Corea del Sur multa a Volkswagen por el fraude de las emisiones
Además de sancionarle con 11,5 millones de euros, le obliga a revisar más de 125.000 vehículos afectados

Dos meses después de estallar, sigue extendiéndose por el mundo el escándalo por el fraude en las emisiones de algunos motores diésel de Volkswagen. En su sanción más dura contra un fabricante de automóviles, Corea del Sur multó este jueves a la marca alemana con 14.100 millones de won (11,5 millones de euros) y le obligó a revisar más de 125.000 vehículos por ocultar sus verdaderos gases contaminantes.
En concreto, los coches que deberán volver al taller son los Volkswagen Tiguan y Escarabajo vendidos entre 2008 y 2015 y equipados con el motor diésel EA189 de 2.000 y 1.600 centímetros cúbicos, así como los Audi Q5, Q3 y A4. Tras un investigación de un mes, el Ministerio de Medio Ambiente surcoreano ha encontrado en todos ellos la manipulación en sus emisiones que, según reconoció Volkswagen en septiembre, afecta a once millones de motores de gasóleo en todo el mundo.
A la espera de que la marca germana concrete su plan de revisión, que tiene de plazo hasta el 6 de enero para entregar a las autoridades surcoreanas, continuarán las pruebas en otros 30.000 vehículos de Volkswagen . Entre el próximo mes y abril, el Ministerio de Medio Ambiente extenderá además su investigación a otros 15 fabricantes de coches, entre ellos el gigante nacional Hyundai y su marca afiliada, Kia.
«Respetamos las pruebas oficiales y tomaremos las medidas necesarias basándonos en los procedimientos adecuados y las leyes oportunas», prometió la marca alemana en un comunicado, según informa la agencia estatal surcoreana Yonhap.
Este escándalo amenaza con hundir las ventas de los coches de importación en Corea del Sur , que es la cuarta potencia económica de Asia y el undécimo mercado de automóviles del mundo. Tradicionalmente dominado por marcas nacionales, como Hyundai, Daewoo y Kia, y regido por numerosas trabas proteccionistas, el mercado surcoreano se venía abriendo durante los últimos años a las importaciones de coches, sobre todo procedentes de Alemania. Buena prueba de ello es que el popular Tiguan, uno de los modelos afectados por este fraude, fue el coche más importado del año pasado en Corea del Sur.
Pero en octubre, un mes después de descubrirse el escándalo en Estados Unidos , la cuota de mercado de los vehículos de importación bajó al 12,3%, casi tres puntos menos que en septiembre. Dicha cifra era la más baja desde julio de 2013, a tenor de la Asociación Coreana de Importadores y Distribuidores de Automóviles.
Volkswagen, que en septiembre había comercializado 2.901 coches, solo vendió 901 en octubre, por lo que su cuota en el mercado de vehículos de importación bajó en un mes del 14,2 al 5,4%.
Además, se enfrenta a una demanda colectiva que una firma legal surcoreana está promoviendo entre sus clientes para reclamarle una indemnización por este engaño, que se puede sumar así a la cadena de acciones en los tribunales que se esperan para los próximos meses. Aunque Volkswagen ya ha anunciado una reducción de sus inversiones el próximo año, en el que tendrá que hacer frente a los costes de las revisiones de los coches afectados, estas demandas legales podrían disparar sus gastos y dañar, además de su prestigio, su situación financiera.
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