Cuando la nómina deja de ser lo único que tiene importancia
Más de 650.000 ocupados están dispuestos a trabajar menos a cambio de reducir su salario
El tiempo es oro, pero no tanto por tener una vida longeva sino por poder disfrutarla. Cada vez son más las personas que prefieren disponer de más tiempo libre aunque sea a costa de poseer menos bienes materiales y menos ingresos. Un estudio de la consultora de RR.HH. Randstad revela que esto empieza a ser un valor muy apreciado por los profesionales. H oy día 658.200 trabajadores en España quieren reducir su jornada laboral con la consiguiente disminución de salario. Una cifra que ha aumentado en el último año en un 11,6%, y que supone el 3,6% de los ocupados. No obstante, todavía no ha alcanzado las cifras de precrisis: en 2007, 1,5 millones de ocupados se inclinaba por trabajar menos y cobrar también menos.
«Alemania, Holanda y Francia trabajan entre 200 y 320 horas menos al año y su productividad es más elevada»
Tras las apreturas de la crisis, cuando importaban más la seguridad en el trabajo y en la empresa que los horarios o la jornada laboral, hay más españoles a los que les gustaría llegar a un equilibro que les permita compaginar trabajo y vida personal. «Cada vez es más importante la conciliación, la gestión del tiempo y el uso racional de la propia jornada. Hay que buscar fórmulas que contribuyan a racionalizar las relaciones laborales sin limitarlas», asegura Luis Pérez, director de Relaciones Institucionales de Randstad. Y no solo se trata de que los trabajadores con hijos dispongan de tiempo para atender las responsabilidades familiares, «todos quieren tiempo para sus necesidades o para el ocio», dice Pérez.
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— Randstad España (@Randstad_es) 14 de julio de 2017
No obstante, el salario sigue siendo la prioridad cuando se trata de elegir una empresa o un empleo. «Pero cuando tienes cubiertas tus necesidades, el trabajador demanda otras cosas. Dan más importancia a los factores soft, como la conciliación, un ambiente de trabajo agradable o un empleo estimulante», cuenta Pérez. Y entre todos unos horarios razonables es lo que más se aprecia, para ello proponen fórmulas como el trabajo flexible. «Ni horas extras, ni jornadas maratonianas.... —continúa—, lo que generaría una redistribución del trabajo y daríamos entrada a otros en el mercado laboral. Realmente lo que quieren los trabajadores es un uso más eficiente de la jornada laboral».
El 30% de los empleados dice que tienen que atender cuestiones laborales fuera de su jornada
Y no es para menos, porque en España, un 30% de los empleados dice tener que atender cuestiones laborales fuera de su jornada, fines de semana incluidos, y un 16% admite trabajar en vacaciones, según un estudio elaborado por Edenred e Ipsos. Además, los españoles somos los europeos que más dilatamos el tiempo dedicado al trabajo. «Esto implica que restamos horas al descanso para dárselas a la jornada laboral, lo que no contribuye a la productividad sino a fomentar la cultura del presentismo», afirma Jorge Guelbenzu, director de Infoempleo.
Por si fuera poco, apunta, según datos de la OCDE, los españoles trabajamos 1.691 horas de media al año. Estamos en el puesto 23 dentro de 38 países analizados. «Otros como Alemania, Holanda y Francia trabajan de 200 a 320 horas menos al año, y su productividad es bastante más elevada», afirma Guelbenzu.
Las nuevas tecnologías pueden facilitar las cosas. «Van a generar mayor eficiencia y, por tanto, se liberarán recursos, que quizá permitan a las empresas mantener la rentabilidad con menos horas de trabajo. Hace muchos años no imaginábamos no trabajar todo el fin de semana, se trabajaba también los sábados por la mañana. Hoy muchos pueden hacerlo», argumenta Pérez.
Los beneficios
A nadie se le escapa los beneficios que supone trabajar menos horas. Hay experiencias en países nórdicos que así lo demuestran. «Ayuda a aumentar la productividad, reduce el absentismo y la siniestralidad. Y sin duda, sirve para conciliar. Cabe añadir la posibilidad de seguir formándose, incrementar el tiempo dedicado al ocio... Se ha anunciado como una fórmula que puede ayudar a reducir el desempleo. Algo importante es saber cuándo, cómo y cuántas horas se puede reducir, porque a veces puede ocurrir que trabajar menos horas suponga mayor cargo de trabajo y nivel de estrés en la plantilla», explica Jorge Guelbenzu, director de Infoempleo. En España la reducción de la jornada laboral suele ser una medida que se aplica en las empresas durante los meses de verano, bien por un mes o bien hasta septiembre «y los equipos lo valoran positivamente», cuenta Guelbenzu.
No a todas la edades se siente igual el deseo de reducir la jornada. Lo s trabajadores entre 25 y 45 años los desean más. Les siguen los mayores de 45 y por último los menores de 25. A más edad más necesidad de tiempo.
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