Directivos antes que pasajeros: el plan de una aerolínea para generar confianza en los Boeing 737 MAX
Tres meses de crisis en Boeing: un 8% menos en bolsa y los 737 MAX en tierra

American Airlines , la aerolínea más grande de Estados Unidos, ha anunciado que extiende hasta el 3 de septiembre la suspensión de los vuelos del modelo Boeing 737 MAX tras los accidentes de Etiopía e Indonesia que dejaron 346 muertos.
La compañía ha precisado que esta medida, que afectará a unos 115 vuelos diarios, permitirá a los clientes y miembros del equipo planificar de manera más fiable su próximo viaje con la compañía norteamericana.
En este sentido, y como recoge Bloomberg , la aerolínea cuenta con un plan para recuperar la confianza de los consumidores en el controvertido avión: que sean los directivos quienes vuelen primero en los 737 MAX antes de que lo hagan los pasajeros .
American Airlines ha reiterado que confía en que Boeing consiga pronto la certificación de las autoridades de aeronavegabilidad aérea para poder volar tras la aprobación de la actualización del sistema de estabilización MCAS (Sistema de Aumento de las Características de Maniobras) , que se considera responsable de los accidentes de Ethiopian Airlines y Lion Air.
Tres meses de crisis
Tras la prohibición de volar de la Unión Europea, EE.UU. y otros países, los Boeing 737 MAX continúan en tierra a la espera de que se aprueben mejoras de seguridad en su software, mientras el grupo estadounidense afronta una crisis de reputación y una pérdida de casi el 8% de su valor en Bolsa, unos 42.200 millones de dólares .
El gigante de la aeronáutica completó a mitad de mayo los cambios en su software pero todavía no ha anunciado oficialmente su entrega a la Administración Federal de Aviación (FAA) de EE.UU., encargada de certificar de nuevo la seguridad de las aeronaves, por lo que sigue pendiente la cuestión sobre cuándo volverán a volar.
Mientras tanto, Boeing ha informado de que está avanzando trabajo de cara a la revisión de las autoridades, aportando información adicional que le ha requerido la FAA y colaborando con las aerolíneas en grandes aeropuertos para preparar la vuelta al servicio del avión .
La compañía tiene paralizadas las entregas del aparato a sus clientes, pero sigue produciéndolo a un ritmo más lento, 42 unidades al mes , con la idea de acelerarlo a 57 mensuales una vez la flota vuelva a estar operativa en todo el mundo.
Algunas de las principales aerolíneas que trabajan con Boeing han cancelado los vuelos que tenían previstos con el 737 MAX de cara a la temporada alta de verano , lo que acarrea costes en interrupciones y reprogramaciones que la aeronáutica ya se ha mostrado dispuesta a compensar.
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