Comercio oculta si tiene un informe sobre los sellos falsos en China
Se agrava la crisis en la Cámara de Comercio ante la falta de respuestas del Ministerio y la Embajada

El escándalo de los «sellos duplicados» en la Cámara de Comercio de España en China, desvelado por ABC, salpica a la Embajada en Pekín y al Ministerio de Industria, Comercio y Turismo. Aunque la Cámara es una organización privada formada por unas 200 empresas españolas repartidas por Pekín, Shanghái y Cantón (Guangzhou), los consejeros de la Oficina Económica y Comercial de la Embajada son «asesores técnicos natos» según sus estatutos.
Desde que la junta nacional de la Cámara, elegida el año pasado, descubrió en noviembre que las delegaciones de Shanghái y Cantón utilizaban en sus documentos sendos sellos distintos al custodiado en la sede central, lo que más le preocupaba a la Embajada es que trascendiera la información. El motivo es que, en China, el sello oficial de una empresa u organización es tan importante como su licencia y, por ley, solo puede haber uno otorgado por el Ministerio de Seguridad Pública. Buena prueba de su trascendencia es que su falsificación está penada con entre tres y diez años de prisión .
A tenor del registro en el Ministerio de Asuntos Civiles y de los documentos bancarios y ante Hacienda, todo apunta a que el sello oficial es el que utiliza la junta nacional y se halla en la delegación de Pekín, que fue cambiado en diciembre de 2007. A pesar de esa modificación, la delegación de Shanghái siguió usando un sello similar al antiguo oficial y la de Cantón otro distinto, con las palabras en inglés «South China».
Contrariamente a lo habitual en China, el anterior presidente de la junta local de Shanghái y también de la nacional, Manuel Torres , de Garrigues, empleaba dos sellos. Dicha anomalía sorprendió a la nueva junta nacional elegida el año pasado tras otra crisis en la Cámara, que estalló cuando, según informó entonces«El Economista», Torres trató de seguir en el cargo más allá de su segundo mandato contraviniendo los estatutos. La polémica le obligó a dimitir y fue votada una nueva junta nacional, compuesta por cuatro miembros de Shanghái, dos de Pekín y uno de Cantón. «En las juntas nacionales de la Cámara anteriores a Navidad se acordó que se iba a encargar un informe jurídico sobre los sellos , pero no se hizo porque no se pusieron de acuerdo», explicaba a ABC el consejero jefe de la Oficina Económica y Comercial en Pekín, Carlos Tórtola, el jueves 3 de septiembre.
Al día siguiente, ABC publicaba la primera noticia sobre la denuncia de sellos falsos por parte de la junta local de Pekín, que exige aclarar la responsabilidad de la directora de la delegación de Shanghái, Lei Ren . Tras destaparse el caso, que ha levantado un gran revuelo en los círculos empresariales y diplomáticos hispano-chinos, la delegación de Shanghái difundió ese mismo viernes (4 de septiembre) un comunicado insistiendo en la legalidad de su sello. Amparándose en su uso durante años y sin objeciones, al menos hasta que lo descubrió la nueva junta nacional de la Cámara, hizo público un informe del despacho de abogados Young-Ben de Shanghái fechado el 22 de mayo y elaborado a petición propia y con sus documentos.
A pesar de llevar esa fecha, dicho informe no había sido presentado ni a la junta nacional de la Cámara celebrada en julio ni a la turbulenta Asamblea General del 28 de agosto, que iba a debatir sobre los « sellos duplicados » pero fue abandonada por todos los socios de Pekín cuando se le quitó el derecho de voto a 25 de sus nuevos miembros al cuestionarse el pago digital de sus inscripciones. Aunque nadie conocía dicho documento, ni siquiera el consejero Tórtola un día antes, el despacho de abogados Young-Ben asegura que la directora de la Cámara en Shanghái, Lei Ren, «había proporcionado a la Oficina Económica y Comercial de España en Shanghái las pruebas y opiniones legales correspondientes». Lo hace en un requerimiento al presidente de la junta local de Pekín, Alberto Lebrón, para que se retracte de sus « declaraciones difamatorias » contra la directora Lei Ren o será denunciado.
Desde el lunes, ABC lleva preguntando a las oficinas económicas y comerciales de Pekín y Shanghái, a la Embajada de España y al Ministerio de Comercio si han recibido dicho informe y, si es así, cuándo fue y qué hicieron con él en su condición de asesores de la Cámara. Todavía no han respondido ni informado a las empresas de la Cámara, a la que Comercio ha amenazado con quitarle la oficialidad si siguen los problemas. Silencio administrativo .
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