Cómo pasar de trabajar en una granja a ganar un millón de euros

De trabajar en granjas por comida y por una cama donde dormir, o limpiando casas y como canguro, a tener una empresa que el año pasado facturó un millón de euros solo hay diez años y más de 17.000 kilómetros de distancia. Ese es, más o menos, el recorrido que existe entre Barcelona y Australia, un país al que Marta Caparrós viajó en 2009 con la intención de aprender inglés y sin saber que en él iniciaría una nueva vida.

Tras meses recorriendo nuestras antípodas, trabajando, decidió crear una página en Facebook (Españoles en Byron Bay, un pueblo costero que la fascinó) donde empezó a contar sus experiencias, a ofrecer información, a colgar fotos... El grupo fue creciendo. «Y la gente comenzó a interesarse», cuenta. Lo uno llevó a lo otro y al poco apareció AUssieYouTOO, una agencia online que acompaña a los estudiantes en su desembarco en el país de los canguros.

Desde entonces esta plataforma ha ayudado a más de 4.500 estudiantes a lanzarse a esa aventura y ya cuenta con 45 empleados. «Ellos nos informan de sus preferencias (si quieren una ciudad, un pueblo...), de su nivel de inglés, de si tienen necesidad de trabajar... Y vamos montando un plan de estudio y de viajes muy personalizado. Es un servicio gratuito para los estudiantes», cuenta Caparrós. Los beneficios llegan de las escuelas con las que AUssieYouTOO ha establecido convenios, unas 70. «Cobramos de estos centros por cada estudiante que les llega a través de nuestra plataforma».

Cuando el estudiante aterriza en Australia, un colaborador de AUssieYouTOO, que ya lleva unos seis meses en el país, le acompaña en sus primeras 48 horas. «Se trata de un servicio muy puntual. Le ayudamos a abrir una cuenta bancaria, le asesoramos sobre el alojamiento y sobre el trabajo, le resolvemos dudas del currículo... Nos tomamos un café y le explicamos todo lo necesario para arrancar en ese país», explica Caparrós. Después, a través de diferentes actividades (crean grupos de WhastApp, organizan barbacoas, salidas de portivas) los estudiantes se van conociendo y se ayudan unos a otros.

Uno de cada tres estudiantes que viaja a nuestras antípodas lo hace con esta plataforma. Australia es un país que seduce, no sólo por su paisaje, como explica Caparrós. «La calidad de vida cuenta, pero también el hecho de que con el visado de estudiante también se puede trabajar. La crisis ha sido muy dura para los jóvenes y ahora, aunque tengan trabajo, los sueldos son bajos. Por eso muchos se animan a esta aventura, para estudiar y mejorar su nivel de inglés. Si además puede trabajar, es perfecto. E incluso inician una nueva vida en Australia», asegura Marta.

Caparrós también ha fundado recientemente YouTOOProject, un nuevo proyecto con el que extenderse por Iberoamérica. «Hemos abierto una oficina en Bogotá. Allí hay 14 personas trabajando. Necesitábamos un espacio físico porque no está tan extendido el mundo online. Intentamos captar a estudiantes latinoamericanos que se decidan a viajar a Australia, Nueva Zelanda, Canadá y España», indica.