de la compañía. «Para muchas empresas el alargar “sine die” los ERTE es un parche que no soluciona el problema, sino que lo retrasa y, en algunos casos, los agrava».
Las palabras son de Miguel Garrido , presidente de CEIM, que ayer oficialmente planteó una estrategia que ya se utilizó en la crisis de 2012, como último recurso para evitar que los despidos masivos y el pago de sus indemnizaciones desencadenaran la quiebra en cadena de las compañías. Según explicó Garrido, las medidas como los ERTE o los créditos ICO han sido útiles en su momento, pero «no ha habido un apoyo directo a las empresas por parte del Gobierno central». «Lo que llamaron nueva normalidad se ha convertido en una cruda realidad para muchas empresas que afrontan a un desplome de demanda que ya no es temporal», se lamentó.
De momento, la «repesca» de esta propuesta corresponde exclusivamente a Ceim, pero el planteamiento de que este ajuste de empleo será tan necesario como doloroso es reconocido extraoficialmente por los empresarios a nivel nacional. « No es en absoluto descabellada », aseguran. Eso sí, estas fuentes matizan que actualmente la CEOE está centrada en la negociación de los ERTE con el Gobierno, una vía que agotarán al máximo para intentar salvar el mayor número de empleados y empresas posible y en cuyo éxito aún confían si se adecúan a las circunstancias.
En la clausura de la asamblea general de Ceim, Garrido se centró en lanzar un SOS a toda la sociedad ante la gravedad de la crisis que atraviesa el país y las duras consecuencias que puede acarrear. Y aunque quizá fuera la más llamativa, el acompañamiento del Estado en el camino de ERTE a ERE fue solo una de las cinco propuestas para la reactivación que expuso la asociación para evitar que el ya dañado tejido empresarial se vaya descomponiendo al ritmo que marcan los rebrotes. « Está en juego nuestro futuro . Debemos actuar con responsabilidad y altura de miras», dijo Garrido.
Además, reclamó ampliar la carencia créditos ICO y mayor flexibilidad de amortización, así como anular los privilegios de las administraciones públicas en los procesos concursales. Otra de las propuestas pasa por reimplantar el contrato de lanzamiento de nueva actividad, con una duración de tres años, lo que, según Garrido, se justifica por la «multiplicación exponencial de incógnitas e incertidumbres económicas, ajenas a las circunstancias del mercado».
También se incidió en la importancia de aplicar rebajas fiscales, en línea con las ya anunciadas por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso y que también han propuesto desde el PP nacional. «La situación extraordinaria que estamos viviendo, requiere una decidida reducción de la presión fiscal que soportan las empresas para favorecer el impulso que la economía necesita en un momento de recesión como el que nos encontramos», remarcó.
El otro de los planteamientos presentados nace del análisis de la gestión de la crisis hecha en Alemania. «Hay que fijarse en aquellos que han gestionado la crisis mejor que nosotros», recomendó. Los empresarios madrileños pidieron instaurar el llamado « Kurzarbeit », un modelo germano que se basa en reducción de jornada y salario y en invertir en formación para los trabajadores durante este periodo. «Es fundamental facilitar a todos los empleados afectados por ERTE el derecho de acometer acciones de formación y recualificación profesional para promover su empleabilidad y adaptarlos a la nueva situación», señaló Garrido.
Sectores «arrasados»
La sensación de emergencia es también compartida por los sindicatos. El secretario general de CC.OO., Unai Sordo , advirtió ayer en una entrevista a Servimedia de que habrá sectores «arrasados» si los ERTE «no enganchan con la próxima temporada turística». Sordo señaló que lo que ahora está en juego es «contrastar una voluntad política nítida por parte del Gobierno» de que estos expedientes estarán vigentes «mientras dure la pandemia» para «evitar los despidos».
Los llamamientos de los empresarios fueron recogidos en primera persona por el presidente del Partido Popular, Pablo Casado, presente también en la asamblea. Casado presentó ayer su alternativa a los empresarios en Madrid y aseguró que está dispuesto a «arrimar el hombro» para salvar empleos y empresas, pero no a ser «cómplice» del plan «erróneo» del Gobierno de Sánchez . El líder popular explicó que la crisis está siendo mucho más dura de lo que las previsiones del Gobierno decían y los escenarios más negativos se están haciendo realidad. Por eso, lamentó que los autónomos y las empresas vayan a tener mayores dificultades para devolver los préstamos ICO que se les concedió. «El periodo de carencia empieza a quedarse corto a muchos», alertó.
Ante esa realidad, y para evitar que los 812.000 trabajadores que siguen en un ERTE y el millón de autónomos que están en situación de riesgo se vean abocados a perder sus empleos y negocios, el PP ha presentado una iniciativa en el Congreso para solicitar prolongar un año más el periodo de carencia de la línea de 100.000 millones de euros concedidos por el ICO.
«Con la persiana bajada o con la mitad de mesas habilitadas o sin turistas no se pueden devolver los créditos que se recibieron», sostiene Casado. Con su iniciativa parlamentaria, el PP pretende « poder aliviar la situación de empresarios y autónomos y que tengan un año más para centrarse en recuperar su actividad y no qué tienen que sacrificar para devolver la financiación del ICO», informa Mariano Calleja.
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