Se mantiene el avance del segundo trimestre
El PIB creció un 0,4% en el tercer trimestre por el tirón del consumo y la inversión
La economía avanzó un 2% en tasa interanual, aunque el gasto público aumentó un 0,9%, su mayor nivel en cuatro años y las exportaciones cayeron un 0,8% en los últimos tres meses
El consumo y la inversión, que parecían deprimidos en el segundo trimestre, han recuperado fuerza durante el verano. Ello ha provocado que, con distintos componentes, el Producto Interior Bruto (PIB) haya mantenido su crecimiento del 0,4% en el tercer trimestre, mismo porcentaje que en el periodo anterior, con un avance del 2% interanual que también repica el dato precedente, según ha publicado el INE. Vuelve a ganar peso la demanda interna pero retrocede la exterior, ante la virulencia de la guerra comercial durante el verano.
Cambian los ingredientes pero el resultado del cóctel es parecido. La demanda nacional, que se frenó bruscamente en el segundo trimestre, ha recobrado vigor. Así, el consumo de los hogares aumentó un 1,1%, su mayor alza en tres meses desde el primer trimestre de 2017 , frente al 0% que registró en primavera.
Se dispara el consumo público
El comportamiento de las administraciones también fue clave: el consumo público aumentó un 0,9% , su mayor repunte desde el primer trimestre de 2015, cuando el Estado devolvió el 24% de la paga extra de Navidad de 2012 a los funcionarios. Si tomamos el crecimiento anual, el consumo público se ha disparado un 2,5% , un avance que no se registraba desde el cuarto trimestre de 2015, precisamente cuando se devolvió otro 25% de dicha mensualidad a los empleados públicos.
Más de la mitad del consumo público está compuesto por las remuneraciones de los empleados, a lo que se suman los bienes y servicios que prestan las administraciones. El Gobierno de Sánchez aprobó en junio aumentar los sueldos públicos un 0,25% adicional al 2,25% pactado con los sindicatos, ante el crecimiento del PIB de 2018. El compromiso firmado por el Gobierno de Rajoy a tres años incluía un mayor aumento salarial si el PIB crecía más de un 2,5%: al crecer la actividad un 2,6%, se aprobó la subida.
Posteriormente, el INE revisó a la baja sus cálculos y resultó que la economía solo avanzó un 2,4% el año pasado, aunque el Ejecutivo ya había aplicado la subida a los funcionarios del 0,25%, que costó unos 314 millones según el plan presupuestario que cifra en 3.700 millones el gasto de incrementar los sueldos públicos un 2,75%.
Más inversión pero menos actividad en la vivienda
Sin embargo, la gran noticia es que la inversión medida en formación bruta de capital fijo también despertó del letargo del anterior trimestre: se incrementó un 1,3% frente a la caída del 0,2% que exhibió entre abril y junio. Se trata de un repunte inédito desde el segundo trimestre de 2018 y una noticia positiva del tejido empresarial.
Al observar los componentes, la única rama que no levanta cabeza es la inversión en vivienda, que cae un 2,6%, su mayor hundimiento desde el segundo trimestre de 2013 , cuando la economía estaba en su peor momento. Al tomar los datos por sectores, la construcción es el único que destruyó actividad en verano , con una caída del 1,3%.
Por contra, gana peso la inversión en maquinaria y bienes de equipo que muestra la salud de las empresas, con un repunte del 7,1% que no se veía desde el segundo trimestre de 2018. Ello se deja ver en la industria , que aumenta un 1,5% su valor añadido, lo que no se producía desde el arranque de 2017.
Se intuye que hogares y empresas frenaron su gasto ante el deterioro económico en el anterior trimestre pero han vuelto a consumir e invertir con normalidad . Así, de los dos puntos de crecimiento anual, 1,8 proceden de la demanda nacional –ocho décimas más que en el segundo trimestre– y 0,2 de la exterior –ocho menos–. Las exportaciones cayeron un 0,8% en un verano marcado por la guerra comercial y la ralentización europea.
El empleo solo crece un 0,1%
Al auscultar el mercado laboral, el empleo parece que ya aqueja con más fiereza la intensidad de la desaceleración, después del buen arranque de año. En el tercer trimestre la ocupación medida en puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo apenas creció un 0,1% , cuatro décimas menos que en el anterior periodo y su menor repunte desde el primer trimestre de 2014.
A lo largo del año, el empleo creció un 1,8%, siete décimas menos que un trimestre antes, en lo que suponee 332.000 puestos de trabajo equivalentes más en los últimos doce meses. Los salarios continúan subiendo a buen ritmo, ya que la remuneración por asalariado se incrementó un 2,2% con la productividad por puesto de trabajo volviendo a tasas positivas por primera vez en cinco trimestres, al avanzar un magro 0,1%.