Caso Danske
Dimite el presidente del Swedbank por blanqueo de capitales
La renuncia llega tres días después que la Autoridad de Supervisión Financiera de Estonia iniciara el martes un registro en la sede del banco sueco en Tallin
El presidente de Swedbank, Lars Idermark, ha renunciado el viernes «con efecto inmediato». Rueda así la cabeza del consejo de administración de la mayor entidad hipotecaria de Suecia por su participación en el Caso Danske de blanqueo de capitales , uno de los más sonados escándalos bancarios europeos de las últimas décadas. La renuncia llega tres días después que la Finantsinspektioon –la Autoridad de Supervisión Financiera de Estonia– iniciara el martes un registro en la sede del banco sueco en Tallin.
Con 7,3 millones de clientes privados y 600.000 corporativos –la mayor parte en Escandinavia y países bálticos–, el Swedbank fue denunciado por la televisión pública sueca SVT de haber permitido que medio centenar de clientes realizaran transacciones de hasta 40.000 millones de coronas suecas (3.779 millones de euros) entre 2007 y 2015 hacia cuentas de la filial estonia del banco danés Danske Bank. En septiembre pasado, el director del Danske Thomas Borgen presentó su dimisión por un millonario escándalo de lavado de dinero en su filial estonia –transacciones por valor de 150.000 millones de euros– que según un informe de la propia entidad bancaria, habría procedido principalmente de Rusia, Moldavia y Azerbaiyán, e incluye flujos de dinero de familiares del presidente ruso Vladimir Putin.
La dimisión de Idemark se produce una semana después de que el consejo de administración decidiera despedir a su entonces consejera delegada, Birgitte Bonnensen, a pesar de haberla ratificado en el cargo seis días antes. En el cargo desde el 2016, Idemark ha asegurado que «la atención mediática no es compatible con mi cargo de consejero delegado en Södra (consorcio forestal)». La entidad escandinava –que el año pasado un beneficio operativo de 26.552 millones de coronas ( 2.550 millones de euros )– ha designado a la actual vicepresidenta, Ulrika Francke, como nueva presidenta del consejo de Swedbank.
La semana pasada, los agentes de la Autoridad de Delitos Económicos de Suecia llevaron a cabo un registro en las oficinas centrales de Swedbank en Estocolmo, tras lo cual decidieron acusar a la entidad de haber cometido fraude por uso de información privilegiada y fraude grave en relación con la venta de títulos por grandes accionistas días antes de que fueran difundidas las revelaciones periodísticas. Swedbank se enfrenta ahora a una investigación conjunta por parte de los supervisores financieros de Estonia y Suecia. El Danske Bank, por su parte, está siendo investigado por los reguladores de Dinamarca y de Estonia , así como por el Departamento de Justicia de Estados Unidos y la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) del país norteamericano.
Se calcula que el banco danés ayudó a tramitar pagos por un valor de 150.000 millones de euros , en unas operaciones en la que estarían involucrados, entre otros y además del banco sueco, el alemán Deutsche Bank y los estadounidenses JPMorgan y Bank of America. El Finantsinspektsioon ya ha prohibido al Danske operar en el país báltico por lo que el banco danés tendrá que salir del país antes de que termine el año.