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El comercio mundial encuentra refugio en la Feria Internacional de Importaciones de China
La cifra de ventas superó ampliamente las operaciones históricas previas a la pandemia y batió un récord inesperado
El mercado electrónico encuentra en China a su mejor aliado. Multinacionales españolas, alemanas, francesas, italianas y rusas, entre otras, amortiguan el golpe del Coronavirus con ventas multimillonarias on line. La III Exposición Internacional de Importaciones de China (CIIE, por sus siglas en ingles) disparó, en apenas tres horas, las operaciones comerciales internacionales. El éxito generó unas expectativas formidables. Según las previsiones, en diez años las ventas a China superarán los 22 billones de dólares.
Retransmitido en directo, por el Grupo de Medios de China (CMG), la Exposición dio una alegría al sector vitivinícola español. «! Vendieron vinos, en sólo tres minutos, por un valor de 445 mil euros ! Al principio, dudé y pensé que era una cifra equivocada», exclamó Zheng Juanjie, al frente de una etiqueta española, en una de las regiones chinas de mayor consumo de licores.
La cifra de ventas superó ampliamente las operaciones históricas previas a la pandemia y batió un récord inesperado. «Representa –celebró Zheng- el volumen de venta de todo un año» . Otro dato significativo de este maratón comercial on line sorprendió a la audiencia: “En unos minutos se vendieron 200 mil botellas de vino. El mercado chino –proclamó Zheng- es mágico”.
Los nuevos modelos de negocio electrónico se aceleran forzados por los efectos comerciales del Covid 19 y China se coloca en una posición de privilegio por su enorme poder adquisitivo y de consumo. En esta tercera Exposición universal, el “menudeo” se tradujo en operaciones de más de seis dígitos. La venta de helados ascendió a 483 mil euros, los perfumes sumaron 508 mil euros y artículos de higiene como cepillos de dientes electrónicos cerraron ventas por valor de 407 mil euros.
La dinámica de las importaciones se convirtió, en tiempo record, en un fenómeno. Durante el informativo de la CCTV NEWS (Televisión Central de China) se emitieron dos actividades comerciales y sólo en ese lapso, las compras de los internautas chinos superaron los 140 millones de yuanes, equivalente a poco más de 17,8 millones de euros.
El entusiasmo , para comprador y vendedor, en tiempos de crisis, fue celebrado por el Embajador de Rusia, Andrey Denisov mientras su homólogo español, Rafael Dezcáller, presente en el III Festival, intervino para promocionar la cultura gastronómica española y sus productos.
China reacciona, se adapta, cambia y aprovecha los nuevos usos y costumbre de sus ciudadanos para generar negocio dentro y fuera de sus fronteras. En los últimos años el consumo, en su forma tradicional y electrónica, se ha convertido en el primer motor para impulsar el crecimiento económico del gigante asiático. En 2019 supuso el 57,8 por ciento del PIB. El modelo win win se impone y modernizar forma y fondo, también.
Para conducir el festival de importaciones más importante de China, el Grupo de Medios de China (CMG) incorporó a reconocidas influencer. De su mano, la audiencia on line pudo recorrer todos los rincones de una muestra internacional extraordinaria. Atento a estas novedades, la multinacional Unilever decidió establecer «la escuela de influencers» , un centro de formación de presentadoras o e comerce para la pantalla.
El comercio electrónico en China sigue una curva ascendente imparable. La compañía Nielsen, según sus pronósticos, concentrará el 10 por ciento del comercio on line. Las estimaciones de la empresa lo traducen a 122 mil millones de euros. Las previsiones indican que más de 265 millones de chinos realizaran alguna compra por internet, lo que representaría el 47,3 por ciento de todos los usuarios que concretan sus operaciones en espacios retransmitidos en vivo.
De acuerdo a las estadísticas oficiales, en los próximos diez años las importaciones a China superaran los 22 billones de dólares. El potencial actual de consumo es extraordinario al tratarse de una población de 1.400 millones de personas.
Las autoridades chinas insisten en abrir sus mercados y tender puentes comerciales. Ayudar a la recuperación de las economías globales dañadas por el Covid-19 es, en definitiva, ayudarse a si mismos y al resto del mundo.