El consumo por el Año Nuevo Lunar impulsa la inflación de China hasta un 1,8% en enero

Los analistas creen que este dato conjura las presiones deflacionarias a corto plazo, aunque esta subida de precios podría diluirse en las próximas semanas por el fin de las vacaciones

El repunte del IPC se debió principalmente a la fuerte subida de precios de los alimentos en China, la mayor de los últimos dos años AFP

EFE

La inflación de China ha subido en enero un 1,8%, en comparación con el mismo mes del año pasado , y remontó dos décimas respecto a diciembre por el efecto estacional del Año Nuevo lunar, que hizo subir los precios de los alimentos.

El índice de precios al consumo (IPC), publicado este jueves por la Oficina Nacional de Estadísticas, ha alejado por el momento las presiones deflacionarias, aunque los analistas esperan que, al haber terminado ya las vacaciones, este aumento de los precios se diluya en las próximas semanas.

El índice de precios al productor (IPP), el principal indicador de la inflación en el sector mayorista, ha caído un 5,3 % interanual en enero, un descenso seis décimas más suave que en diciembre , pero que supone su cuadragésimo séptimo mes consecutivo a la baja.

El repunte del IPC se debió principalmente a la fuerte subida en los precios de los alimentos , que el pasado mes experimentaron su mayor incremento en casi dos años , de un 4,1% respecto a enero de 2015, frente al alza de un 2,7% interanual de diciembre.

Año nuevo

Los cambios de fecha del Festival de la Primavera ( como se conoce en el país al Año Nuevo chino ), la principal festividad del gigante asiático, suelen provocar alteraciones en las estadísticas económicas de enero y febrero, porque sigue el calendario lunar y cada año se celebra en días distintos.

Así, el m ayor consumo derivado de los preparativos del Año Nuevo lunar , que se celebró este año antes que en 2015, y la histórica ola de frío que heló buena parte del país a mediados de enero contribuyeron al aumento del precio de los alimentos, que representan un tercio del índice chino.

La subida de precios fue especialmente sensible en la carne de cerdo, que se encareció un 18,8% respecto a enero del ejercicio previo, y las verduras frescas, que costaron un 14,7 % más.

Los precios no alimentarios , que suponen los dos tercios restantes del IPC chino, han registrado un incremento más suave, de un 1,2 % interanual, que es una décima superior al dato de diciembre, pero implica que el aumento de la demanda fue moderado , en línea con la progresiva desaceleración de la economía china.

En términos intermensuales, el IPC ha subido un 0,5% en enero respecto a diciembre , impulsado por el alza de un 2% en los precios de los alimentos. Por su parte, el IPP de China ha continuado instalado en una deflación que dura ya casi cuatro años , una contracción que evidencia los problemas crónicos de exceso de producción que arrastra el país.

Mayores descensos de precios

La minería ha sufrido el descenso de precios más acusado, de un 19,8% interanual , seguido por las materias primas, que retrocedieron un 9,1 %, mientras que los precios para las industrias de elaboración bajaron menos que la media, un 4,9 %.

A pesar de la mayor inflación de enero, los analistas esperan que el aumento de los precios se suavice en los próximos meses , una vez superado el efecto estacional del Año Nuevo lunar, por el menor crecimiento de la demanda asociado a la ralentización china.

Ayudas fiscales, no relajación monetaria

Tras realizar seis recortes en los tipos de interés entre noviembre de 2014 y octubre de 2015 , el ente emisor no los ha tocado en los últimos cuatro meses y en enero ha optado por realizar una serie de inyecciones de liquidez multimillonarias.

«La leve inflación del IPC y la deflación incesante del IPP muestran un abundante margen para la relajación monetaria . A corto plazo, sin embargo, otro recorte de los tipos de interés parece improbable» , ha señalado la economista para China del banco BNP Paribas Jacqueline Rong, en un comentario.

A juicio de esta analista, más estímulos monetarios presionarían a la baja la cotización del yuan , mientras el banco central está tratando de estabilizarla , y estimularía una expansión del crédito que ya ha alcanzado un récord en enero.

En este sentido, los analistas creen que Pekín intentará incentivar su ralentizada economía , que el año pasado creció a su ritmo más lento en 25 años (un 6,9%), rebajando los costes para las empresas a través de ayudas fiscales.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación