Una eclosión innovadora para responder al reto del envejecimiento

Las necesidades de una población cada vez más longeva han impulsado un boom de startups que proporcionan soluciones tecnológicas y digitales

«El robot Mystic reconoce a personas y tiene movilidad, hace preguntas, recordatorios... Una información que llega a una plataforma y a través de AI activa avisos al cuidador», explica Ana Aragonés, product manager del Grupo Saltó.

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El robot Mystic, diseñado por una empresa americana funciona con software español del Grupo Saltó, y aunque todavía se encuentra en fase piloto, acompaña y ayuda a las personas mayores en su día a día: les recuerda sus citas, lo que tienen que hacer, su medicación y hasta les pregunta por su calidad de sueño. Incluso puede avisar al cuidador ante situaciones de urgencia y enviarle un video de lo que ocurre en el hogar. El pastillero inteligente IMA, de la startup catalana Berdac, advierte a través de señales acústicas y visuales de la hora a la que se debe tomar un fármaco, además dispensa la pastilla cuando se pulsa un botón. Las etiquetas inteligentes de la cordobesa Beprevent, distribuidas por la casa, disponen de sensores que informan en el móvil de los familiares en tiempo real de las acciones que lleva a cabo la persona mayor en su domicilio: si ha salido de casa o se ha dejado la puerta del frigorífico abierta, por ejemplo. El bastón inteligente de I4life, a través de una luz láser y vibraciones, ayuda a los enfermos de Parkinson a seguir su camino cuando sufren un episodio de congelación de la marcha y advierte de cualquier incidencia a los cuidadores. Las gafas de realidad virtual de la vasca Oroi generan bienestar emocional y mejoran el nivel cognitivo de los mayores al trasladarlos a viajes y experiencias únicas. Solo con pulsar un botón en los relojes, bastones, colgantes y cinturones, con GPS escondidos, de la aragonesa Neki los mayores pueden avisar a sus familiares de cualquier percance que sufran, desde una caída, un despiste o pedir ayuda ante una situación de alarma. Además está la plataforma Cuideo, que a través de big data e inteligencia artificial, puede proporcionar entre su base de datos de 90.000 cuidadores el más adecuado a las preferencias de la familia y patologías de la persona mayor.

Estas son solo un botón de muestra de muchas startup españolas que a través del desarrollo de tecnología propia están aportando soluciones en la atención a nuestros mayores. Y en una Europa que cabalga hacia el envejecimiento de la población, con sistemas sanitarios que no dan abasto y pensiones que no tienen garantizada su sostenibilidad, las demandas de este colectivo van a ser cada vez mayores.

Un reto económico

Algunos indicadores demográficos dan cuenta del reto social y económico que nos espera. Solo en España (que se convertirá en el país más envejecido del mundo, tras Japón) ya hay más de nueve millones de personas que han cumplido los 65 años, son el 19,5% de la población, según el INE. Un porcentaje que crecerá al 26,5% en 2030 y a 31,4% en 2050. Además dos millones de ellos viven solos. Y ahora la esperanza de vida, que aumentará también en el futuro, se sitúa en 80 años para los hombres y en 86 para las mujeres. Por tanto, los mayores serán cada vez más, más longevos, estarán más solos y también serán más dependientes. Y para todos ellos la tecnología puede ser su gran aliado.

Los tres socios de Cuideo, de izquierda a derecha: Rober Valdés, Adrià Buzón y Alejandro Valdés

«Es un nicho de mercado creciente. El sistema no va a poder dar cobertura a todos los mayores y nuestra vida laboral es incompatible con su cuidado. Por eso están surgen empresas que se dedican a resolver esa ineficiencia. Por un lado están las residencias y centros de día tradicionales, a donde se desplaza el mayor. Por otro, los cuidadores a domicilio que cada vez más llegan de plataformas digitales que ofrecen además un conjunto de servicios administrativos como la gestión altas y bajas en la Seguridad Social. Y luego hay otra línea de mayores que pueden vivir en casa, son autónomos, pero que para su tranquilidad y la de su familia tienen un abanico de soluciones tecnológicas», asegura Nacho Ormeño, CEO de Startupxplore.

I4life diseña y fabrica dispositivos y software para enfermedades crónicas. Arriba, su bastón inteligente

Es la llamada Age Tech o Silver Tech, la aplicación de la digitalización a la longevidad y donde surgen enormes oportunidades de negocio, como lo detalla Juan Carlos Alcaide, especialista en Marketing y CEO de The Silver Economy Company. «La Age Tech tiene que ver con la automatización de los cuidados; con marketplace que disponen de productos para mayores y ofertas digitales usables y sencillas; con la robótica aplicada a través de robots ayudantes; con la domótica avanzada instalando sensores en el hogar; con la inteligencia artificial aplicada de forma transversal a todo tipo de usos (predictivo, relacionales...); con el big data para anticiparse a crisis de salud y con apps para gestionar el patrimonio».

Soluciones hay más que suficientes para cubrir muchas de las necesidades de nuestros mayores. «Hay mucha tecnología disponible en el mercado, aunque muchas empresas todavía no han pensado en aplicar esa tecnología a la gente mayor. Y hay otras que están intentando llegar a todos los públicos: a los hijos que necesitan tranquilidad y saber que su padre está bien cuidado, a través de tecnologías de geolocalización, métricas e indicadores de salud que puedan recibir en su móvil. Y al mayor que necesita sentirse seguro en cualquier momento con un botón de alarma para recurrir a una persona ante cualquier situación», explica Susana Valdés, directora del Executive Master en marketing y Ventas de Esade.

«Nuestros dispositivos y accesorios no son estigmatizantes. Son relojes, colgantes, bastones (en la imagen), cinturones... que llevan escondido un localizador GPS y al pulsar un botón lanzan un aviso al cuidador. El mayor está localizado en todo momento», cuenta Rafael Ferrer, CEO de Neki

Son statup que, además, empiezan a despertar el interés de los inversores. Por ejemplo, Cuideo, la plataforma digital de cuidados a domicilio, ha saltado al mercado internacional con una ronda de financiación que ha levantado 1,6 millones de euros. «Nos ha dado la gasolina para darnos a conocer en Francia. Nuestro principal inversor es Alma Mundi Ventures, que está invirtiendo mucho en empresas con soluciones para mayores», cuenta Rober Valdés, cofundador y Consejero Delegado de Cuideo.

También Neki, que crea dispositivos con GPS, ha levantado 230.000 euros en su última ronda para comenzar su expansión en Suecia y Portugal. «Tenemos varios fondos que quieren invertir para obtener rentabilidad y en empresas de impacto social. Nuestro referente es Ship2b Ventures», cuenta Rafael Ferrer, CEO de Neki. Oroi podrá comercializar sus gafas de realidad virtual para mejorar el nivel cognitivo de los mayores en Reino Unido y Alemania gracias a una ronda de inversión donde obtuvo 400.000 euros. Y ya hay inversores interesados en el glucómetro conectado que está desarrollando I4life, cuenta Marian García, su fundadora. «Será un dispositivo —dice— que en tres minutos obtendrá datos de temperatura, saturación, ácido úrico, colesterol... del mayor y a través de IA sugerirá su estado de salud y necesidades».

Con las gafas de realidad virtual de Orio «los mayores visitan museos y viajan a pueblos. Son terapias que mejoran su bienestar», dice Jorge Maylin, uno de los fundadores.

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