IMPACTO ESTE AÑO
La economía española enfila la recesión y perderá 300.000 empleos por el coronavirus, según Cepyme
Junto a Ceprede, el organismo calcula que si el parón de la actividad es de un mes, España perderá 1,7 puntos de avance del PIB en 2020 y hasta tres millones de trabajadores se verían afectados por la crisis
Coronavirus España en directo
El golpe del parón de la actividad por el coronavirus sobre la economía española será desigual y contundente: afectará sobre todo a las empresas más pequeñas y autónomos. Es una de las conclusiones más preocupantes que ofrece el estudio que han realizado Cepyme y el Centro de Predicción Económica (Ceprede) sobre el impacto que puede tener el brote del virus. Como ha anunciado esta mañana en una rueda de prensa telemática el director de Ceprede, Julián Pérez, si el parón se limita a solo un mes, la economía perderá 1,7 puntos de crecimiento y 300.000 empleos en promedio anual.
Adicionalmente, entre d os millones y medio y tres millones de trabajadores se verán afectados por el shock temporal en la actividad que supone el coronavirus, bien a través de ERTE, reducciones de jornada, salario y demás. La estimación de 300.000 empleos es a cierre de año, por lo que en «los dos o tres meses principales del parón, el efecto se multiplicaría ».
El presidente de Cepyme, Gerardo Cuerva, ha señalado que serán las microempresas y las pymes las que sufrirán más por el golpe a la economía, debido a que «los sectores a los que más afecta son aquellos en los que son más predominantes», además de que por falta de medios, son las que tienden a adaptarse con más dificultades. De los 300.000 empleos perdidos, más de 70.000 serán en microempresas (hasta diez empleados), otros 70.000 en pequeñas empresas (de diez a 49 trabajadores), 48.000 en medianas , 50.000 en grandes y 70.000 entre el colectivo de los autónomos
El estudio parte de la hipótesis de que un mes de parón supone una contracción del consumo privado del 8,2% . Entre los sectores más afectados, Pérez ha repasado que la hostelería perderá 20.000 puestos de trabajo y un 7,3% de su actividad . Las regiones con más microempresas y que tengan un modelo productivo más dependiente de los sectores más maltratados serán las que más actividad pierdan, aunque Ceprede no ha calculado el efecto por comunidades.
Destrucción de actividad
En cuanto a la actividad, el estudio estima que el efecto directo sobre el crecimiento del PIB anual ascenderá a 0,9 puntos de menor avance, a lo que se suma un efecto indirecto de 0,6 puntos y otro inducido de una décima. En total, 1,7 puntos de menor crecimiento . El Gobierno estimaba un avance del PIB antes de que estallase la epidemia del 1,6%, por lo que esto redundaría en un crecimiento nulo e incluso negativo en el acumulado del año. Se trataría de unos 10.000 millones de euros menos de actividad frente al escenario en el que no hubiera habido epidemia.
El profesor de Economía Aplicada de la Universidad Autónoma, Julián Pérez, abunda que en el primer trimestre el crecimiento habrá sido nulo, en el segundo trimestre habría una caída de entre dos y tres puntos y posteriormente empezaría la recuperación. Todo ello, eso sí, en el caso de que el parón se acote a un mes y sin tener en cuenta efectos como la incertidumbre en los mercados o la respuesta del sector público, a través de estímulos y ayudas como las que aprobó el pasado martes.
La Airef aplaza sus informes por la incertidumbre
Sin embargo, otros organismos advierten que con la actual incertidumbre es más arriesgado que antes hacer previsiones, en un entorno que cambia cada hora. Es el caso de la Autoridad Fiscal, que ha anunciado que aplaza la emisión de informes que le correspondía en breve debido a esto, si bien señala el «profundo impacto que la crisis sanitaria provocada por el COVID-19 va a producir en las economías española y mundiales y sus indudables efectos negativos en las cuentas públicas»
«La AIReF considera que, en el contexto actual, la estimación de un escenario central con el que evaluar las previsiones macroeconómicas oficiales y la factibilidad de cumplir con los objetivos fiscales fijados por el Gobierno para las distintas Administraciones Públicas, sería un mero formalismo, tantas veces denunciado por esta institución, dada la elevada incertidumbre asociada a una crisis sanitaria cuyo alcance y duración todavía no pueden determinarse», resuelve la institución.