Las economistas exigen al Gobierno que regule de manera urgente el paro para las empleadas de hogar
La petición está en línea con la reciente sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea que establece que el sistema español es discriminatorio

Legislar para que las empleadas de hogar tengan acceso cuanto antes al paro es una de las medidas urgentes para avanzar en la igualdad entre hombres y mujeres, según la Comisión de Género del Consejo General de Economistas de España (CGE). Esta «grave discriminación por razón de sexo» fue la principal denuncia realizada por las economistas durante una sesión que, en coincidencia con la celebración del Día Internacional de la Mujer, desgranó la normativa laboral sobre género en España. Lo cierto es que a pesar de las promesas de los diferentes gobiernos, las trabajadoras domésticas dadas de alta en la Seguridad Social siguen sin tener derecho a la prestación por desempleo . «A diferencia de otro tipo de relaciones laborales prestadas en domicilios y con características similares al trabajo doméstico, como chóferes o jardineros, las empleadas de hogar no tienen cobertura de desempleo», criticaron las economistas.
Por ello, desde el CGE exigieron al actual Ejecutivo que se regule «de manera inmediata» con la vista puesta en que las trabajadoras domésticas puedan cobrar ya la prestación por desempleo . La petición está en línea con la reciente sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea que establece que el sistema español es discriminatorio por no reconocer el derecho a cobrar el subsidio de desempleo a estas trabajadoras y deriva en una situación de «desamparo social» para este colectivo. Hace unos días, el Ministerio de Trabajo se mostró receptivo a «cambiar la situación laboral actual de las empleadas de hogar y hacerlo sin demora es una prioridad», explicaron. «Este departamento siempre ha considerado que es difícilmente compatible con el ordenamiento jurídico europeo o el ordenamiento constitucional interno», agregaron.
Desigualdad salarial
Además, la presidenta de la Comisión de Género del CGE, María del Carmen Sampayo, puso sobre la mesa algunos datos que ponen de manifiesto que «queda un largo camino por recorrer en materia de género en el ámbito laboral». Entre otras circunstancias citó que por un trabajo de igual valor, la brecha salarial de género en la UE sea del 14,1% o que solo cinco de las 35 empresas del Ibex tengan un plan de igualdad en vigor . Sampayo también denunció que apenas una de cada seis compañías obligadas a ello tengan registrado un plan de igualdad. Con respecto a la igualdad retributiva, Sampayo reivindicó la necesidad de que el INE cuente con un registro de ingresos de autónomos que los distinga por sexo , lo que permitiría «ver si existe o no brecha salarial en este colectivo de una manera objetiva y analizar sus causas».
A continuación, dos expertas de reconocida trayectoria en el ámbito de la economía y de la empresa, Matilde Mas y Montserrat Trapé, relataron su experiencia en la universidad y en la empresa y analizaron la evolución del trabajo femenino en ambos campos. Para Mas, «el progreso de la mujer en España es el hecho más destacable de los últimos ochenta años: del 0,14% de mujeres universitarias en 1960 se ha pasado al 33% en la actualidad ». No obstante, según esta economista, «las mujeres obtienen mejores resultados en la universidad, pero acceden a puestos de trabajo menos estables y un 9,5% peor remunerados que los hombres». «La mujer debe aceptar los retos sin permitir que el síndrome del impostor le domine», concluyó.
Por su parte, Trapé consideró que «la diversidad enriquece las organizaciones, enriquece la sociedad, pero continúa siendo un reto porque gestionar la diversidad en el día a día no es sencillo. Hay que reconocerlo. Requiere respeto, humildad, mente abierta y no sólo abrazar sino valorar las diferencias. Para ello, todos nos hemos de preparar. Pensar que, solo con voluntad, la gestión de la diversidad será un éxito es un grave error . Las normas que hoy se han analizado, las recomendaciones que existen, entre otras, en el ámbito del Buen Gobierno , constituyen, sin duda, un hito para impulsar y consolidar el cambio», opinó Trapé.
Por su parte, el presidente del Consejo General de Economistas de España, Valentín Pich, señaló que la organización colegial de los Economistas aspira a contribuir de forma significativa a la igualdad de género en nuestra sociedad y que, por ello, el Consejo General y los colegios territoriales que lo integran pretenden ser un motor de cambio para la profesión de economista en sus distintas actividades.
Noticias relacionadas